Al simpático chofer se le ocurre proyectar una película de humor anglosajón, para mi sorpresa las carcajadas comienzan a surgir por todos lados, yo prefería el show de “Rasta Bakacho”.
Llegada a Tepic, algunos a visitar a Morfeo, otros más a los tacos, uno pedían solo dos, otros dos docenas.Sábado 1 de Mayo
Por la mañana de Sábado a preparar nuestras biclas y nosotros mismos con diversidad de atuendos multicolores, otros más con las playeras del Bike-Club C. R.
Llega a nuestro encuentro Chava amable anfitrión con otros amigos en su Pick-Up para guiarnos a salir al libramiento.
Santorini el fotógrafo oficial de Cámara Rodante se monta en la camioneta y comienza a disparar a diestra y siniestra su tomavistas, nos enfilamos al punto de reunión con otros compañeros de Tepic y San Blas nos reunimos aproximadamente 50 compañeros para enfilarnos a La Noria.
Ahí mismo comienza un ascenso de 10 Km que nos hizo entrar en razón que no era solo un paseo ligth, diferentes vistas sol, nubes, nuevamente sol, neblina, platanares, selva. El celaje hacia que el paisaje fura mágico lúgubre por algunos fragmentos del trayecto.
Ya en La Noria lugar de cabañas y área de acampar en una explanada con hermosas vistas reagrupamos, la camioneta de apoyo parecía minubus ya que venía repleta. Fotografía de grupo.
Avanzamos rumbo al siguiente poblado “El Cuarenteño Palapitas”, pintoresco lugar con su plaza e iglesia rustica color verde pistache, café secándose al sol y al pie un monte con bruma.
Enseguida nos encaminamos hacia “El Cora”, pero antes en una bomba de agua para riego, rodeado de árboles de mango que algunos creían que eran los manglares por aquello de los mangos, fue el siguiente reagrupamiento.
Ya en “El Cora” con el tiempo encima, una encrucijada mental, ir a las cascadas o seguir de filo ??? Ahí se dividió el grupo los que decíamos tanto pedalear para no visitar la cascada ? Y los que ya les rugía la tripa de hambre y querían llegar a alimentarse ya que teníamos casi 24 horas sin una comida formal, solo barritas y galletas.
Un grupo formado de aproximadamente 10 bizarros mountainbaikeros y dos amazonas de la montaña, doblamos hacia la cascada, nuestra osadía valió bastante la pena por el paisaje lleno de follaje y la caída de agua, en verdad estábamos en el corazón de la Selva Cora. El descenso a la cascada fue pie a tierra, agua gélida, chapuzón, clavados. El ascenso nos hizo pensar si habíamos tomado la mejor decisión… definitivamente si lo fue; el regreso al camino ancho genial, nuestras llantas se llenaron de una capa de barro como de 2 centímetros, las piedras se pagaban a los neumáticos y saltaban por todos lados, a tu cara, a la cara del compañero, a los píes, era fuego cruzado a discreción.
Al llegar de nuevo al camino ancho nuestro siguiente punto era “El Llano” nos enfilamos con renovados bríos y oh ¡ sorpresa nos encontramos con un túnel que cruzaba por en medio de un cerro el pasadizo subterráneo estaba repleto de los primos del Príncipe Vladimir Basarab “Dracula” al pasar por ahí protegíamos nuestros cuellos de los murciélagos, otros más los exponían pensando en la inmortalidad al ser mordido por alguno de estos quirópteros. Al parecer nada ocurrió, solo que a Miguel le note un par de orificios en el cuello, pálido, mirada profunda y con los colmillos como los de un pastor alemán.
Al salir del túnel había unos descensos de fábula, y Mary sucumbió a los brazos de la montaña como todos lo hemos hecho en variadas ocasiones, pero eso es lo que nos gusta y con su gran corazón guerrero siguió adelante.
