COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

lunes, 5 de diciembre de 2011

UNA RODADA DE RECUERDOS EN MI PRIMER PASEO CON CÁMARA RODANTE.... CRÓNICA DE GUILLERMO PRADO.

Hace mas de 35 años, recibí mi primera bicicleta en Navidad, era una CHAPULIN ´70, algunos deben recordar que era la bicicleta más buscada por todos los niños de esa época o por lo menos eso creía porque era mi sueño. Fue la primera que me daba la sensación de modernidad, velocidad y satisfacción. La mía era anaranjada y recuerdo que nunca le quité el plástico protector para que no se desgastara el asiento. La tuve hasta que ya no cabía en ella y desde entonces, solo un par de intentos de retomar el deporte del ciclismo pasaron por mi vida, pero todos en vano, no me nacía aquel entusiasmo que viví cuando era niño.

Decidido a retomar de nuevo la bicicleta, primero pensé que lo haría como un hobbie o como una manera de conservar un poco la salud, sin embargo, después de conocer las aventuras que cada domingo emocionaban a tanta gente en CAMARA RODANTE, pensé que podría integrarme y revivir aquellas maravillosas sensaciones que alguna vez sentí por este generoso vehículo de dos ruedas.

El domingo sería mi primera salida con CAMARA RODANTE, después de seguirlos en el blog desde hace unos dos meses, empezando por la ida a TOBOGANES en la Primavera, después a las salidas a lugares como Atemajac de Brizuela y su cierre con una tremenda comida con Borrego, Colimilla (corregir en caso de error) y la Presa de Valencia, no podía dejar pasar una más y ahora en Chapala-Jocotepec sería como volver a vivir mis paseos con mi papá y mi Chapulín ´70, por el entonces malecón afuera del famoso restaurante el BEER GARDEN, que, por supuesto es muy diferente ahora.

Resulta que el sábado, después de preparar lo que creí necesario para no tener complicaciones con mi bicicleta en mi escasa experiencia en reparaciones o ajustes, terminé por ir a dormir temprano, situación que ya estaba siendo costumbre por mis salidas a La Primavera en los últimos 3 meses, aunque el sentimiento era ahora muy diferente, creí que sería como cualquier noche anterior a la pedaleada, pero no, pareciera que al día siguiente tomaría un vuelo, el más excitante en años para algún lugar que no conocía.

El nerviosismo me hizo regresar en el tiempo de tal manera que aquella bicicleta anaranjada dio tantas vueltas en mi cabeza que no pude conciliar el sueño y cuando al fin lo logré, soñé con bicicletas por todas partes.

A las 7 am en punto sonó el timbre del despertador de mi teléfono y casi me vuelvo a dormir, pero mis ganas fueron mayúsculas e inicié los preparativos últimos para salir a las 8 en punto. La cita era a las 9 en el supermercado en Chapala, como a las 8:20 tomé la carretera después de transitar por el periférico desde López Mateos, ya había ciclistas con sus equipos de ruta, unos solos, otros en grupos y pensé si alguno de ellos sería de mis nuevos próximos amigos de CR. Pensando que iba tarde por la hora, me di prisa y llegué minutos antes de lo programado.
Ya estaban ahí algunos, la mayoría ya con su equipo en el piso, otros preparando las ruedas, midiendo la presión del aire, uno más limpiando apenas las estrellas de los cambios traseros antes de montarlos en la bicicleta.

Me sentí como el primer día que fui a la secundaria, vi a mis nuevos compañeros, pensando, quien sería mi vecino de banca, quien será el más estudioso, cuál de ellas es la “popular”, el más distraído, los nerds y por supuesto, el que siempre cuenta chistes (al final del día supe quién es este último, hasta cantó para nosotros), también imaginé que estaría solo con mi bici los primeros kilómetros o tal vez toda la ruta.

Nos llamaron a “los avisos parroquiales” como en broma les llamaron y de inmediato me acerqué como todo alumno que quería conocer las instrucciones del profesor. Edgar y Carlos fueron claros con la información: la ruta a seguir, el tiempo aproximado, los guías, los apoyadores del final del grupo y sobre todo algo que me sensibilizó: lo que nos dijo acerca del programa del día 18 de diciembre, la visita a los niños de Polanco que necesitan ayuda de muchas formas, los regalos que llevaremos, la alegría que en la última ocasión demostraron al recibirlos y las que por supuesto quiero estar ahí, no faltaré de ninguna manera. Dio información también de la Posada del 17 de diciembre, domicilio, “boleto” de entrada (uno o varios regalos para los pequeños), la comida, bebida y lo necesario.



Después de la foto oficial, salimos rumbo al malecón de Chapala tomando antes la salida a Ajijic a donde llegamos primero. Visitaríamos todos los malecones de ese lado de la Ribera del Lago y el último sería el de Chapala y por supuesto ya empezaban las bromas acerca de los “malecones” que si son los amigos de fulano, que si también aquí los conocían y así. Fue entonces que descubrí que el ambiente era lo que yo esperaba, de mucha camaradería, sin restricciones exageradas ni cosas que limitaran el disfrute de cada uno.

