Somos lo que te distrae del estrés, de la duda, del enojo. Te acompañamos de frente mientras ves pasar a los cientos de ciclistas frente a ti. En auto, moto o caminando, nosotros te interceptamos para contestar algunas de tus dudas al ver tanta bici reunida. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cuánto tiempo?
Mantis y libélulas está formándose por personas que como tú, disfrutan el paseo, sólo que pedaleamos también, para invitar a más gente que se una, o que nos comprenda.
Las mantis somos aquellos y aquellas que paramos el flujo de otros transportes para que los ciclistas se sientan confiados en cruzar una avenida o calle. ¿Por qué no dividir el grupo en cada semáforo? Que todo el convoy ciclista vaya junto es para una mayor seguridad de quienes pedalean ya que al dividirlo puede generar más caos por no conocer la ruta completa. También como manifestación por mejores espacios públicos pretendemos ser vistos como la voz ciudadana: larga y contundente.
Las mantis somos aquellos y aquellas que paramos el flujo de otros transportes para que los ciclistas se sientan confiados en cruzar una avenida o calle. ¿Por qué no dividir el grupo en cada semáforo? Que todo el convoy ciclista vaya junto es para una mayor seguridad de quienes pedalean ya que al dividirlo puede generar más caos por no conocer la ruta completa. También como manifestación por mejores espacios públicos pretendemos ser vistos como la voz ciudadana: larga y contundente.
Pocos minutos extras de un tráfico no común (como es el auto) es lo único que pedimos a quienes se encuentran frente al convoy ciclista.
Las libélulas somos aquell@s que nos acercamos al automóvil para regalarles chispazos de información, un saludo, invitarlos a esperar, brindarles información sobre las exigencias ciudadanas a favor de la movilidad sin motor e invitarles al próximo paseo que se sumen. Todo automovilista es peatón y todo humano es un ciclista potencial.
¿Por qué existen mantis y libélulas?
Las libélulas somos aquell@s que nos acercamos al automóvil para regalarles chispazos de información, un saludo, invitarlos a esperar, brindarles información sobre las exigencias ciudadanas a favor de la movilidad sin motor e invitarles al próximo paseo que se sumen. Todo automovilista es peatón y todo humano es un ciclista potencial.
¿Por qué existen mantis y libélulas?
Los habitantes en colectivo suelen sentir más emoción, alegría y euforia mientras son más. Si se comparte la alegría a quienes en las calles no son felices debido al estrés de un día de trabajo, podemos lograr que cada jueves se sumen otros miles a la exigencia. El ser muchos en anonimato motiva a muchos animarse a descargar en gritos y barullos la tensión.
Las mantis y libélulas buscamos recordarles a las personas que se encuentran con el convoy desde su automotor, banqueta o silla; que la pluralidad de personalidades existe en la manifestación y como todo proceso, estamos en el desarrollo formativo de nuestra exigencia.
Como la historia lo calca, la educación siempre ha sido el mayor de los retos; porque es el mejor resultado. Mantis y libélulas queremos recordar con un aleteo de información y alegría que la ciudadanía desde su imperfección sigue educándose y experimentando formas de unir exigencias y necesidades. Queremos romper el cerco de la individualidad.
“La discrepancia es básica en la democracia”
Objetivo: incentivar que los automovilistas, motociclistas y peatones se sientan parte del colectivo ciclista que exige más espacios para vehículos sin motor.
Este tipo de acciones son conocidas como noviolentas ya que pretenden generar reflexiones, propuestas y cambios, en contextos que no creemos justos. Creemos que automotor, peatón, bici, silla, patines y toda forma de movilidad tiene derecho de expresarse en contra y a favor de este estilo de exigir mejores formas de movilidad, sin embargo creemos como obligación de todo ciudadano, activarse para solucionar los problemas que experimentamos en nuestra ciudad.
¿Qué necesitamos traer?
Las mantis y libélulas buscamos recordarles a las personas que se encuentran con el convoy desde su automotor, banqueta o silla; que la pluralidad de personalidades existe en la manifestación y como todo proceso, estamos en el desarrollo formativo de nuestra exigencia.
Como la historia lo calca, la educación siempre ha sido el mayor de los retos; porque es el mejor resultado. Mantis y libélulas queremos recordar con un aleteo de información y alegría que la ciudadanía desde su imperfección sigue educándose y experimentando formas de unir exigencias y necesidades. Queremos romper el cerco de la individualidad.
“La discrepancia es básica en la democracia”
Objetivo: incentivar que los automovilistas, motociclistas y peatones se sientan parte del colectivo ciclista que exige más espacios para vehículos sin motor.
Este tipo de acciones son conocidas como noviolentas ya que pretenden generar reflexiones, propuestas y cambios, en contextos que no creemos justos. Creemos que automotor, peatón, bici, silla, patines y toda forma de movilidad tiene derecho de expresarse en contra y a favor de este estilo de exigir mejores formas de movilidad, sin embargo creemos como obligación de todo ciudadano, activarse para solucionar los problemas que experimentamos en nuestra ciudad.
