EXITOSA RODADA EN LA BARRANCA CON LOS PRIMATES Y CAMARA RODANTE.

Otra rodada más, la tercera del año. Esta vez pedaleamos hacia la majestuosa y exuberante BARRANCA DE HUENTITAN un poco bombardeada por la mano del hombre, pero sin perder su belleza natural.



La cita fue en la estación Tetlan del tren ligero, yo fui el segundo en llegar a las 7: 00 am, el primero fue Cesar que llegó a las 6:00 am "que puntualidad" y después fueron llegando los demás camarones rodantes. Pedaleamos por todo el Parque de la Solidaridad hasta llegar a San. Gaspar y después al periférico y camino a Colimilla, ahí nos encontramos con otro contingente de ciclistas que se llaman MTB PRIMATES y se nos unieron por primera vez con nosotros, con CAMARA RODANTE


Ya juntos éramos mas o menos 21 ciclistas entre chavas y chavos, empezamos a pedalear hacia la Barranca una bajada impresionante donde se sentía la adrenalina correr por todo el cuerpo, al alcanzar una velocidad de 60 km/h. Por el camino nos encontramos a mucha gente tomando un baño en unas piletas con agua termal que emergía desde las entrañas de nuestra madre tierra, no se si las piletas son naturales o las construyeron, lo que si se es que todo aquel panorama de naturaleza es digno de admirarse, por su belleza, aunque en algunas partes pasamos por el río Santiago completamente contaminado, pero a pesar de eso todo, lo demás es belleza.



Así llegamos al pueblo de Arcediano ahí tomamos nuestro energéticos para la subida, tomamos fotos y videos todos muy contentos hasta que uno del FBI "fuerza bruta indígena" nos ordeno que no podíamos estar en la explanada que estaba ahí, que porque era patrimonio de la humanidad y nos retiramos unas cuantos metros, después nos dirigimos al puente de Arcediano, que ya lo tumbaron y donde otro guardián del orden, no nos dejo pasar que porque estaban explotando y acabando con nuestra barranca, a y tampoco pudimos tomar fotos pero nos valió madre y las tomamos.



Ya como a eso de la 1:00 pm nos dispusimos a regresar, todos tomando agua extra para la subida pero el gran Bernardo Lizardi nos dijo que todo era mental y si queríamos podíamos lograrlo y culminar. Empezamos a subir y parecía no tener fin la bendita subida, yo iba aventando los bofes.
El primero en llegar y siempre a la punta fue Octavio, que traía una bicla que parecía de ruta pero no era de ruta, tenia otro nombre que no recuerdo cual era, en fin después llegó otro compañero, Bernardo y yo. Estuvimos esperando a los demás unos 40 min. y así fueron llegando unos en camioneta y otros pedaleando, descansamos un rato y retornamos a la civilización como a las 2:30 pm cansados, pero con ánimos de volver cada domingo a seguir pedaleando.

Por Oscar González.