La Mañana del Domingo recién pasado, me desperté con una duda……….Soñé que perdió el América o realmente lo hizo, mientras recordaba la noche anterior, llegó Don Fili quien puntualmente me entrega el periódico y ahí me di cuenta que mi equipo había quedado fuera junto con otros 15 en la disputa por el campeonato. Qué Manera de Perder !!! Ni Modo.
Mientras tomaba valor para ver los mensajes en mi Celular por aquello de las burlas de mis amigos, subí mi bici y demás insumos para rodar por los caminos de Tequila, tal como lo decía la convocatoria. Llegué puntual a la Plaza Principal del que es, sin duda, el Pueblo Mágico más famoso del País y noté que no funcionaban ambos frenos de mi corcel de aluminio, “con un ajuste quedarán bien”, supuse. En eso llega Lino Valdés (quien se las sabe de todas, todas), la revisa y se da cuenta que no traen nada de aceite y por lo tanto no es tan sencilla su reparación como para hacerla ahí mismo. Shaaale y ahora…???
“No te preocupes” me dice, “llévate mi bici y yo la tuya” (Sólo cambiamos los pedales por aquello de las grapas que él usa) Neta, no tenía palabras para agradecer pero eso si, muchas ganas de rodar. Este cuate tiene la virtud de hacer fáciles las cosas que para otros no lo son. Total que salimos y en los lavaderos comunitarios fue nuestro primer reagrupamiento de ahí a la estación del Ferrocarril, en esta ocasión no pasamos por las vías (nos dio frío), tomamos un tramo de la autopista para internarnos de lleno en el paisaje agavero.
Llegamos a la hacienda Tequilera que se hizo famosa gracias a…… (póngale el adjetivo que guste) “La Gaviota” y de ahí a los famosos “Cantaritos” para hidratarnos como Dios manda ya que la Temperatura seguía en aumento.
Al retomar nuestro recorrido nos encontramos con un ciclista que tiene más de un año rodando y nos cuenta que salió de Vancouver CA y tiene como destino Argentina, gustosamente nos tomamos unas fotos con él.
Seguimos nuestro camino con varios ponchados, a esta hora, el Calor, el Polvo y el Sol me estaban dejando sin fuerza, el agua de mi BackPack estaba como para hacer Café.
Esta vez llegamos al Mirador por la ruta extrema que es la Carretera Federal Número 15, disfrutamos del paisaje y regresamos por el camino, digamos “tradicional”, bajadas y sombra, qué más podíamos pedir…?
Nos reunimos nuevamente en la Plaza que a esta hora ya estaba llena de turistas. Nos dirigimos a los Portales para disfrutar de unas reconfortantes y merecidas bebidas, asi como comentar las incidencias propias de la rodada.
Cabe mencionar que este Mes cumplimos (Angie mi esposa y yo) 7 años de rodar con este Grupo tan Chido. Mil Gracias a todos, en especial a Lino Valdés ya que sin su valiosa ayuda me hubiese tenido que regresar a mi casa desde muy pero muy temprano.
Crónica por Pablo Hernández Arizmendi
Cámara Rodante
Muy buena crónica Mayester
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