COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com
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miércoles, 6 de noviembre de 2019

MUY CATRINES, NOS DIMOS LA BIENVENIDA A UNA NUEVA VIDA



Era el domingo 3 de noviembre y tempranito comenzamos a alistarnos para asistir a la Rodada de Catrines y Catrinas convocada por Cámara Rodante. Hugo disfrazándose por primera vez, Brenda aprendiendo cómo se aplica el maquillaje de Catrín para caballero. Él aplica las flores en los sombreros, mientras ella llena de colores su rostro. Primera vez que él usa tirantes y moño. Primera vez que ella rueda con vestido y sombrero de ala ancha. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?...

Nos ponemos los guantes de esqueleto, alistamos las bicicletas y partimos. Interceptamos al grupo que ya había arrancado del Parque del Refugio, 40 personas lo conforman, familias con niños disfrazados, otros haciendo gala de su ingenio decorando su casco con flores o como si fuera un sombrero de copa, catrinas y catrines en diversas presentaciones, altos, chaparritos, maquillados completos o sólo con detalles alusivos, pero todos festivos y entusiastas. Saludamos y los amigos nos responden muy serios, no entendemos porque, hasta que nos damos cuenta que no nos reconocen. Poco a poco lo hacen y las charlas se vuelven pura risa: “- ¿Con quién vienes Hugo?” - ¿Para chismearle a Brenda? -¡No! para que la cambies, porque ésta está más guapa” jajaja…



Circulamos por la Vía Recreactiva de Juárez hacia Tlaquepaque. El contingente se dispersa un poco al pasar por el centro de la ciudad. Pasando la Calzada Independencia nos vamos reuniendo nuevamente, damos vuelta en la calle Aquiles Serdán y nos detenemos en un parquecito a compactar. Volvemos a tomar camino hacia la Plaza de la Bandera y doblar por Boulevard Marcelino García Barragán. El grupo sube la pequeña pendiente de manera entusiasta.

Llegando a la Pila Seca, el tráfico de autos y peatones se incrementa, nos dirigimos a los Mariscos el Abulón, en la calle Camarena, donde dejamos las bicicletas. El grupo se dirige a la zona peatonal, llena de vendimias alusivas al Día de Muertos. Los niños nos saludan, nos piden fotografías. Seguimos el trayecto hasta la fábrica de “Nuestros Dulces” una reconocida marca tlaquepaquense. Amablemente nos brindan un recorrido por la hermosa casona donde se ubica “Nuestros Talleres”, explicándonos el proceso de elaboración de los dulces típicos de la región, nos ofrecen degustación en cada sala: cajeta de Sayula, mazapán, rompope, chocolate, pinole… Y esos ciclistas que antes de entrar eran adultos, se convierten en niños felices que consumen con entusiasmo un dulce tras otro: “¿Qué no habían comido? A ver cuando nos vuelven a invitar, ¿eh? Ya suelta la botella de rompope”, se dicen unos a otros.



Entusiasmados hacemos la toma de la fotografía grupal y pasamos a la tienda de la fábrica, aunque no teníamos contemplado comprar dulces, caemos ante el embrujo del delicioso sabor de los productos frescos, recién elaborados con las más tradicionales técnicas e ingredientes mexicanos de alta calidad. Esos ciclistas que abarrotan la tienda, poco a poco van saliendo con bolsas en las manos y sonrisas en sus rostros.

Volvemos al punto donde dejamos las bicicletas. La mayoría decidimos desayuno-comer ahí. El encargado del local nos dice que está un poco abrumado, pues nunca había recibido tanta gente al mismo tiempo, pero su sonrisa y amabilidad nunca desaparece. Poco a poco nos van trayendo los platillos, deliciosos: pescado a la diabla, ceviche, coctel de camarón, flautas, empanadas… Las bebidas se vuelven casi un autoservicio, buscando ayudarles a atender a todos los comensales lo más pronto posible. Saciamos el hambre del cuerpo, pues la del alma está plenamente satisfecha, con todas las hermosas experiencias vividas.



Es hora de volver. Agrupamos los integrantes de Webones GDL y Rodantes Nocturnos (El Abuelo, Dau, Super Rodo, Chavo, Jorge, Javi, Mike, Lore, Tons y su amigo, Brenda y Hugo) para hacer un contingente y emprendemos el regreso por Niños Héroes, los niños agitan la mano desde los autos cuando ven pasar catrines en bici, tomamos la ciclovía por boulevard. El clásico descontento por los autos que siempre están parados sobre ella afuera de Plaza Forum. Llegando a Federalismo nos despedimos. “Aquí se rompió una taza…” Hugo y Brenda llegan a su hogar, se miran a los ojos, sonríen sabiendo que esa vida nueva que van a iniciar estará llena de grandes aventuras como la que acaban de experimentar.


Crónica por: Brenda Georgina Estupiñán Cuevas y Hugo Pimentel



viernes, 30 de noviembre de 2018

DE NOVATA A MADRINA



Hace dos años fui parte de la rodada de novatos, yo era una novata que no sabía nada de montaña, sólo rodaba por la Vía Recreactiva, y tengo que confesar que me emocioné mucho cuando me enteré de tal convocatoria y claro quedé encantada con el ciclismo de montaña. Y cabe señalar que también le sufrí, pues no tenía nada de condición pero me encantó, el conocer a Cámara Rodante fue de lo mejor, me gusta el compañerismo y esa frase de “aquí no se deja a nadie”, pues si las ponen en práctica.



