Y llegó el día, 10 de noviembre del 2024, la tirada fue una rodada teniendo como objetico El Mesón de Copala, la reunión fue en Plaza San Isidro, 7am, yo desde Tlajomulco, pfff, mucho amor al deporte.
Éramos aproximadamente 40 personas, conocí a varios locos ciclistas entre ellos a 3 que son los guías se hacen llamar los clásicos, la edad solo es un número, empezó la organización, palabras motivacionales y a darle, Martín al frente, Saul en medio del pelotón y Héctor de barredora cuidando a la banda.
Tomamos camino hacia el poblado de Río Blanco, quiero mencionar que hace 20 años conocí este lugar y a la famosa formación rocosa, “El diente”, nada que ver con lo que se veía en aquel entonces, después de varias subidas y bajadas interesantes nos internamos en zonas y caminos rústicos en donde la fuerza y experiencia de los ciclistas se daban a conocer (otra chelita).
Empezó el reto de rodar en cerro, siendo mi segunda vez en cerro y quiero comentar que fue intenso, interesante, divertido, etc. Además de los paisajes espectaculares que se ven en lugares como la subida de la presa, Los Patios entre otros.
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También se dejó ver la camaradería de la banda, algunos que donaron sus cámaras para resolver ponchaduras (¡gracias!), después de rodar aproximadamente poco más 20 kilómetros llegamos a nuestro objetivo final y a descansar, disfrutando de unos buenos lonches, sándwich y una que otra chelita, digo para rehidratarse, esto en la famosa tienda de Doña Bety.
Después de ello tomamos el camino de regreso, las bajadas que al inicio se nos presentaron de forma divertida ahora se convertían en subidas matonas, finalmente después de rodar aprox 40 km regresamos a Plaza San Isidro, otra chelita, el conocer gente valiosa en estos eventos no tiene precio, personalmente me quedo con un muy buen sabor de boca y con ganas de regresar.
Por Alfredo García
