COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

viernes, 24 de octubre de 2014

"RODANDO AL KINDER", DOS CRÓNICAS REALIZADAS POR LA PAREJA LAURA CANALES Y JESÚS PEÑA


La experiencia de Laura Canales, su crónica: 

Domingo 6 de la mañana, fue un poco difícil pero también eran muchas las ganas de volver a pedalear, así que decidí despegarme las cobijas, preparar todo y esperar a que mi novio llegara por mi…….un pequeño aventón para no comenzar a pedalear desde tan lejos, llegamos a su casa desmontamos la bici, revisamos algunos últimos detalles y nos dimos cuenta de que era un poco tarde y teníamos que llegar a las 7:30 a la minerva. Tomamos Javier Mina casi desde su inicio al Oriente de la ciudad y comenzamos la travesía, en el camino encontramos más ciclistas y los preparativos para lo que sería un domingo muy deportivo en la Guadalajara, comenzaban las camionetas a colocar las vallas para la vía recreativa y por otra parte los operativos viales por el medio maratón. Casi llegábamos a San Juan de Dios y necesitábamos pedalear aún más rápido si queríamos alcanzar al grupo, ya estaba un poco cansada y aun nos faltaban unas cuadras antes de tomar el túnel que atraviesa la Calzada Independencia cuando nos encontramos con la sorpresa de que ya habían cerrado avenida Vallarta y ahora era solo nuestra, fuimos dos afortunados ciclistas madrugadores en medio de lo que parecía una vía recreativa VIP. Algo que me encanta del ciclismo son los paisajes que vas encontrando en la ruta y ahora se había adelantado, la ciudad vacía en un amanecer nublado, sin coches, sin ruidos, muy fresca y con un color que la hacía lucir espectacular, fue entonces cuando pensé que aunque no alcanzáramos al grupo, el paseo matutino ya había valido bastante la pena y comenzamos a bajar el ritmo y disfrutar las calles.


Cuando logramos llegar a la Minerva nos dimos cuenta de que afortunadamente el grupo no había partido y aun se encontraban esperando a los impuntuales como nosotros; Eran pocas personas, comencé a observar las caras conocidas pero no veía ninguna otra mujer y fue cuando supe que tendría que esforzarme un poco más para no atrasar al grupo, porque además al ser pequeño iría compacto y aun ritmo uniforme. Tomamos la foto inicial y ahora si a continuar atravesando la ciudad para poder rodar en el bosque, decidí que ira con la cabeza del grupo para no quedarme atrás y no sentir la presión de querer alcanzar a los demás, sin prisa pero con buen ritmo fuimos avanzando, al querer tomar Mariano Otero hubo un cambio de ruta, porque al igual que nosotros los corredores del maratón disfrutaban de las calles.


Cuando menos lo pensé ya íbamos subiendo el puente que atraviesa periférico en Mariano Otero y sabía entonces que venía la parte un poco más pesada, todos comentaban lo mismo, pero yo ya iba decidida a no rajarme, justo por que curiosamente en la semana anterior a la rodada un compañero de trabajo en tono de burla me dijo que si en verdad quisiera rodar iría a la primavera desde periférico, y seguramente llegaría a la caseta y ya no podría ni con mi alma; yo estaba concentrada en llegar, seguía en la parte delantera del grupo y sin perder el ritmo, pero un poco más cansada, avisando de los obstáculos en el camino.....bache....piedra.....rama... cuando de repente algo nos hizo voltear y darnos cuenta que el grupo se había quedado un poco atrás, no sabíamos si parar o continuar, entonces mi cuerpo perdió el ritmo y la concentración y comenzaba a sentir cansancio, decidimos seguir y esperar al resto para reagrupar en postes.


Ya estando en postes fueron poco a poco llegando, algunos saludaban a sus conocidos, otros comiendo algo de fruta, pero todos listos para comenzar a subir el 8 1/2, con algunos kilómetros encima, obviamente fue más complicado el esfuerzo que cuando se llega en coche. Yo solo sabía que iba al kinder, no recordaba el camino, tampoco el terreno, pero el bosque es el bosque y sea cual sea la ruta no deja de impactarme que la cercanía de un lugar tan impactante como el bosque de la primavera. El cansancio comenzaba a hacerse presente, y aunque solo fueron unos kilómetros de una brecha enmedio del bosque, sentía que ya había pasado el kinder, la primaria y estaba a punto de ingresar a la secundaría. Mi novio no dejaba de darme animos e insistía en que si me sentía cansada podíamos parar y regresar, pero no estaba dispuesta a hacerlo, era la única mujer y rajarme no se valía.