¿Qué necesitamos traer?
Bolsa o canastita para cargar volantes y boletines
Luz trasera
Bote de agua
¿Cómo nos organizamos?
Esta es la primera convocatoria. Después de 17 paseos nos damos cuenta que entre 10 y 15 personas (sin incluir los voluntarios de base en punta y cola) son necesarias para relevos informativos y altos en autos. Incluir a todos los ciudadanos (en cualquier forma de movilidad) es la estrategia básica de este equipo. Nos vbemos una hora antes del paseo para administrar la cantidad de mantis y libélulas que seamos.
La acción base es repartirse las orillas derecha e izquierda de la fila ciclista. Parar los autos en semáforos de avenidas grandes y en semáforos color verde de cualquier cruce de calle. Hablar con los automovilistas en los altos para pedir dos minutos de espera e invitarlos a sumarse en estos paseos. Esperar a que otro relevo llegue para dejar el lugar. Pedalear aprisa para encontrarse con el siguiente semáforo.
Luz trasera
Bote de agua
¿Cómo nos organizamos?
Esta es la primera convocatoria. Después de 17 paseos nos damos cuenta que entre 10 y 15 personas (sin incluir los voluntarios de base en punta y cola) son necesarias para relevos informativos y altos en autos. Incluir a todos los ciudadanos (en cualquier forma de movilidad) es la estrategia básica de este equipo. Nos vbemos una hora antes del paseo para administrar la cantidad de mantis y libélulas que seamos.
La acción base es repartirse las orillas derecha e izquierda de la fila ciclista. Parar los autos en semáforos de avenidas grandes y en semáforos color verde de cualquier cruce de calle. Hablar con los automovilistas en los altos para pedir dos minutos de espera e invitarlos a sumarse en estos paseos. Esperar a que otro relevo llegue para dejar el lugar. Pedalear aprisa para encontrarse con el siguiente semáforo.
En calles con muchas personas en las aceras, es necesario brindarles también información. En este caso no habría relevo porque debe ser un mensaje claro y conciso para seguir la ruta.
En el caso de atrasarse en la ruta, no hay problema que no se resuelva. Hay que tener en claro que la seguridad de uno y de quienes le rodean es la prioridad en todo momento.
Se requiere una condición aceptable ya que uno se cansa más al momento de esforzar y relajar varias veces las piernas (al acelerar y parar para informar).
En el paseo es necesario –y siempre sucede- que más personas se suman a ser voluntarios para parar autos. Pocos se incluyen en la interacción con automovilistas o peatones.
Mantis y libélulas organizad@s, debemos dejar fluir el apoyo –e incluso incitarlo- de otros voluntarios para ser cada vez más, los conscientes-activos de este conflicto y provocar mayor expresión positiva desde los asistentes al paseo ciclista.
¿Con quienes nos encontramos en el camino y cómo responder?
Reconocer y aceptar todo lo que podemos encontrarnos en el camino, es el primer paso para solucionarlo. No pretendemos omitir ninguna reacción pero si cuestionar si se tiene consciente el por qué lo hace. Invitar a otra opción y si no hay respuesta, sólo protegernos de su reacción negativa.
Automovilistas
Curiosos
Indiferentes
Molestos
Eufóricamente molestos
En el caso de atrasarse en la ruta, no hay problema que no se resuelva. Hay que tener en claro que la seguridad de uno y de quienes le rodean es la prioridad en todo momento.
Se requiere una condición aceptable ya que uno se cansa más al momento de esforzar y relajar varias veces las piernas (al acelerar y parar para informar).
En el paseo es necesario –y siempre sucede- que más personas se suman a ser voluntarios para parar autos. Pocos se incluyen en la interacción con automovilistas o peatones.
Mantis y libélulas organizad@s, debemos dejar fluir el apoyo –e incluso incitarlo- de otros voluntarios para ser cada vez más, los conscientes-activos de este conflicto y provocar mayor expresión positiva desde los asistentes al paseo ciclista.
¿Con quienes nos encontramos en el camino y cómo responder?
Reconocer y aceptar todo lo que podemos encontrarnos en el camino, es el primer paso para solucionarlo. No pretendemos omitir ninguna reacción pero si cuestionar si se tiene consciente el por qué lo hace. Invitar a otra opción y si no hay respuesta, sólo protegernos de su reacción negativa.
Automovilistas
Curiosos
Indiferentes
Molestos
Eufóricamente molestos
Ciclistas
Primerizos en el pedaleo
Platicones
Con diversos ruidos: cornetas, silbidos, campañas, radios
Gritando a los peatones
Agresivos con los peatones
Agresivos con los autos
Peatones
Curiosos
Animados
indiferentes
Hay que estar en la realidad comprometidos al máximo
Primerizos en el pedaleo
Platicones
Con diversos ruidos: cornetas, silbidos, campañas, radios
Gritando a los peatones
Agresivos con los peatones
Agresivos con los autos
Peatones
Curiosos
Animados
indiferentes
Hay que estar en la realidad comprometidos al máximo
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