Ahora me toco a mi ser guía y ¡wow! no pensé que sería una de mis mejores experiencias; les platico que sin querer en la primer rodada me tocó llevar yo sola a mi grupo, que es el equipo 7, tenía un poco de nervios porque aún no conozco los caminos, pero ya conozco a gran parte del equipo Cámara Rodante, entonces pues ya ubico a los líderes y sé que no me van a perder, así que pues atras de ellos.

En mi equipo hay dos familias, las cuales traen niños pequeños y cabe resaltar que traen muy buena condición junto con los demás integrantes, así es que ahora si, en lugar de decir: “padrinos, no dejen a sus ahijados”, es “ahijados, no dejen a sus padrinos” jijiji, pero puede mas mi dignidad, así es que a darle. La verdad es que es lindo ver la emoción y el compromiso de los ahijados, ir pedal a pedal con ellos, platicar un poco, ver su cara de emoción cuando logramos terminar con la rodada.



 Anécdota:
 En el equipo hay un chico llamado Alex, que es un amor de niño, ya cuando veníamos de regreso, como la mayoría ya venía fundido. me pregunta: “ya casi llegamos? Hay más subidas?” A lo que le contesto: “ya casi ¿ves esa subida? es la última y llegamos”. La verdad es que no me di cuenta que ya le había contestado esa frase más de una vez; hasta que escucho que le dice a su papá: “ya van tres veces que me dice lo mismo y no llegamos”, me volteo con un poco de risa y le digo: “ahora si, de verdad que ya es la última subida” jajaja.

Creo que cuando uno piensa que ya casi llegas, le das con más ganas, porque lo que quieres, es llegar.

La verdad que estoy muy emocionada con esta nueva etapa como guía, disfruto mucho el compañerismo que hay en Cámara e inculcarles lo aprendido a los nuevos integrantes, que disfruten los bellos paisajes que Dios nos regala.



Tengo que resaltar el acto admirable de una de las familias junto con dos chavos del equipo 7 que se les hizo tarde, ya todos habíamos arrancado pero por cuestión divina se encontraron a don Héctor,  que es un amor de persona y él los guió hasta El Kinder. Cuando los vi, mi cara reflejó mi felicidad. Esas son las ganas y el compromiso por disfrutar un domingo en la montaña.

Confieso que a veces me da flojera levantarme temprano en domingo, pero ya cuando todos llegan y comenzamos la rodada, me digo a mi misma: “y te querías quedar”, si lo disfrutas tanto para que te la piensas.



Muchas gracias Cámara Rodante por existir.

Crónica por: Jesica Medina Briceño



miércoles, 12 de septiembre de 2018

Una verdadera AVENTURA



Soy Alejandro, sinaloense y actualmente vivo en el municipio de Tala. Nos incorporamos al grupo de Cámara Rodante el pasado domingo 9 de septiembre. Sabíamos que sería un reto para nosotros; mi esposa y yo intentaríamos hacer nuestra primera ruta en el Bosque de La Primavera partiendo desde Tala.

Con un mes de haber adquirido nuestros equipos (bicis, cascos, guantes, herramientas y equipo de seguridad) y haber rodado solamente en la Vía Recreactiva y en el municipio de Tala, no nos faltaba ganas, ni determinación, nos aventamos a la aventura con más terquedad que experiencia.



Realmente valió la pena, nosotros no nos atrevíamos a irnos solos y me dio mucho gusto que mi esposa encontrara a Cámara Rodante en la web. Así que seguimos las instrucciones recomendadas de nuestro guía, Lino Valdez, quien nos comentó que se estarían reagrupando cada determinado tramo, eso nos dio seguridad de que podríamos alcanzar el ritmo del grupo.

Fue muy retador el recorrido, e incluso para los que ya tenían algo rodando; nos comentaban que no estuvo tan fácil. A nosotros nos encantó tanto que sí la volveríamos hacer.



El compañerismo que se sintió fue extraordinario. Hubo tramos donde nos tocaron varios ponchados, incluyéndome a mí y el grupo esperaba siempre que se realizaran los cambios de cámara o colocación de parches antes de seguir rodando, de ahí la importancia de ir en grupo y muy bien preparados.

No tengo palabras para describir lo hermoso que es el Bosque, lo importante que es sentir esa conexión con la naturaleza, esa paz mental que te ofrece, dan ganas de sentarse en una roca y fundirse en ella.



En este recorrido encontramos partes planas, rocosas y arenosas, así como pendientes muy inclinadas y tramos en los que tuvimos que mejor cargar la bici. Fue muy divertido pasar los arroyos y los tramos con lodos.  Los puntos del recorrido fueron Tala - Los Comederos - Cruz de Leo - Valle del Halcón - Camino a Torre 3 - “Roco-Cinema” - Valle de los Gigantes - Tala.

Es admirable y muy motivador ver cómo algunos tienen la condición para este tipo de recorridos. En definitiva era lo que esperábamos de este circuito. Nos sentimos como exploradores tipo “Indiana Jones”; afortunadamente teníamos a nuestro guía que nos daba la tranquilidad de que regresaríamos a la civilización.



Estamos muy agradecidos por la aventura y esperamos muy pronto volver a rodar con Cámara Rodante.

Crónica por: Alejandro Castaños Miranda