Y llegó el Domingo nos reunimos en la salida Plaza San Isidro 8:00am, me di cuenta de un grupo numeroso, amistoso, y puntual, y ordenado.
La primera intervención que me agrado, fue que algunas personas se adelantaron y se apostaron en los cruceros, tanto como guías, como para seguridad, este fue un gran valor, ya que me parece que la seguridad, nos garantiza mas diversión. Continuamos el recorrido, sobre las bicicletas, yo con ansia, un poco de aventura, un poco de reserva, pues no conocía como seria esto de recorrer caminos abruptos , sobre la bicicleta, así que con más ganas que otra cosa seguí adelante.
En la primer curva y de bajada, me sentí que casi tocaba el suelo con la cara, use mucho los frenos, y luego rechinaban, seguimos, note que algunos ya iban muy adelante otros como a la mitad y un grupo menor atrás, por lo que sentí confianza, la comunicación radial también fue un punto que me hizo sentir un poco más confiado, aun en este momento, pensaba que, si no podía al menos podría regresar.
El paisaje aunque seco, era muy atractivo, porque se presentaba , tanto como valles, y ondulaciones, dando una impresión de “ No siempre lo mismo “ así que aburrido no fue para nada, comenzamos hacia arriba, después de la primer tienda, yo me comencé a sentir mal, pero me dije, ya nomas la subo y me recupero, pero no paso así, me detuve porque no me quedo de otra, y me comencé a recuperar, mentalmente, pero al querer levantarme, me sentí peor, así que ya no intente moverme, en este momento, me auxiliaron, agua, azúcar, barrita , y lentamente me fui sintiendo mejor UFFF !!, aquí como que inicie un paso más tranquilo, no sentí palpitaciones mayores en corazón, pero si las piernas muy cansadas.
Continué, caminando, en este punto, percibí, muchísima camaradería, no solo por ayudarme a salir de esta, sino que, el no dejarme solo, el platicar, el que reaccionara bien , fueron muy amables, así que para adelante, continuamos muchas más subidas, no conocer el trayecto, me hacía pensar, que estaba lejísimos, que tendría que verlo como sobrevivencia, así a tiras y tirones llegamos (llegue) al mirador, descanse, lo que pude, contemple un rico panorama, toma de fotografías, alegría de todos, personas se me acercaban a preguntar si me encontraba bien, si ya me sentía muchísimo mejor y con ganas otra vez.
Un ratito y vámonos, ya pedalee, un poco más, trate aunque lento subir sobre la bici, aguante un poco más, me ofrecieron una barrita de miel, que realmente no se me antojaba, pero la acepte, y oh sorpresa, me repuse mas.. ya continuamos y en el trayecto varias palabras de aliento de todos, fue motivante y muy agradable, mostraban interés por cada participante, gran grupo de personas me repetía.
Ya casi “ bueno “ para llegar a la primer tiendita de resurtido, me fueron ayudando con valiosos tips, cambia a primera, ahora dale así, camina con la estrella 2, o una, mantén un ritmo continuo, estos fueron muy valiosos ya que yo cambiaba sin estrategia, así como lo sentía, por fin la tienda !!! coca cola, me indicaron que un atuncito, se me hacia raro, porque no se antojaba, pero me lo comí, todo esto me ayudo, aumentaron mis fuerzas, y adelante, ya con el “Cuetero”, todo parecía normal, excepto, que mis piernas estaban bien cansadas, ya casi ni respondían, y me decía, falta el regreso, ¿cómo será ? pero ya me fue mas fácil y rápido, nuevamente la plaza San Isidro.
Gracias muchas gracias, no solo fue un paseo en bici, fue una completa experiencia de un grupo de amigos que goza con la humanidad, con la naturaleza, con la necesidad de sentirse bien, con sobrepasar retos, como un grupo unido.
Carlos Vazquez
Cámara Rodante
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