Por fin llegamos al primer Malecón, por supuesto que para sorpresa de muchos, muy cambiado, renovado y arreglado para pasar el día de campo familiar, descansando en el verde de su pasto, cerca de un asador invitante, muchos árboles frondosos listos para albergar con su sombra a las familias afortunadas de ganar un espacio en ellos.

Ahí hubo un incidente leve de una ponchadura de alguien, pensé, debo ayudar o por lo menos ver cómo es que se cambia o se repara una llanta, sin embargo en lo que lo pensé de inmediato corrieron bajo un árbol a reparar y fue de tal forma que yo no supe ni dónde ni cómo lo hicieron.

Salieron las cámaras a tomar las mejores fotos del grupo, unos no llegaban aún a su lugar en el grupo de “artistas” ansiosos por verse en aquellas el mismo lunes, levantando las manos para decir: “…SI, soy yo, si vine, ese de la mano con la seña de Rockero soy yo…”



De inmediato salimos rumbo al siguiente punto en el camino: el malecón de San Juan Cosalá. Igual que el anterior, totalmente remodelado, limpio, excepto por los vidrios de botellas que estaban regadas por toda la entrada; inteligentemente, uno del grupo, se detuvo a dar aviso a los que íbamos llegando para disminuir la velocidad y en algunos casos, poner la bici en alto para evitar un mal rato. De nuevo las cámaras y la foto oficial del lugar, igual que en el anterior, alguien faltaba y de nuevo se tenía que tomar.



Salimos entonces rumbo a nuestra última parada de ida: Jocotepec y su malecón, la velocidad con la que avanzamos fue moderada, a nadie le importaba si lo rebasaban o no, la idea era disfrutar el paseo y el paisaje. Cuando llegamos me sorprendí de la forma como lo tenían arreglado, no conocía la parte por donde entramos con su pequeño parque acuático, las figuras de piedra, los jardines, canchas de futbol, el estado de los andadores.

Las enormes fuentes donde nos tomaron como 40 fotos de todos los ángulos sobre el puente de madera, por supuesto, nuestros brazos eran los más animados para salir en ellas. La distancia era tal, que solo el que se acuerde donde se acomodó identificará los propios.

Ahí ya el hambre hacía estragos con la mayoría y de inmediato buscamos alguna fonda, lo primero que pidió la mayoría fue la famosa Nieve de Garrafa, en ese sitio se acumuló la mayor parte del grupo y algunos nos fuimos a buscar algo para desayunar. Había desde “escamochas” de fruta picada, papas fritas, lonches, hamburguesas hasta menudo y pozole, fue precisamente en ese sitio donde tuve contacto verbal con algunos de mis nuevos amigos, en el desayuno.



A la hora señalada, nos pusimos en camino de regreso, no sin antes cantar como 5 veces las mañanitas a la misma persona, o a diferentes, no alcanzaba a distinguir esto porque estábamos lejos de los canticos, de todos modos, a quien haya sido MUCHAS FELICIDADES..!!!

El regreso rumbo al malecón de Chapala fue mucho más rápido, sin paradas, sin fotos grupales pero eso sí, con las mejores imágenes en mi mente de esos fabulosos paisajes complementados con el paso de más de 60 ciclistas en fila, dando un espectáculo poco usual en esos lugares, me di cuenta de ello con los comentarios que escuchaba a nuestro paso en las calles de cada lugar visitado, ¿cómo no llamar la atención?

Por fin llegamos a Chapala, después de una muy amena charla con Carlos, quien me explicaba la filosofía de CAMARA RODANTE, el tiempo que llevaba el grupo y contestando a todas mis preguntas que con emoción le hacía. Cuál fue mi sorpresa que en esa charla, sabiendo que era la primera ocasión que rodaba con ellos, me preguntó si podría hacer la reseña de esta pedaleada, a lo que le respondí que sería un privilegio hacerlo; habiendo leído las anteriores, temí no hacerlo atinadamente pero por otro lado dije,”… ¿eso querías no? Ahora te aguantas y como salga...”



Ya en Chapala decidimos el lugar donde comeríamos, escogimos un restaurante frente al lago donde pasamos una excelente tarde, tuve contacto con otras compañeras y compañeros y hubo quien hasta se animó a cantar, por cierto muy bien, en mi punto de vista, el grupo musical les quedó chico a nuestros amigos.

Una vez finalizadas las audiciones y la comida, dimos por terminada la rodada, muy a mi pesar, ya que hubiera querido otros 20 kilómetros de excelente ambiente de camaradería. Unos nos fuimos al supermercado por nuestros vehículos, otros pocos se fueron directamente como habían llegado: a Guadalajara en bicicleta…

Para finalizar esta larga pero sincera exposición de lo que viví con ustedes, amigos de CR, quiero agradecer a todos y cada unos de los participantes en esta pedaleada el haberme mostrado otra faceta de este hermoso deporte llamado CICLISMO. Seguramente nos encontraremos el próximo domingo nuevamente. Con mis saludos y emoción, les deseo una feliz y muy productiva semana…

MEMO PRADO
CAMARA RODANTE

1 comentario:

  1. Excelente cronica, felicidades :)
    Me hiciste recordar mis tiempos con mi primer bicicleta, que fueron increibles.
    Saludos
    Edgar Fidalgo

    ResponderEliminar