Bienvenidos a Cámara Rodante, salimos los domingos, por la mañana, a trepar cerros. Los miércoles, por las noches, nos gusta rodar en la ciudad desde el Santuario de la Bicicleta 🚲🚵🚴📷 Síguenos en https://chat.whatsapp.com/BbAZwsTFZHTKCnEgJTw7Cr
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- CAMARA RODANTE
- Guadalajara, Jalisco, Mexico
- Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com
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martes, 12 de septiembre de 2017
"UNA RODADA MÁGICA POR EL CERRO DE HUEHUENTÓN", CRÓNICA DE MIGUEL JÍMENEZ
Pues como siempre, es un honor acompañarlos en Cámara Rodante. Siempre nos sorprenden con su buen gusto por la naturaleza y pasión por la bicicleta.
Y todo empezó en el pueblo de Aquila, donde Carmelita estaba con sus cadenas y nos hizo dar una parada técnica y los que no esperaron, se fueron a dar una vuelta al río, donde varios se refrescaron y le echaron una capa de arcilla a su calzado, después nos dirigimos al Árbol de la Lira (joven y viejo), donde no se hicieron esperar las fotos grupales, las selfies y claro, descansar.
La segunda parada fue en la Cascada de la Cienega, una cascada mágica en medio del bosque, un lugar que te llevó a la niñez, donde lo primero que querías era darte un chapuzón y sin importar su temperatura (congelada) nos sacó un sonrisa permanente.
Como tercer punto de encuentro nos dirigimos al punto retador, El Huehuenton. Lugar donde a todos nos hizo sufrir la gota gorda. Que al llegar y ver el espectáculo lleno de nubes, montañas, espectaculares colores, aire fresco.
Disfrutamos de las fotos, video en vivo en Facebook, yoga, meditar, echar cotorreo, un pestañeo, ver las caras de cansancio, alegría, relajación, todo en un mismo lugar.
Y como todo lo que sube tiene que bajar. ues el regreso, ya sin el esfuerzo de pedalear; fue una bajada increíble. Sin importar de los aterrizajes que hubo, siempre con la actitud de continuar, dejando fluir toda esa adrenalina.
Y todos pensamos que llegando a Aquila se acabaría la rodada ¿que creen? Pues no! La gente nos recibió con banda. Y que se arma la fiesta! Saludos
Miguel Jimenez Rodriguez
Cámara Rodante
martes, 17 de agosto de 2010
DOS CRONICAS, UN MISMA RODADA, HACIA EL CERRO DE HUEHUENTON...


Desde el principio comenzaron los planos inclinados hacia arriba, siempre hacia arriba y el sudor comezo a reproducirse, recorria la cabeza , de la cabeza a la espalda, el pecho, el aliento se perdia, en momentos el cansancio intentaba vencernos , mas sin embargo el apoyo de los compañeros nos motivo a continuar hasta alcanzar lo mas alto.
Ya en lo muy alto dejamos las bicis ( 2560 msnm.) y nos toco escalar a la punta del cerro del Huehuenton, para por fin hacer cumbre y en ese momento desaparecia el cansancio y nos inundo la satisfaccion de haber llegado, descanzar, tomar fotografias, observar la sierra desde lo alto y vino el descenso......
Crónica de Pako Santana.
CONQUISTANDO EL CERRO DE HUEHUENTON DE LA SIERRA DE QUILA...

En el parque Refugio pocos llegamos para las 6:30, solo Carlos Ibarra (que sospecho que ahí duerme cada sábado) y Cristian Guzmán. Los demás fueron llegando poco a poco.
Así que, alrededor de las 7 de la mañana terminamos de “asegurar” las bicicletas a los carros y tomar camino hacia la gasolinera de Las Cuatas, en donde el resto del grupo nos esperaría.
Cuando llegamos a la gasolinera de Las Cuatas, nos informaron que en el camino, una de las bicicletas que había sido montada en un rack sufrió un accidente, y a mitad del camino cayó al asfalto. Así que tuvimos que esperar algunos minutos a que llegaran los rezagados que se habían quedado a recogerla; tiempo que aprovechamos para hacer las compras de bebidas y alimentos que nos mantendrían energetizados durante la travesía.
El camino fue largo, o al menos, más largo de lo que yo esperaba, Salida por López Mateos, Villa Corona, Cocula y casi 40 Km. después de Cocula; Tecolotlán, una vez en Tecolotlán compactamos el grupo, esperamos a que llegaran los últimos; los que se retrasaron en la carretera y aquél que se levantó tarde y llegó con el aventón más largo de la historia hasta Tecolotlán. Ubicado a una altura de 1200msnm.
Proseguimos con el camino, ésta vez cerro arriba, unos ágiles en camionetas altas, y algunos otros sufriendo en cada bache por traer carros bajitos.
Llegamos hasta el lugar de aparcamiento en un sitio de acampado como a las 9:30, y en lo que bajamos bicicletas y nos montamos el equipo, así como la numeración de ciclistas, dividimos el grupo en dos contingentes: Los que “traían galletas” y los que no.

El clima arriba era bastante más fresco, nublado y con un viento constante que seguido llevaba nubes a cubrir por completo nuestra visión del rededor, por lo que nunca pudimos divisar el nevado ni el volcán de colima, pero en momentos pudimos observar el pueblo de Quila y toda la sierra a nuestro alrededor; recordándonos una de las razones por las cuales vale la pena levantarse tan temprano en domingo a sudar y sufrir tanto en la montaña: las vistas panorámicas que logramos divisar son embelesantes, cada nuevo paisaje es el mejor incentivo para regresar cada fin de semana a pedalear en la montaña y disfrutar de ese aire limpio con aroma a libertad que tanto disfrutamos aquellos que adoramos las actividades al aire libre.

Otros en fotos grupales junto a las familiares caras que vemos en cada rodada y caras de personas desconocidas que después de solo una jornada de pedaleos se vuelven tan conocidas como aquel que conocemos desde hace veinte rodadas, demostrando la forma en que una bicicleta sirve para crear lazos entre las personas.

Una vez más el camino para bicicleta se vio truncado, y tuvimos que seguir a pié el resto del recorrido, una parte de bajada y otra de subida, hasta llegar a una cima que salía de la cordillera, desde donde pudimos observar la majestuosa vista de nubes.

El regreso fue subida en la primera mitad y grandes bajadas en el final del camino hacia la zona de acampado.


Subimos las bicicletas a los carros y comenzamos el regreso a la ciudad.
La entrada a la ciudad fue un poco estresante, una hilera interminable de autos circulando lentamente sobe una atmósfera de aire tibio que nos hizo recordar el aire con olor a ciudad, y que, en lugar de desanimarnos, solo nos hizo pensar en la siguiente rodada, la siguiente oportunidad de salir huyendo de la jungla urbana que nos atrapa entre semana.
PD. Gracias a Pepe Dosal por ser el guía de esta rodada y a Erika Vargas, que fue la barredora, para cualquier eventualidad de algun ciclista.
Isao Lozano
Cámara Rodante
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