AVENTURA EN BICICLETA AL PUENTE DE ARCEDIANO

¡Quiero platicarles sobre mi aventura en bicicleta con “Cámara Rodante”; hacia el impresionante Puente de Arcediano! Esta vez fuimos un grupo de 44 ciclistas intrépidos y apasionados por la naturaleza y la fotografía, dispuestos a disfrutar de un recorrido emocionante lleno de diversión y adrenalina.

Nos encontramos en el punto de partida, listos para comenzar nuestra aventura. El ambiente estaba cargado de emoción y entusiasmo, y cada uno de nosotros tenía su propia motivación para emprender este recorrido. Algunos buscaban superar sus límites personales, mientras que otros solo querían disfrutar del paisaje y pasar un rato agradable con amigos. Una vez que iniciamos nuestra travesía, el paisaje comenzó a transformarse ante nuestros ojos, la vegetación se volvió más densa, la vista de la barranca fue impresionante y el aire más fresco y limpio. Las bajadas empinadas y las curvas cerradas nos hicieron sentir vivos y llenos de energía mientras avanzábamos por el camino.

Más adelante, uno de los punteros del grupo sufrió un pinchazo en la llanta y nos detuvimos todos. Ahí aprendí que es bueno cargar en nuestro kit de emergencias un botecito de kola loka, que fue lo que utilizaron para repararla. Continuamos el recorrido hasta llegar a “Las Pilitas”, un balneario de aguas termales con un área pública y otra privada donde, para mi suerte, vendían muchas cosas. Compré una bebida hidratante que me hacía falta y continuamos hasta las vías, donde algunos se aventuran a subir caminando. Para ponerle un poco más de sabor al viaje, intenté llegar lo más alto posible por las vías en bicicleta, logrando solo unos cuantos metros. Después de mí, una compañera y un amigo también lo intentaron, logrando distancias semejantes.

 Finalmente, llegamos al majestuoso “Puente de Arcediano”;. Este monumento histórico es impresionante y nos dejó sin aliento. Fue construido en 1894 y fue el primer puente colgante en México y el segundo en el continente americano, solamente precedido por el puente de Brooklyn en Nueva York. La construcción del puente fue encargada al ingeniero Salvador Collado con el objetivo de mejorar la comunicación entre Guadalajara y el resto del país.

Hicimos una parada para tomar fotos y admirar su belleza antes de continuar nuestro recorrido de regreso al punto de partida, por casi pura subida, más o menos 15 km. El camino de regreso fue más lento e interesante, ya que pudimos observar mejor las bellezas de la barranca, como la presa y las cascadas, mientras recorremos las mismas curvas que antes nos hicieron sentir vivos, pero a otra velocidad. Nos divertimos, compartimos anécdotas, hicimos bromas y celebramos nuestras hazañas.

Finalmente, llegamos al punto de partida, agotados pero felices de haber disfrutado de un

recorrido lleno de emociones y experiencias únicas. Todos los miembros del grupo se

despidieron con una sonrisa en el rostro, sabiendo que este viaje será recordado por

mucho tiempo. Algunos se fueron a comer juntos, esta vez no pude acompañarlos, la

próxima será.

¡Hasta la próxima aventura en bicicleta!

Crónica por Ulises Valdez

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