COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

jueves, 5 de octubre de 2017

"RODANDO ES COMO SE CONOCE MEJOR A JALISCO" CRÓNICA DE CINDA LUZ


Hace dos años que llegué a Jalisco, y hace uno que empecé a rodar con Cámara Rodante. Y sólo desde ése entonces es que puedo decir que realmente empecé a conocer y a querer ésta hermosa tierra que hasta hace 2 años era totalmente ajena para mí.

Con Cámara conocí Ixtlahuacán de los Membrillos, donde muy divertidamente caí al río tratando de cruzarlo (2 veces). También conocí Ixtlahuacán del Río, donde para llegar se ven unos hermosos paisajes de barranca y donde al final llegamos a un restaurante donde criaban los peces (muy ricos). En otra ocasión rodamos hacia el club deportivo UDG con unos hermosos paisajes.

También tuve la oportunidad de rodar con Cámara de Jocotepec a Chapala, teniendo unas vistas impresionantes. Al principio íbamos cada que podía con unas amigas. Después se empezó a complicar un poco, pero siempre teníamos las ganas de regresar a rodar. Después, sin pensarlo, también me dí cuenta que ya habíamos hecho también algunos amigos dentro de los que nos veíamos en algunas rodadas.

Y así, sin pensarlo, siempre va uno bien acompañado. Así que aquel domingo 1 de octubre sonó de madrugada el despertador. Yo aun sin razonar y traicionada por el sueño lo apagué. De repente despierto y mi conciencia me despierta:

 -“¡A levantarse que esto no te lo puedes perder!”, reacciono, pero ya algo tarde.

“Espero alcanzarlos aún en el punto de reunión en Chapala”- pensé, y salí lo más rápido que pude.

Afortunadamente, después de perderme un rato, pudimos contactar a Víctor, el guía de la rodada, y así empezar la aventura.


Salimos de Chapala, pasando por lo que parecía que fue una estación de tren, recorriendo un empedrado.

El camino cambiaba constantemente, y a veces pasábamos piedras, en otras se tenían que librar algunos charcos con mucho lodo.


La ruta que tomamos iba bordeando el gran lago, así que un hermoso y peculiar paisaje estaba siempre garantizado.


La experiencia de conocer lugares rodando, es muy diferente a cuando se anda en carro. No hay experiencia igual a ir sintiendo los aromas a hierba fresca, guayabas y ciruelas del camino. O ir sintiendo el viento pegando sobre el rostro, la sombra o el sol.

Pero también el olor a charco cochino o a ganado mientras volteas y ves un enorme lago, que te hace sentir que estás viviendo y disfrutando de los contrastes de lo que representa esto que es la vida y que como todo, se disfruta pero que también habrá subidas y bajadas pero que con esfuerzo, siempre se podrán superar.


Y bueno, como la vida, que toma siempre desprevenido, por ahí hubo quien las piedras sueltas de la brecha los hicieron caer, pero se levantaron. Después, a alguien se le quebró “la patita” (y por ahí hubo quien se preguntaba si era la izquierda o derecha, pero afortunadamente solo era la del desviador).


El camino continuó, sin dejar de sentir ese olor de guayabas y ciruelas. Hubo quienes se pararon a cortar de los árboles de camino, así que gracias a los compañeros, también pude comer de la riquísima fruta del camino.


Llegamos a Mezcala y al parecer ya Cámara tenía identificado a su guía estrella, Adrián, quien en su lancha nos llevaría a la Isla de Mezcala. O el oleaje en el lago era un poco fuerte, o quería llevarnos con algo de prisa. Yo terminé de mojada más o menos como cuando nado, pero como quiera no hubo problema, el día estuvo caluroso y había mucho tiempo para secarse.


¡Nunca había imaginado que en una isla estuviera contenida tanta historia! Adrián, muy amable y detalladamente nos contó la historia de la valentía de su pueblo desde tiempos prehispánicos.



Nos contó de cómo la Isla de Mezcala fue en sus inicios un centro de culto, donde se encontraron puntas de obsidiana, vestigios de la civilización de Guachimontones y también de Aztlán.


Rodeados por árboles de ciruelas, y recibidos por un enorme árbol de amate (sí de esos de donde se saca el famoso papel amate), escuchamos la historia de cómo la isla fue utilizada como punto estratégico colonial, donde se construyó un impresionante fuerte, se suscitaron batallas independentistas.

También ésta isla fue una cárcel, en fin… mejor para esto véase: https://es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_Mezcala muy recomendado!!


De regreso de la isla, acompañamos a Willy a despedir a un amigo muy querido para él, guardamos unos minutos de silencio y emprendimos el regreso.


El regreso aguardaba todavía aventura. Varios de los ciclistas ya habían emprendido el regreso e iban muy adelantados; sin embargo, Víctor y varios compañeros de Cámara nos fueron esperando a nuestro paso, para poder llegar sanos y salvos a nuestro camino. Y vaya que nos ayudaron! Ahora la patita de la bici de mi compañero se rompió!!

Rápidamente sacaron cortacadena, pinzas, etc. trataron de enderezar el desviador, poner todo en orden, y aunque sea con una sola velocidad ahora, a rodar de regreso, sí se pudo!!

Muchas gracias a todos los que formaron parte de esta rodada, gracias a los guías por su paciencia y su apoyo y por hacer de cada domingo una experiencia inolvidable.

Cinda Luz.
Cámara Rodante

1 comentario:

  1. Hey!! Cinda es mi amiga! jeje, que gusto leerte y saber que sigues rodando. Gracias por compartir esa aventura y ojalá pronto coincidamos en los caminos de esta hermosa tierra... A rodar!

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