Se dan cita niños y grandes por igual
EL INFORMADOR / RODRIGO VALÁZQUEZ
Más de 200 bicicleteros se reúnen para celebrar el 25 aniversario del Zoológico Guadalajara
Ni el frío matutino ni la desmañanada fueron pretextos para que más de 200 bicicleteros se reunieran, la mañana de hoy, en el Zoológico Guadalajara y así, festejar por partida doble el 25 aniversario del recinto animal tapatío y el primer lustro del colectivo local, Cámara Rodante.
Los anfitriones estaban más que listos. Los monos arañas fueron los primeros en recibir a los invitados que, a bordo de dos ruedas, emprendieron el peculiar recorrido por el circuito interior del Zoológico, mismo que serviría para que los bicicleteros conocieran las maravillas del reino animal durante las casi dos horas que duró la rodada.
Desde los más profesionales y audaces ciclistas, hasta lo más novatos a bordo de sus triciclos, llegaron puntuales al punto de reunión pactado entre Cámara Rodante y el Zoológico Guadalajara. La mañana seguía fría, pero las ganas y el ímpetu de los participantes fue más fuerte y poco a poco comenzó la organización en la entrada que se ubica sobre la Calzada Independencia -frente a la estación del Macrobús- por lo que a las 7:54 horas dio inicio el recorrido entre niños de diferentes edades, jóvenes, papás, tíos.
Todos con los cascos bien puestos, bicis de todo tipo, tamaño, color y material, hasta un pequeño triciclo de una pequeñita que a sus cinco años no se sintió menos y pedaleaba tan fuerte como sus pequeñas piernas le permitían, haciendo de este un paseo con mucho colorido.
El entusiasmo de los monos araña contagió a los presente y en seguida tocó el turno al hipopótamo quien ni se inmutó ante la presencia de los visitantes, éste siguió hundido en su charca de agua del que solamente sobresalía su enorme espalda.
El Rancho Veterinario ya esperaba a los exploradores con la presencia de los animalitos más pequeños del recinto, cinco crías de pumas, un tigre blanco bebé y un condorcito eran los anfitriones.
Pero no solamente los ciclistas eran los que se asombraban ante la belleza de la naturaleza, los mismos animales se notaban sorprendidos por esa extraña visita, conforme avanzaba el pelotón, los que viven en el zoológico se juntaban para observar de cerca, ya que los sacaban de su rutina, sobre todo al ver un contingente con bicicletas. Los leones machos inmediatamente rugieron ante la presencia extraña, indicando que estaban en su territorio y ellos mandaban, las aves no dejaron de hacer mucho ruido.
El recorrido no fue nada fácil, las subidas y bajadas eran pesadas y para el final ya muchos estaban cansados, incluso hubo un niño que pidió amarrar su bici al carrito de la guía y así ya no detenerse, otros mejor caminaron, pero la mayoría siguió al pie del cañón.
El paseo concluyó a las 9:44 horas, una hora y cincuenta minutos después de haber iniciado, con la fotografía del recuerdo, que fue en las escaleras de entrada, para que todos pudieran salir. Todos mostrando una cara de satisfacción, alegría y gusto por haber conocido más del zoológico y haber asado un domingo en familia.
El Zoológico de Guadalajara agradeció la visita, no sin antes volver a invitar a todos para la semana santa, ya que el recinto tendrá una nueva y divertida atracción: el teleférico que recorrerá todo el lugar, hasta llegar a una imponente vista de la Barranca de Huentitán, misma que está cerca de inaugurarse.
Información tomada de El Informador: http://www.informador.com.mx/jalisco/2013/441558/6/festejo-animal-sobre-ruedas.htm
Fotogaleria en El Informador: http://www.informador.com.mx/multimedia/fotogaleria/15248/
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