Un poco antes de llegar a “El Llano” nos encontramos un río en el cual enjuagamos un poco las bicicletas y las aceitamos ya que del barro acumulado en el camino de la cascada venían sonando como maquina de tortillería.
Ya más hambreados que unas hienas en sequía, abordamos un puesto de yacas en “El Llano” que en nada pudo menguar nuestro terrible apetito, de ahí rumbo a “La Cruz” donde nos esperaba un platillo consistente en filete de pescado, camarones, arroz, frijoles, ensalada, plátano frito y como 10 cubetas de pacifiquito por $ 100.
Los demás compañeros que no acudieron a la cita con la catarata se nos habían adelantado haciendo lo mismo pero en “Aticama”.
Ya cuando había caído el sol salimos de “La Cruz” en columna por uno, zigzagueando por la carretera producido por el efecto de las pacifiquitos rumbo a Casa Mañana en “Los Cocos”.
Ya en la noche después de un merecido baño, solo cinco compañeros vimos la pelea del Canelo Alvarez que nos saco un susto cuando lo vimos tambalearse en el primer round por un izquierdazo fulminante de Coto, pero recompuso el camino y en el 9no asalto gano. Al terminar la pelea nosotros parecíamos knockeados por el cansancio.
Domingo 2 de Mayo
Despertamos con un sol radiante, y nos fuimos a desayunar, al parecer no queríamos pasar la hambruna del día anterior, las cocineras no se daban abasto para preparar chilaquiles, huevo con chorizo o jamón, frijoles refritos y tortillas recién hechas, algunos compañeros tuvieron que auxiliar a las guisanderas metiéndose hasta la cocina, algunos pedían chocomilk, otros tantos pacífico aaah ¡¡¡¡
Ya con la panza llena y el corazón contento, montamos nuestros velocípedos, no me refiero a los Fidalgo, si no a nuestros caballos de aluminio rumbo al norte, creía que el recorrido de “los Cocos” hacia el Cocodrilario sería por carretera, pero nuestros cordiales anfitriones nos dirigieron por un tramito de playa, después por montaña por unos caminos rodeados de platanares, mangos y más selva muy disfrutable, así atracamos en el cocodrilario, $ 10 le entrada, $ 10 la entrada.
Enseguida nos dirigimos hacia La Tobara donde abordamos lanchas para darnos el tradicional paseo, ahora si por los manglares observando cocodrilos y garzas por todos lados, al final hay un estanque de agua templada y cristalina donde nos dimos otro chapuzón, algunos más prefirieron seguir ingiriendo pacíficos. Estábamos bastante a gusto pero teníamos que continuar, esperamos algunos minutos en el atracadero para regresar, ahí mismo más cotorreo, cualquier punto era ideal para la convivencia. Ya en dos embarcaciones seguía la concordia.
Nuevamente nos trepamos a nuestras rilas ahora hacia San Blas escoltados por una patrulla que afectuosamente otorgo el H. Ayuntamiento de San Blas, dimos una vuelta por el poblado y su plaza principal recibiendo ánimos y saludos de los pobladores, para posteriormente subir al Fuerte donde apreciabas una vista de altura, al bajar en la entrada del pueblo comimos pescado zarandeado, tatemado, marlín todo preparado a las brazas de mangle que otorga un sabor especial.
Lastima que debíamos retornar a nuestras actividades normales, así abordamos el camión con su amable chofer y llegamos al Refugio alrededor de la 1:00 de la madrugada del mismísimo Lunes 03 de Mayo.
Todos contentos, nos divertimos más que niños, esperamos que esta ruta se vuelva a repetir ya que estuvo genial, tuvo de todo.
Gracias a todos los camaradas rodantes por su amistad, a los anfitriones, al Ayuntamiento de San Blas, a la madre naturaleza por brindarnos todo esto. (Nudo en la garganta) Aaaah
Por Eduardo Vargas
Cámara Rodante
Que buen relato! me hizo reìr mucho, y tmbièn acordarme de la bajada! gracias a todos por la estupenda compañìa!
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