El viernes 09 de Septiembre empezó todo cuando nos decidimos volver a rodar con Cámara Rodante, y es entonces cuando Omar va a comprar su cámara de repuesto, porque aunque nos duela decirlo no podemos rodar con el grupo si no cumplimos con este requisito. Y el sábado por la noche nos preparamos (más mentalmente, que con víveres) para rodar al día siguiente temprano.
El domingo a las 6:30 a.m. suena la alarma y yo todavía con un poco de falta de costumbre para levantarme temprano los domingos, dejo sonar la alarma sin hacerle caso con la esperanza de que Omar diga que nos quedamos a dormir hasta tarde, pero mi táctica de hacerme la dormida no funcionó. Nos levantamos y ahora si, preparamos todas las cosas necesarias para tener una buena rodada. Casco, guantes, cámara de repuesto, agua, bloqueador solar y subir las bicis al carro. Salimos rumbo al punto de reunión, pero antes llegamos a la gasolinera a echarle aire a nuestras llantas que estaban muy bajas por el exceso de uso en exhibición.
En el camino nos encontramos a un grupo de ciclistas por la carretera a Chapala. Por fin llegamos al punto de reunión y vemos que ya no conocemos a nadie, de repente vemos a Carlos Ibarra y que felicidad, todavía queda alguien a quien si conocemos, se acerca a saludarnos muy alegremente y nos comenta que estamos esperando a los Pies Negros, que son los ciclistas que vimos en el camino, después de unos pocos minutos llegan al punto de reunión y los seguimos hacia el poblado desde el cual comenzaremos nuestro recorrido.
Una vez llegado al punto de partida, bajamos las bicis y vamos a saludar, que felicidad volver caras conocidas y buenos amigos los cuales nos expresan el gusto de volvernos a ver rodando con el grupo, saludamos a Isma, Nancy, Elea, José Larios. Más adelante en el camino nos encontramos con Pablo y Angie, Mayester, Don Lino, Maria Rostro, Danae, Ara, Juan de Dios, Omar Loera y eso nos da un gusto enorme.
Ahora si empezamos la rodada por terracería, yo me siento feliz de volver a andar en la bici (pero la verdad es que sigo con sueño y hambre), pasamos unos charcos y en dos o tres de ellos me bajo de la bici temerosa de caerme por el lodo. Me voy adelante con el grupo para no quedarme hasta atrás y para no tener presión psicológica por sentir que todo mundo me va esperando por ir hasta atrás.
Al llegar a la carretera hicimos una parada para juntar de nuevo a todo el grupo, mientras llegan los demás, platicamos un poco y nos hidratamos porque los rayos del sol estaban muy fuertes, una vez llegado todo el grupo, avanzamos un tramo corto por la carretera y después por calles del pueblo para llegar al Teatro de Atequiza, el cual según wikipedia tiene una importancia histórica que lo ubica en el tercero del Estado después del Teatro Rosas Moreno y el Teatro Degollado. En este punto surge uno de los primeros percances, pues se cae una chica de la bici, al parecer no fue nada grave más que el susto, uno que otro golpe leve y un raspón en la rodilla.
Todos nos bajamos de nuestras bicicletas, algunos entran al teatro a conocer y tomar fotos, otros se sientan a descansar, nos quedamos el tiempo suficiente para que todos podamos descansar y conocer un poco el lugar. Después de la foto grupal en las afueras del teatro, tomamos rumbo hacia una vieja estación de tren, un lugar donde muchos aprovechan para tomarse fotos y Pablo nombra una de nuestras fotos como “se les va el tren” .
La ruta sigue hacia el templo de San Gaspar, el cual está en ruinas, un lugar muy bonito y un tanto descuidado ya que presenta algunos grafitis en sus paredes, lo que me molesta un poco, creo que deberíamos de cuidar un poco más de nuestro patrimonio cultural.
Muchos subimos por unas estrechas escaleras en forma de caracol a tomarnos fotos desde lo alto del templo. Omar y yo nos tomamos una foto y ya nos queríamos bajar, pues nos dió un poco de pánico estar allá arriba con tanta gente, en donde la verdad, cabemos muy pocos a la vez y nos bajamos rápido. De regreso ya vamos un poco cansados por el asiento, eso de no rodar un buen tiempo hace que desconozcamos el asiento de la bici jajaja, pero son gajes del oficio que todo ciclista sufre.
Ya casi llegando, me doy cuenta que mi llanta esta ponchada, Omar me ayudó a desmontar la llanta y a cambiar la cámara, en este punto se nos unen tres amigos que nos platican que es la primera vez que van con CR , esperemos que les haya gustado el paseo y la convivencia y sigan rodando con el grupo, también nos cuentan que unos minutos antes de que llegáramos ahí uno de ellos se cayó de la bici pero que no fue nada grave y se encontraba bien. Se quedaron con nosotros hasta que quedó lista la bici, lo cual agradezco enormemente porque la cámara que yo traía de repuesto estaba dañada y por más que Omar le echaba aire no se inflaba, al principio pensamos que era cuestión de la bomba, y le dije a Omar que todavía no pasaba Don Lino, para esperarlo y nos prestara su bomba. Llegó Don Lino y le pedimos su bomba y Omar lo puso a que inflara la cámara, y nada que se inflaba, fue entonces que nos dimos cuenta que la cámara tenía un hoyo y uno de los muchachos me dio su cámara de repuesto.
Por fin terminamos la rodada con unos ricos elotes. Al final llegaron Edgar F. y Sofy, quienes junto con Carlos Ibarra hicieron entrega de reconocimientos a los miembros del grupo de Pies Negros por su participación en el reto de las 3T y como apoyo al staff en el mismo evento. El que me encantó al momento de recibir su reconocimiento, fue Paulo Cesar, no se lo creía y andaba todo volado tomándose fotos con su diploma con todo mundo.
Al final nos enteramos que también hubo otra caída de una chica cruzando las vías, creo que ese fue un golpe más fuerte, pero dentro de lo que cabe está bien. ¡Ah! y la amiga de Danae, Cynthia, encontró un perrito en la rodada al cual decidió adoptar. Muchas gracias a los tres amigos (que no sé cómo se llaman) que me hicieron el favor de prestarme una cámara de repuesto, gracias a Don Lino por ayudarnos a inflar la cámara y dejar que nos aprovechemos de su buena voluntad para ayudarnos siempre. Gracias a los anfitriones Roberto Saucedo y Pedro Gómez por compartirnos tan ricos elotes. Gracias a Omar (el flaco) por llevarme de nuevo a rodar.
Un gusto enorme volver a rodar con el grupo y saber que se nos extrañaban tanto como nosotros a cada uno de ustedes.
Esperemos volver a retomar este apasionante hobbie y coincidir muchas veces más con tan queridos amigos.
Por: Carolina Mendoza
Cámara Rodante
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