COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

martes, 15 de agosto de 2017

"Y REAFIRMO, A NADIE SE DEJA ATRÁS EN LAS RODADAS" CRÓNICA SERGIO BLANCO


De lo que me hubiera perdido si no me levanto. Suena el despertador 5:30 am y a diferencia de otros domingos, este pintaba como para quedarse en cama, ya que había ido a una fiesta y me había dormido a las 3 de la mañana; esos minutos en los que titubeas y dices: no mejor no voy.

Pero era a Copala la rodada favorita de Cámara Rodante, y además existía una cuenta pendiente de volverla hacerla después de casi un año en mis primeras rodadas con el grupo; que si bien he de resaltar que hay que tener en cuenta muy claras nuestras limitaciones, ya que en la publicación claro se especifica el nivel: intermedios y avanzados; y en aquel entonces sí que la sufrí con una bici con menos gama, la inexperiencia, llanta ponchada y el poste del asiento doblado, pero pacientemente Don Lino quien hasta me remolcó y James nunca dejaron de apoyarme dejando bien claro el lema: “A NADIE SE DEJA ATRÁS”


Así que el reto personal estaba presente y eso me motivó a levantarme a pesar de que quince días atrás que habíamos ido al Diente, la hicimos a la inversa.


Ya en el punto de reunión empezaba aclarar y amenazaba lluvia, fueron llegando los compañeros haciendo un grupo numeroso de alrededor de 40 ciclistas con el único fin de rodar por el placer y sensación de lograr un reto más. Paco dio las indicaciones necesarias, precauciones, guías acompañantes y ruta seguir, y vámonos.


Había que tomar por Río Blanco hasta llegar al Santuario de Jesús de la Divina Misericordia y de la Virgen de Guadalupe, donde nos reagruparíamos para bajar una pendiente muy pronunciada, cada quien a su ritmo unos con mucha prudencia y otros como yo, dejan que la Bici vuele y sintiendo la adrenalina al máximo.


Se llegó a la intersección en la tiendita en el Pueblito de San Esteban, de ahí empezaba lo bueno, a subir hasta el mirador, pero cada quien a su ritmo, no era ninguna competencia, había que admirar el paisaje, había que reservar energía y en mi caso superar el reto de no bajarme de la bici y subir con una velocidad más alta.


Ya en la parte alta vislumbrado la Barranca, un compañero mayor expresaba: “Esto es lo que vale la pena, estos paisajes”, más allá del esfuerzo que cada quien realizaba como reto personal. Pasamos las primeras cercas y algunos compañeros preguntaban si todavía hay que seguir subiendo mientras otros en broma decían sí, hasta la tercer antena...


Llegamos al mirador y a tomar la foto obligada, pararse en la piedra a pesar del peligro para tomar el mejor ángulo y capturar el momento y la belleza del paisaje en el fondo. Tener la dicha de llegar hasta allá y tenerla foto de evidencia.


Pues la subida seguía y esta era más empedrada algunos teniendo que empujar la bici caminando, para mí el reto era no bajarme de ella, lo tuve que hacer por un momento, ya que el camino era muy escabroso, además de como en la rodada anterior (la de la inversa) me había ponchado varias veces, me fui más cauteloso; pero la otra preocupación era el burro, que por fortuna tenía compañera, se encontraba mucho más abajo y no por el camino.


La subida continuó y tengo que reconocer a las compañeras que me rebasaban con mucha condición y técnica que ya quisiera más de uno tener. Se aproximaba la tiendita de doña Betty y con ello los tacos de chicharrón prometidos, para nuestra sorpresa no fueron de chicharrón pero si de unas ricas y delicias carnitas que a más de uno le supieron a gloria. A mí me da tres y hubo quien se echó hasta más de seis con su respectiva hidratación.

La sorpresa era que llevamos muy buen ritmo, un solo ponchado y con el recorrido de mayor esfuerzo realizado eran las 10 de la mañana y el clima no podía ser mejor unas nubes que nos protegieron del astro Rey, pero para quienes llevábamos rompevientos y hasta ropa térmica ya era algo sofocante.


La foto del Grupo y vámonos con el fin de reagruparnos en el Cuetero, solo unos pocos se detuvieron y otros nos fuimos de paso, parecía que todos traíamos mucho “ponch” que hasta al guía lo rebasaron varias veces y ya cada quien le pisó hasta llegar al Soriana, terminando casi antes del mediodía a un buen tiempo ya que empezaba el solecito a calentar.


Fue para mí una rodada llena de recuerdos, el hecho de que en octubre del año pasado había sido un gran esfuerzo hacerla, en las subidas ya no me baje de la bici a caminar, que ya no me remolcaron, que no fui el último en llegar, con unos kilos de menos y con mejor condición y que si me ponchaba no sabía cómo cambiar la llanta.

Ahora todo era satisfacción y realización, ya que no cualquiera puede hacerlo, si no lo intenta claro; así que como yo, anímate a rodar. Quizá tienes tiempo queriéndolo hacer y algo te limita, solo cuestión de hacerlo y ya; y si no que le pregunten al buen amigo Saúl, que a pesar de faltarle un brazo, ha realizado esta y otras rodadas un sinfín de veces.


“Así que anímate” De lo que me hubiera perdido si no me levanto.

 Gracias Cámara Rodante por permitirme rodar con ustedes

 Sergio Blanco.
Cámara Rodante

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