COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

sábado, 25 de mayo de 2024

POR FIN VOY A RODAR A CÁMARA RODANTE Y A CONOCER NUEVOS CAMINOS

Y que por fin salgo con los Cámara Rodante como los “conocí” en redes sociales hace ya un par de años. Resulta que soy nuevo en la ciudad, pero nacido en Guadalajara sin embargo desde niño nos mudamos a Morelia y me adopté como michoacano, después de las vueltas que la vida nos da, volví a vivir a esta ciudad hace poco más de dos años. Desde los seis años que ando en bici, primero las bmx y ya en mis 20s empecé con el ciclismo de montaña en los alrededores del sur de Morelia, así varios años hasta que llegué a Guadalajara. Aquí siempre me he movido en bici, pero cuando fuimos con la familia a conocer el 8 ½ me di cuenta del paraíso que significa el bosque de La primavera para los ciclomontañistas, me decidí a comprar una bici nueva y a hace un año que retome el ciclismo de montaña con constancia y gran gusto. 

Seguido veía las convocatorias de Cámara Rodante pero no coincidía con mis tiempos hasta que me pude juntar y salimos para la rodada a Mirador el Amate, lugares que ni de cerca conocía, total que nos reunimos poco mas de 10 ciclistas en plaza San Isidro. 

Ahí Héctor nos dio las indicaciones para la rodada, algo que me llamo la atención fue que dijo algo así: es un paseo, no nos vamos a cansar. Pensé que, si vamos a rodar 40km, ¡si nos vamos a cansar! Pero al ser mi primera vez rodando con ellos no sabía que nos detenemos constantemente para reagrupar y eso fue la clave para no cansarnos…tanto.

Salimos con Martin como guía, un tipazo amable y simpático que fue marcando el ritmo de la rodada, tranquilo, constante y alegre. A todos los conocí ese día, pero fue super fácil platicar e ir compartiendo anécdotas y charlas propias de los que andamos en la bici, desde que traemos cargando, que recorridos hemos hecho y por supuesto de la ruta que estamos haciendo. 

Para mí fue un gran descubrimiento toda esa zona de Copala, lindos paisajes, muchos ciclistas y poca sombra. La parada en la tienda de doña Bety, parecen los pits de todos los que ruedan por esos rumbos, parece que todos se conocen, me dio gusto ver llegar un ciclista con un solo brazo y saludando a varios de mi grupo, ahí platique un poco con el y con otros ciclistas que estaban en el lugar, como siempre muy grato la camaradería entre ciclistas. 

Después de eso vino lo bueno, caminos que suben y bajan muy divertidos, en eso una espina se clavo en mi mano, lo comento porque nunca me había pasado, en una parada para reagrupar la retire y seguimos hasta llegar al mirador del Amate, un árbol muy llamativo que se encuentra a unos metros del camino, obviamente con vistas espectaculares, donde tomamos varias fotos y seguimos compartiendo las bebidas y las pláticas.

 Ahí tuve el gusto de platicar con Carlos, quien es el responsable del Santuario de la Bicicleta y de tomar las fotos que vimos en facebook, claro que mi egoteca creció con esa rodada, muy buenas fotos que reflejan algo de la rodada, digo algo, porque son instantáneas de una rodada de 3 horas aprox en movimiento.

 También Héctor nos compartió unas reflexiones, que en un principio lo tilde de ñoño, mi prejuicio a todo lo que da, pero la verdad la reflexión me gusto mucho porque señalaba en términos generales que hay que disfrutar haciendo lo que nos gusta…o eso quise entender jaja no sé pero salimos de ahí renovados rumbo a la parte final que guardaba todavía la subida difícil del día. 

Pero primero unas bajadas muy divertidas, que luego me emociono de más y ya andaba rebasando a nuestro guía Martín, esa bajada nos llevo a una marisquería, así que mas hidratación y que nos comparten una tostada de ceviche que a las once de la mañana con un buen de calor supo a gloria.

 Y de ahí a la subida exigente, yo no sabía que tan empinada o larga estaba así que a darle sin miramientos, llegamos 3 y el guía hasta el final de la misma y esperamos al resto del grupo que poco a poco fue llegando unos mas enteros que otros, uno hasta aventón agarro en una camioneta y creo que hubo alguien que llego caminando, pero todos absolutamente todos con esa rara satisfacción de superar esos retos y terminar con ese delicioso cansancio que otorga una buena rodada. 

Así que al final salí conociendo una muy buena ruta nueva para mí y con la sensación de tener nuevos amigos con quienes compartir esta locura de la bici…de montaña, ruta o lo que sea que tenga que pedalear. 

Los compañeros fueron todos muy atentos y amables, Héctor y Martin como guías, pero también Ismael y otros que no recuerdo el nombre, pero siempre apoyando, haciendo buen ambiente y compartiendo risas y esfuerzos. Enhorabuena para Carlos y todos los que forman el Cámara Rodante por ofrecernos un espacio agradable para rodar y conocer más del ciclismo.

Por Ubaldo Garibay 




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