Desde hace 4 años que deje de rodar y ahora vuelvo a rodar con Cámara Rodante y reencontrarme con antiguos amigos, compañeros de rodadas, con rutas viejas, ahora modernizadas con asfalto, casas nuevas, nuevos paisajes y ahora llevo por primera vez a mi hijo Héctor a rodar con este grupo, por los caminos de Cópala, Río Blanco, San Esteban.
Esta ruta inició con la reunión en Plaza San Isidro, ahí nos reunimos con el buen Héctor Esquivel, guía de la rodada y que nos recibió con los buenos días y con una buena charla motivacional antes de salir, quE nos animó a todos a pedalear.
Salimos bien puestos, donde encontramos el primer descenso combinado entre asfalto piedra y terraceria, un descenso difícil.
Enseguida, la primer subida dura, descensos, subidas, descensos hasta llegar al pueblo y de ahí una subida muy prolongada y de una pendiente considerable.
Todos sufrimos ahí pero llegamos al águila de Los Patios, hora de refrescarse, parada obligada en la tiendita de Doña Betty y ahí encontrarás agua, refrescos, lonches, sandwich, cerveza y un buen descanso.
Proseguimos con el regreso, que ya solo presentó una subidita considerable en Rio Blanco y así culminar esta ruta, con el buen hábito de hacer ejercicio y que mejor que acompañado de mi hijo y mis amigos de Cámara Rodante.
Posdata a mi muchacho lo vamos a mandar mejor con el equipo de élite de Cámara Rodante, los Pies Negros, porque trae mucho punch y nos dejaba abajo.
Por Jorge Irving Rodriguez Varela
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