COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

miércoles, 25 de julio de 2012

LA CONQUISTA DE LAS TRES TORRES.... RETO CUMPLIDO.... CRÓNICA DE MARÍA ROSTRO

Hacer las tres torres en un día, EL reto para este año, fue una idea bonita y lejana que Luis Covarrubias tuvo a bien filtrar en mi corazón. Fueron dos meses y medio de preparar la prueba, y cambiar un poco mi visión sobre lo que significa descansar, comer, entrenar y hasta respirar. El domingo 22 de julio amanecimos muy temprano, la convocatoria de Tequila Bike daba la salida a las 6:00 de la mañana, salir sola y a oscuras en el bosque es una de las experiencias nuevas que este reto trajo consigo.
Cada parte del recorrido, con sus transiciones y dificultades tenía para mí un tema a resolver: el primer asunto en la Torre 2 era preservar la frescura, apaciguar el paso y no contagiarte de la pelotera, ver en la oscuridad y evitar un accidente. Luego amaneció. En la subida vi caras amables y conocidas, bajaron a toda prisa, el quinto al que vi bajar fue a Tavo Gómez, luego a Miguel Guevara y Daniel Morales. Al término de la subida, estaba esperándome la Torre 2. Allí me encontré con Jacobo Díaz y Poncho Durán. Todos listos para lo que venía!!!
Como habíamos acordado, me encontré con José Luis Alcalá en el cruce de Mariano Otero, a partir de allí llevaba ya a mis dos compañeros de camino. La mochila bien abastecida que me recordó a James Tomcat: cámara, patita de desviador por cualquier emergencia, kit de parches, multiherramienta, granola del Mayester, atunes, galletas y alegrías, gatorade en polvo, mi cámara y la placa que yo quería colocar esa mañana para honrar la memoria de mi Má. Sin que hubiera ese momento crucial en que todos dicen: sincronicen sus relojes, llegaron por casualidad los más queridos compañeros, porra absoluta y magnífica del día, los tocayos Eduardo Vargas y Eduardo Fernández Mayester. Nos fuimos todos juntos haciendo periodismo, cotorreando el punto y tomando fotos hasta obsidianas. Le sudamos un poquito con las subidillas, hasta que llegamos a río seco. Me impresionaba un poco ir como si nada entre ese río de gente con sus uniformes de clubs ciclistas muy fieros. Iba observando cuanto podía. Me gusta aprenderles el paso.
Conocen ya los caminos que recorrimos. La seña es: en cada crucero hay que tomar a la izquierda. Al grupo se incorporaron Kaizer Juan Manuel Corona y un buen amigo que los acompañaba. Se anunciaba el momento privado, algo así como el maestro particular que eran esas tremendas subidas de la Torre 3 por la vía larga. A cada uno le daba ya no sé si lo que necesitaba o su merecido. Aquí se hicieron para mí los silencios más largos. Entramos todos en un estado que requería mucha atención sobre lo que hacíamos, escuchar al corazón trabajar, cuidar el paso, no caer, porque se sabe que en esas cuestas recuperarlo es más difícil. El corazón lleno de pensamientos se va vaciando de apoco y no queda sino la firme determinación de llegar. La niebla nos hacía difícil el trabajo porque no alcanzábamos a ver el destino, “la pagoda”, como me gusta decir a la Torre 3, no se animaba a asomarse. Pasaron en este tiempo poco más de cuatro horas de pedaleo.
Una mezcla interesante de lo que sucede en estos trayectos largos es que necesariamente estás al tanto de lo que ocurre internamente en ti, esa es una especie de lucha intensa, que te demanda mucha energía y vigor. Pero por otro lado los escenarios abiertos, los amigos que te rodean, son una gran recompensa que te hace no desconectarte. Curioso decir que hice muchos amigos ese día, porque mi aliento se nutría con el saludo que di a cada uno de los que pasaban. ¡Nadie podía entender mejor que yo lo que iban viviendo!
Sin prisa vino al fin la llegada: Firmar el libro, colocar la placa. ¡Darse prisa que viene el regreso! Intercambiar risas y ánimos con los que van, recibir las noticias de un calambre, antojarse del abasto que estaba por recibir en la puerta verde! El día se iba haciendo de estos pequeños gestos que son los que te acompañan sobre la bicicleta.
Paramos a comer unas exquisitas tostadas de atún ceviche gourmet que preparó Hugo Escamilla el centro de convenciones era el jeep de Erick Rodríguez, allí estaba, reparando un chicote que le hizo un poco entretenido el arranque. Nos esperaban Hugo, Omar, Fabián y Pedro. Tipazos, con su buen humor nos hicieron el rato amable y recogieron todo en un tris para esperarnos en la tiendita. Salimos muy parejitos todos, acompañando a los extranjeros de Jalos y Arandas que venían también a la prueba. “Salsipuedes” le dicen al trecho que sigue, un tramo largo y aparentemente sencillo de recorrer, pero cuya arena suelta, sol y viento en contra te hace sentir las piernas y la bicicleta pesada.
Nos encontramos a todos los de Cámara Rodante que venían de la rodada de novatos, nos llenaron las mochilas de ánimos y abrazos: Carlos Ibarra, Gris y Jenaro García, James Tomcat, Hugo Juárez y el resto que estaban tomando el solecito!
Bajamos por la Cebada para llegar al Autódromo. El sol a plomo, paradita vanidosa para recargar el bloquedor solar, el equivalente al gesto masculino de arremangarse la camisa, y a darle!!!
La arrogante Torre 1 nos planteaba el tema de la resistencia, escalar su verticalidad con el peso de 80 km sobre las piernas, con el reto adicional de hacerlo de buenas! Allí de nuevo el río de gente, de subida y bajada como en elevador. Mucho contacto con los organizadores, Oscar y Hojas, que estaban muy orgullosos de la dureza de la prueba. Cuando por fin se me presentó la imagen de la Torre 1 sentí un estremecimiento hasta en las orejas. Llegué: hice esas fotos mentales memorables, y mi diálogo interno era TU YA LLEGASTE, ESTO ESTÁ HECHO!!! En la bajada desobedecí las indicaciones de prudencia de Omar Sandoval y tuve un pequeño percance facial, pecata minuta en contraste con la dimensión del día. Bajé o volé? No me acuerdo, serán esos misterios que me llevaré a la tumba.
Postes, reloj, postes, reloj!!! Cuánto tiempo hice??? Creo que todos veníamos pensando en eso. Siguió la vorágine de la celebración: chiflidos y aplausos, fotos, flores y abrazos! La rectificación de haber sido la primera mujer en bajar en el día, y la tercera en hacer el reto durante los 7 años que esta prueba se ha hecho.
Mi reconocimiento para Jacobo Díaz, Alfonso Durán e Ismael Pulido, quienes concluyeron completo el recorrido, para mi fue un honor formar parte del cuarteto terminal.
El balance del día no es un inventario de dolores como ven, sino la fiesta de una experiencia que humaniza, la fraternidad del trato, la satisfacción de hacer un buen papel siendo novatos, palpar la fortaleza que como grupo tenemos. Ha sido un día que es imposible olvidar.

María Rostro 
Cámara Rodante

3 comentarios:

  1. Maria, ¡¡ Casate conmigo !! si tenemos un hijo seguro que lo entrenare para que sea un Gran Campeon, Tiene a quienes salir. Gelasio

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  2. Que hermoso hermana! con admiración, Lucía

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  3. Felicidades Mary, por esta Titanica experiencia, mi admiracion y respectos, adelante con los demas retos. KIN

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