Los científicos encontraron que la calidad de esperma disminuye drásticamente con el entrenamiento riguroso.
El estudio, llevado a cabo con triatletas en la Escuela de Medicina de la Universidad de Córdoba, en España, descubrió que los ciclistas que recorren más de 300 kilómetros a la semana tienen menos del 4% de esperma aparentemente normal.
A estos niveles, dijeron los científicos en la conferencia de la Sociedad Europea de Reporudcción y Embriología Humanas que se celebra en Amsterdam, los hombres deben experimentar "problemas importantes de fertilidad".
Sin embargo, un experto británico señala que es poco probable que el hombre promedio que va en bicicleta al trabajo sufra problemas de fertilidad con el tiempo que pasa montado en el asiento.
Estudios en el pasado han revelado que los niveles muy altos de ejercicio afectan la fertilidad tanto de hombres como de mujeres.
Anormalidades.
En el nuevo estudio, se pidió a 15 triatletas de un promedio de 33 años que no tuvieran relaciones sexuales en los tres días antes de dar una muestra de esperma.
Cuando se comparó el resultado de su calidad de esperma con sus rutinas de entrenamiento, sólo se encontró un vínculo con el ciclismo y no con la natación o el atletismo.
Todos los hombres, que habían estado entrenando durante un promedio de nueve veces a la semana durante ocho años, tenían menos de 10% de espera de apariencia normal, comparado con entre 15% y 20% de la que se ve en los hombres más fértiles.
En los que podían recorrer más de 300 kilómetros a la semana en sus bicicletas, la proporción de esperma con el tamaño y forma correctas había disminuido a 4%, el punto en que un hombre tiene muchos problemas para concebir sin someterse a tratamiento de fertilidad.
El calor que genera el uso de ropa ajustada, la fricción de los testículos contra el asiento y el estrés al que se somete el cuerpo por la enorme cantidad de energía que se necesita para un ejercicio tan riguroso, son factores que podrían contribuir a la pobre calidad de esperma, afirma la profesora Diana Vaamonde, quien dirigió el estudio.
"El hecho de que este efecto sea mayor en triatletas que en otras prácticas deportivas parece indicar que es algo que tiene que ver con el volumen de entrenamiento al que se someten para lograr un mantener un óptimo estado físico", afirma la investigadora.
Los investigadores planean ahora llevar a cabo análisis más detallados para ver cómo el ciclismo podría afectar los procesos metabólicos en el organismo que conducen al desarrollo de esperma anormal.
Información tomada de Prodigy msn
Se podría decir que les va a cosar un huevo y la mitad del otro. ja ja ja ja ja .
ResponderEliminarQue bueno que no estamos e ese supuesto.
Jeje, lo bueno es que yo ya no pienso en tener hijos... asi que sigamos rodando!!!
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