COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

jueves, 31 de agosto de 2017

"UNA RODADA MAJESTUOSA POR EL MIRADOR DEL CENTENARIO" CRÓNICA DE ARISTEO GUTIERRÉZ


Hacía ya un par de semanas que venía siguiendo las actividades del grupo (Cámara Rodante) y por X o Y razones, no había podido unirme hasta que me llegó la señal que no pude resistir; una rodada por la abundante y generosa Sierra de Mazamitla (Mirador del Centenario para ser precisos).

Así que sin más ni más, con un gran peso en el corazón, me dispuse a rechazar toda invitación para salir a parrandear el sábado en la noche ;) y me fui a acostar temprano sabiendo que la rodada iba a estar demandante al día siguiente.

Así pues, se llegó el gran día. Me levanto temprano, arreglo mis cosas, me monto en mi bici y voy al encuentro del grupo, no sin antes perderme un poquito, a pesar de las indicaciones tan precisas para dar con el punto de reunión.


Llego al lugar en punto de las 7.15, pregunto si es el grupo correcto, observo y hay alrededor de 20 personas ya reunidas, ansiosos por salir.

Me reporto con el buen Pedro Ponce (el sensei del grupo), saludo a mi paisano El Mike, que por primera vez podemos coincidir en una rodada.

Me adopta Cynthia, persona tan agradable y amena, para llevar mi bici y darme el aventón a Concepción. Muy bonito todo el comienzo. Por fin nos disponemos a partir a Concepción, y así vamos platique y platique todo el camino.


Llegamos al pueblo después de 2 hrs de viaje, todo rodeado de árboles y muchas casitas de tejas que lo hacen sentirse a uno muy privilegiado de poder disfrutar estos paisajes tan limpios y vistosos. Se antoja un rico desayuno, con cafecito y toda la cosa, pero no hay tiempo, hay que partir. Así que sin más ni más, nos disponemos a iniciar la aventura.


Uno a uno vamos saliendo y agarrando a nuestro grupito, para que no nos vayamos a perder. Nos empezamos a adentrar en el camino todo de terracería, con sus charquitos por la lluvia reciente. Para predisponer un poco la voluntad empezamos con puras bajadas, sin saber tooooda la subida que nos espera más adelante, y así de pronto estamos entre árboles y veredas, vamos agarrando nuestro ritmo.


Se siente la emoción, ya queremos saber qué hay más adelante, así que me pego al grupito que va más adelantado y empezamos a darle con todo. Por fin, estamos aquí, con la combinación perfecta entre lo verde de los árboles, ese rico olor a tierra mojada y pino y esa rica brisa que se siente durante todo el recorrido, y por supuesto y no menos agradable, todo ese cansancio de las subidas que al final del camino lo terminan a uno relajando de mas.


Llegamos a la primera parada, un pequeño lago, todo colorido y muy tranquilo. Conforme van llegando los demás camaradas nos damos cuenta que estamos todos enlodados, hasta las narices, gajes del oficio.


El momento más sublime, rodar entre la niebla, ya se anuncia el mirador, así que damos el último aire para alcanzar la cima y por fin estamos en lo alto de la Sierra. Neblina rodeando por todas partes, se empieza a sentir frío, pero de igual manera se disfruta, y cuando se despeja un poco, se advierte lo verde de los pinos y demás árboles, cara de felicidad y satisfacción, lo logramos, todo este paisaje es maravilloso, es lo que andábamos buscando.


Platicamos, nos tomamos fotos, admiramos, reflexionamos y nos acabamos lo que todavía nos queda de bocados, porque eso sí, hace mucha hambre.


El hambre nos obliga a pensar en el regreso, así que nos disponemos, con buen ánimo, sabiendo que todo lo que sube, tiene que bajar, y qué bajada. Vamos con buen tiempo en el regreso, así que aprovechamos para visitar unas famosas cascadas que están a un par de km del camino.


Descansamos un poco y por fin seguimos el camino de regreso, hasta llegar al punto de partida.

Llegamos con tanta hambre que pronto se acabó la comida de la plazita, así que tuvimos que acudir al puesto auxiliar donde por poco tampoco alcanzamos comida, pero el señor es bueno y misericordioso, así que nos dimos una buena taquiza, con sabor a victoria. Una vez servidos, nos disponemos a regresar a la perla tapatía.

Me despido de Cynthia, y me dirijo a casa, con todo el cansancio y la satisfacción del viaje. Todo un placer conocer al grupo y a nuevos acompañantes de aventuras.

Anhelo ya el siguiente viaje, que sea de este estilo, para conocer nuevas comunidades y caminos.

Gracias Pedro, Mike, Cynthia, y los otros 2 caballeros, de cuyo nombre no me acuerdo, pero que me acompañaron en todo el viaje.

Nos vemos pronto.

Aristeo Gutiérrez Hernández
Cámara Rodante

No hay comentarios:

Publicar un comentario