COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

sábado, 23 de enero de 2016

"LA PRIMERA VEZ SERÁ INOLVIDABLE.." CRÓNICA DE FRANCISCO VÁZQUEZ


Un año es el tiempo que tenía de acariciar un deseo: hacer una ruta ciclista dominical, con Cámara Rodante, principalmente, porque me atrajo el grupo por sus publicaciones en la web y por la amistad que me une a Carlitos Ibarra. Sin embargo, en el 2015 siempre tuve un pretexto, al principio por no tener bicicleta en Guadalajara y después, cuando ya la había comprado, la desidia fue la que me hizo posponer mi primera vez.

Cuando vi en FB el recorrido por la ribera de Chapala, algo sucedió porque en mi interior se dio el chic que me hizo saber que había llegado el momento, los días previos sólo pensaba en el domingo; un pensamiento que se instaló en mi cabeza de mañana, tarde y noche. Para mi, el viaje inició desde varios días antes de que me subiera a la bicicleta. Cuando llegas a un grupo te sientes, inevitablemente, incómodo. Tratas de saludar, de ser amable, o de ver una cara conocida para no sentirte solo, y más cuando ves la camaradería entre los integrantes del grupo. Yo esperaba ver a Carlitos para sentirme incluido, pero él nunca llegó.


Salimos de Las Fuentes con dirección a Jocotepec, mi baica, sobre el cajón de una camioneta y yo en el auto de un buen amigo al que tenía años de no saludar y quien se unía también a Cámara Rodante ese domingo. Justo antes de la salida ya trepado en la bici, tras los avisos e indicaciones generales, se pidió levantar la mano a los que rodaban por primera vez con el grupo; alrededor de 20 lo hicimos. Me sorprendió la cifra. Éramos bastantes. No estaba solo.


La primera etapa de Jocotepec a Chapala transcurrió entre callejones que bordean el lago, tramos que no conocía y entonces comprobé una de las expectativas que tenía sobre el grupo: rodar para conocer. Pedalear por el placer de estar sobre la bicicleta, hacer ejercicio, además de conocer personas y para ver los recovecos de nuestra región.


Cuando se truncaba el callejón subíamos a la carretera. El equipo de Cámara Rodante nos dio confianza al guiarnos con una persona que encabezaba la rodada y otros en la cola para no dejar a los de atrás. De cruzar el asfalto con cuidado; de hacer varios puntos de descanso para tomar la foto, o para compactar a todos los ciclistas que en ocasiones, como grupo, nos partíamos. Es decir, que Cámara Rodante me hizo sentir seguro en esa mi primera vez. Como una amorosa y experimentada amante con un jovenzuelo.


Cuando nos encontrábamos un auto por el callejón, se daba la indicación de inmediato y ésta tenía que pasar hacia los compañeros de atrás para tomar la derecha. Cuando de frente venía una persona u otro ciclista, entonces se hacía una seña con la mano… son varias las claves para orientarse en el recorrido, reglas básicas que, para un principiante, su desconocimiento suele provocar errores chuscos. Cuando llegamos a Chapala creo que logré asimilar el reglamento base de un ciclista en grupo.


Fue inevitable: me comí una nieve en el malecón y tomé fotos del lago. Estiré los pies y fui al baño. Y sobre todo hice amistad con varios integrantes del grupo, con los demás, el saludo amable o la mirada solidaria. Y entonces regresamos.


Velocidad pura. De Chapala a Jocotepec se dio libertad para pedalear con fuerza. Me dicen que el primero llegó en 50 minutos, los demás, paulatinamente, a nuestro paso. No conté mi tiempo pero calculo que recorrí los 26 kms en hora y 15 minutos. O poco más. A la mitad del camino pensé en parar a descansar; mi cuerpo decía basta por un momento. Pero seguí y las fuerzas me volvieron en los últimos 5 kms, en que hice un sprint.


Me gustó rodar con Cámara Rodante. Pienso repetir, por supuesto. Habrá nuevas aventuras, tal vez más intensas, algunas. Pero la primera vez suele ser inolvidable.

PD. La comida de tacos de hueva, de un pescado dorado al mojo de ajo con la vista del Lago y la conversa de los amigos, la cereza en esa rodada de domingo.

Francisco Vázquez Mendoza
Cámara Rodante

No hay comentarios:

Publicar un comentario