Domingo 6 de la mañana, suena el despertador y como pocas veces, realmente tenía ganas de levantarme, contrario a las 5 veces que pospongo el despertador cuando se trata de ir a trabajar, pero esta vez era diferente porque sería mi primera rodada fuera de la vía. A pesar de haber llegado sin acompañantes, sentí como si fuera con amigos de mucho tiempo, desde la primera persona con la que hablé, todos tenían muy buena vibra así que por dentro pensé que había sido buena decisión ir por mi cuenta. La cita fue a las 7 de la mañana y la verdad me sorprendió ver la puntualidad de todos. Una vez reunidos, preparamos todo y agarramos camino. Alrededor de las 8 de la mañana llegamos al pueblito de Teuchitlán donde nos pusimos a ajustar nuestras bicis y calentar los huesos para empezar la rodada que nos esperaba.
Un grupo de 90 ciclistas empezamos a rodar por el poblado para después adentrarnos al campo… el clima delicioso, fresco; el primer break lo hicimos en Los Hervores donde pudimos tomarnos un par de fotos en el arroyo que hasta se antojaba como baño termal jeje.
Seguimos nuestro camino por otras 2 horas, hicimos varias paradas de descanso donde teníamos la oportunidad de conocernos más entre todos, que fue la parte que más me gustó porque todo el staff de Cámara Rodante muy atentos con todos y sobre todo, echando más relajo que nadie.
Seguimos nuestro camino hasta llegar al centro de Teuchitlán, donde varios tuvieron la oportunidad de empacarse unos buenos lonches, otros cuantos aprovecharon para hidratarse con unas frías y deliciosas micheladas, otros nos quedamos descansando y otros cuantos aventados se echaron la subida hasta las famosas pirámides de Guachimontones (aunque esas fotos se las debo porque por despistada no los acompañé :P )
Llevábamos aproximadamente 22 kilómetros recorridos, el clima ya no estaba tan fresco y delicioso como al inicio jaja así que lo mejor era mentalizarse para echarse los otros 22 kilómetros que faltaban de regreso… el sol ya empezaba a quemar cada parte de nosotros los novatos que no llevamos manga larga jeje pero tuvimos suerte de que a los pocos minutos de haber emprendido el regreso nos tocó una rociada de agua fría de unas mangueras que estaban rociando el campo… eran aguas negras? No lo sabemos, pero nos hizo un buen paro para aguantar el regreso
Casi a punto de regresar tuvimos la oportunidad de hacer una última escala en la Presa de la Vega, terminamos de tomar las fotos del recuerdo y seguimos nuestro camino. Eran casi las 4 de la tarde cuando el sol estaba a todo lo que daba, ya me había terminado mi reserva de agua en dos ocasiones así que los últimos kilómetros yo sólo pensaba en llegar y comprarme algo refrescante (léase cerveza) para rehidratarme… llegamos de nuevo a nuestro destino y nos tiramos a la sombra a descansar y sentirnos felices por haber terminado un muy buen recorrido.
De esta rodada puedo decirles que me encantó todo: la gente, el lugar, que rodamos por caminos empedrados, rocosos, planos, no tan planos, que terminamos llenos de tierra, lodo y polvo, hasta creo que terminamos con más mugre que un niño de 8 años regresando del recreo jajaja pero tuvimos todo lo necesario para hacer toda una rodada de las buenas… si no, definitivamente no hubiera sido igual de divertido!
Nos vemos en la próxima rodada -
Abril Romero Rodríguez
Cámara Rodante
PD. Fotos hurtadas del face de Edgar Fidalgo y Hugo Juárez :D
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