Bajadas, leves subidas, tierra un poco suelta y por fin llegamos al Kinder, ahora sí a tomar un poco de aire y unas cuantas fotos, las pláticas, la carilla y la convivencia clásica de Cámara Rodante,


Después de un pequeño refrigerio vino la propuesta para mi novio y para mí de hacer la tradicional crónica, y con sorpresa la aceptamos. Estabamos a punto de comenzar el regreso cuando se improvisó un pequeño curso de como arreglar una cadena, impartida por dos de los asistentes mas reconocidos de Camara, Lino y el Maromas,una vez aprendída la lección en el kinder era momento de regresar.


Y como todo lo que sube tiene que bajar, yo no pude con la cuesta que estaba al inicio del camino y me baje de la bici para subir caminando, me dio pena pero que le iba a hacer, cuando decidí montar mi bici para continuar el camino de una forma más digna, comenzó a fallar un poco, amablemente Lino y James que venían esperándonos ayudaron a reparar la falla y continuamos el camino, logramos reagrupar y paramos un momento en la Bici Estación para ver la presentación de un libro, después de eso ahora si a bajar del 8 1/2 con mucha precaución pero también mucha diversión.


Y se acercaba el momento de regresar, pero no sin antes llegar a la famosa tiendita, cuando entramos, el grupo ya había crecido, ahora éramos más los que aunque no rodamos en la misma ruta terminamos en el mismo lugar para compartir historias y experiencias de rodadas anteriores... y por supuesto unas cervezas. Del regreso a la ciudad no puedo contar mucho porque aborte la misión mucho antes de periférico, aproveche el viaje para pasar a saludar a una tía y dejar que los hombres regresaran solos a visitar a la mujer que custodia nuestra ciudad... La Minerva que fue nuestro punto de inicio en esta rodada.

Muchas gracias a todos los que asistieron por permitirnos rodar acompañados y compartir su alegría y experiencia y compañerismo.


 Ahora la crónica, de Jesús Peña


Pues yo me acosté temprano el sábado, pero un choque en la esquina de mi casa me despertó por lo cual ya no pude dormir hasta las tres de la mañana, aun así seguía motivado para asistir a la rodada con ”cámara rodante” eran las seis de la mañana cuando tuve que ir por mi novia que también asistiría llegamos a mi casa a las siete de donde empezamos a rodar un poco carreados para que no nos dejaran. Siendo las siete treinta y cinco llegamos al punto de encuentro de donde partimos unos diez minutos después y así inicio la aventura porque nos tocó rodar en ciudad y cerro lo cual fue un poco cansado, pero ya estando en el cerro se olvida todo.


Estando en la primavera compramos una barrita de granola para tener energías, eran las ocho treinta, comenzamos a subir, cuando llegamos al kínder que fue el destino nos encontramos con unos perritos , les dimos de comer porque estaban muy hambreados.


Ya casi para seguir rodando nuestros compañeros Lino y Maromas nos dieron una clase de cómo arreglar una cadena en caso de que se nos descompusiera, después continuamos con nuestro regreso y al empezar a rodar nos dimos cuenta que la bici de mi novia venía un poco frenada lo cual el compañero Lino nos hizo el favor de arreglarla, cuando termino de reparar continuamos, de regreso nos tocó la presentación de un libro en donde nos detuvimos un poco para descansar, después mi novia y yo decidimos ir adelantándonos porque no queríamos quedarnos atrás, en el camino nos encontramos con Miguel, un compañero que también asiste con el grupo, que esta domingo decidió caminar .


Bajando del cerro fuimos a comernos unos tacos dorados para esperar que todos bajaran, cuando todos estábamos en la tiendita tomamos unas cervezas para relajarnos un poco, después de eso continuamos con nuestro regreso hasta llegar a la minerva donde termino la aventura de ese domingo.

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