COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

jueves, 27 de enero de 2022

LA MEJOR HERENCIA QUE LES PODEMOS DEJAR A NUESTROS HIJOS, EL CICLISMO




Que tal amigos y seguidores de Cámara Rodante me presento, mi nombre es Iván Moreno, soy ciclista de hace 20 años y aclaro, no quiere decir que tenga todo ese tiempo rodando, sino que hace 20 años me invitaron a este bonito deporte que es el ciclismo de montaña y lo practiqué y entrené tres años con un grupo de amigos, donde nos llamábamos Los Lobos. Hacíamos paseos y competimos en la liga, pero siempre demostrando una hermandad y ayuda mutua al rodar  “sin dejar a nadie atrás” y divertirnos siempre con el común denominador que es el ciclismo de montaña.

Dejando con esto parte de la formación que hoy en día soy como persona, que dejó conocer este deporte. Posterior a ese tiempo me baje de la bici y me desconecte del grupo de amigos justificado por las obligaciones que todos tenemos al iniciar una nueva familia.


Por fortuna ya con una familia más madura y con un gusto inculcado por este deporte empezamos a volver a rodar a partir de un par de meses atrás ya con el tema completo y encontrando en ellas una grata aceptación por parte de mis hijas y mi esposa por el ciclismo de montaña, la devuelta a las rodadas y ahora con familia, se me hizo conveniente que ellas empezaran a conocer el otro lado que ofrece el ciclismo y que es rodar en equipo.

Desde algún tiempo un servidor ya seguía en redes sociales a Cámara Rodante por recomendación de un gran amigo y de que su familia me sugirió seguirlos para irme activando nuevamente en el medio y como si fuera una gran coincidencia. 

Cámara Rodante empieza a publicar y convocar rodadas para novatos, la suerte no podía ser mejor. Por condiciones de mi trabajo no pudimos acudir a las dos primeras rodadas y la verdad casi se me iba a complicar asistir a esta tercera pero ya se lo debía a la familia y la motivación que habían demostrado, así que un día antes y ya resuelto el tema laboral, me comunique al WhatsApp que venía en la convocatoria y esperando que todavía hubiera cupo para poder llevar por fin a conocer a la familia lo que es una rodada en equipo, me pude entrevistar con Carlos Ibarra, que era quien muy amable atendía el número a lo que después de las formalidades le pude preguntar si todavía había cupo para acompañarlos a rodar el próximo domingo a lo que su respuesta fue afirmativa y de inmediato les comente a mis hijas y eran las más emocionadas al respecto. 

Llegado el domingo, las primeras en levantarse fueron mis hijas, condición que se me hizo raro ya que entre semana son las últimas en levantarse, buena señal de que tenían ganas de rodar y conocer la experiencia.


Llegamos al punto acordado diez minutos antes de las ocho a lo que alcanzamos estar al momento adecuado con todas las medidas de higiene y sana distancia para recibir las indicaciones de los líderes y una breve explicación de la ruta, sin más y con ese gusto antes de iniciar a rodar arrancamos un aproximado  de un poco más de setenta ciclistas que salimos en grupo y cuidándonos para cruzar la carretera y quedar listos donde íbamos arrancar, ya en terracería con el clima y las montañas nos favoreció con una excelente postal  en grupo y para la familia para arrancar, nada más claro que eso señalaba ser una excelente rodada.

Ya con todos los ánimos bien puestos salimos rumbo a Cañadas una localidad muy limpia y pintoresca que a un costado tenía un rio, también pasamos por una ranchería llamada El Aguacate que nos tocó seguir rodando por un costado del río antes mencionado con una fauna de sabinos grandes y anchos que hacían una excelente posta, con la combinación de esos dos elementos del río y los árboles tan grandes empezó talvez un poco lo más demandante de la ruta, rodar con un poco de inclinación o tendencia hacia arriba con un clima más árido y una terracería amplia y diferentes sembradíos de milpa o agaves y ganado. 


También en el trayecto me tocó asistir a un compañero que tuvo un pequeño accidente a lo que se le apoyó hasta que pudo reincorporarse para seguir rodando un poco más en plano para llegar a Potrerillos, que era el punto de llegada y retorno. A lo que en lo personal me tocó ver a compañeros que llegaban cansados, pero con ese gusto que denotas de haber llegado por lo menos al punto programado para reponerte y cargar las energías correspondientes para el retorno un poco más divertido que a continuación les comentare.

Ya que había llegado la “barredora” con los compañeros que estaban un poco más rezagados y después de un tiempo adecuado para que se recuperaran, salimos nuevamente de regreso a Ixtlahuacán, donde dejamos los carros.


El regreso fue por carretera cuesta abajo de dos carriles, en la que hicimos un par de filas de casi trescientos metros o un poco más de compañeros, desde los punteros hasta la barredora, dejaba otra grata postal que estimulaba el avance y para hacer frente una de las subidas más demandantes donde se volvieron hacer dos grupos de los punteros y los que venían a un paso tranquilo ya que después de esa subida que nos sirvió para calentar piernas nuevamente nos tocó descender y tener toda la recompensa del esfuerzo que realizamos en la ida y la salida de Potrerillos.

Así fue la mayoría de nuestro regreso, entre “columpios” y una buena cadencia pudimos llegar nuevamente a nuestros carros.

Cabe hacer el señalamiento muy puntual que durante toda la rodada estuve en diferentes puntos, tanto con los punteros como en la barredora, por paso que a veces tenía mi hija más chica y lo que pudo constatar un servidor y mi familia, que siempre estuvimos bien asistidos y guiados en el trayecto y en los puntos de bifurcación en la que nos podíamos salir de la ruta.

Me toca hacer un reconocimiento total a Carlos Ibarra, que fue con el que pude platicar y tratar un poco más cuando estuvimos en la barredora, que él en persona se encargó y el reconocimiento a los demás guías del equipo que estaban de punteros que no pude tratar pero si con la vocación de rodar y cuidar a los compañeros que tenían un mejor ritmo, el reconocimiento total a ellos así como el agradecimiento por tener la empatía y hermandad para tratar de lograr rodar en equipo con todas las complicaciones que conlleva rodar con más de setenta ciclistas, cada uno de ellos se cansaron y se divirtieron que era el principal objetivo.

 Crónica por: Iván Moreno y familia



 

 





 RUEDA TRANQUILO, PIDE TU PLACA DE IDENTIFIACIÓN

HAZ CLICK EN LA IMAGÉN O AQUÍ PARA MÁS INFORMES

 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario