También, recibimos las indicaciones, de las condiciones del terreno y las debidas precauciones que debíamos tener en cuenta.
Como siempre, una gran oportunidad, de demostrar el compañerismo que hay, apoyando al compañero, que así lo necesite.
Proseguimos nuestro camino y en las siguientes bajadas, la emoción y pasión, fue interrumpida por unos leves agujeros en el camino, que se le atravesaron a nuestro buen amigo el Vene.
Que parecía, estaba entrenando, para las próximas olimpiadas. Echándose un clavado con 4.5 grado de dificultad.
Desafortunadamente, las fosas que tenia, por delante no tenían agua, sufriendo las respectivas consecuencias, en su pierna, mano y codo.
Y como dijeran en los toros, este fue el primero de la tarde.
Un poquito adelante, Ernesto sufre un resbalón y es el siguiente compañero, que solicitaba echaran paja en el camino. Sufriendo solo un tallón en la pantorrilla izquierda.
Pero asistido debidamente por Bere, uno de los ángeles, que acompañan al grupo de cámara rodante.
Pero eso no impedía, la sabrosura y el vacilón que hay en el grupo.
Y unos peñascos que lo invitaban a uno a rapelearlos.
Desafortunadamente, había algo de bruma y las fotos no salieron tan despejadas.
a marcar 37-38 grados.
Lo cual nos obligaba a buscar las sombritas de los arboles.
Y tomar, mucha agua y suero sin faltar los poderosos frijolitos. Que algunos compañeros traían y compartían.
Como dicen, al que tiene mucha hambre, todos los cocineros se le hacen lentos.
que estamos en plena primavera.
Fue otro compañero, que toco tierra, ya que el potro de acero le reparo, un poco antes de llegara la tienda del cuetero. Donde se le asistió.
Donde, conbebimos y convivimos, gratamente.
Y prevaleció la sabrosura y el vacilón, del grupo. Ambiente, que lo reconforta a uno y lo invita a volver volver, como dice la canción.
El cual, es materia dispuesta a recorrer cualquier ruta. Siempre y cuando pueda pasar el jeep por los caminos.
Y a los compañeros, fatigados o lastimados, los apoya llevándolos en su Súper canario.
Recordamos, que no son carreras, que lo importante es practicar el deporte y la convivencia humana.
Que cada quien a su ritmo y como siempre cuidándonos y apoyándonos.
Antes de entrar al pueblo de Rio Blanco, a nuestro compañero Beto, una camioneta le salió obligándole a hacer circo y maroma.
Haciendo tremendo aterrizaje de emergencia, con el costado izquierdo, sufriendo las consecuencias en cara y hombro.
Pero como dicen en el norte, machito el Beto, no le temblaron las piernas, y monta su potro de acero y le mete espuela.
Claro claro, fue Bere, suertudo el Beto verdad.
Y otro grupo de compañeros, se fueron a comer y terminar de re hidratar al mercado del mar.
39 integrantes.
3 ponchadas
4 clavadistas.
Saludos a todos y que se conserven bien.
CAMARA RODANTE
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