Érase una vez un grupo llamado Cámara Rodante encabezado por el ilustre Carlos Ibarra quién atinadamente invitó a su servidora a la rodada de “cupo limitado” rumbo a la H.R de T. (Hermana República de Tangamandapio) y así comienza la historia...
Viernes 14 del presente mes a las 3 pm la cita fue en el famoso Castillo Dau, que por cierto, llegue muy puntual; al arribar a dicho sitio el caballero Ibarra se hizo cargo de mi equipaje acomodándolo de inmediato en la cajuela de la camioneta. Después de que todo el equipaje estaba dentro, los hombres, machos, valientes y sabelotodo se dispusieron a fumar y observar como el sexo fuerte e inteligente se dispuso a colocar el rack en la camioneta, las encargadas de hacer el trabajo pesado fueron la H. Rocío y la no menos H. Sonia, o H. Sonia y H. Rocío, el orden no importa, ambas son protagonistas de esta gran acción, mientras los hombres las veían atónitos y dicho sea de paso, mientras ellos estaban en este trance el caballero Chava Cheves abollo la camioneta. Ya casi todo listo, solo esperamos a los que faltaban de llegar para partir, transcurridos algunos minutos llegaron los compañeros Manuel, Lina y María. Ahora sí todos listos y rumbo a la casa del H. Mayester....
Más, muchos más minutos después, llegamos a la cazota del H. Mayester, ahí se encontraban Omar, Karito, la mamá del Mayester, los vecinos del Mayester y toda lo que rodea al Mayester, ah y obvio el Mayester, de inmediato nos presumió su cazota, se hicieron las visitas al tocador y se acomodaron las chivas de cada personaje encontrado en este lugar.... Después de más minutos, partimos.
Tomamos carretera, paisajes bonitos y buenas rolas me tocaron en compañía del DJ Mayester, llegamos al pueblo de los borrachos (sin lastimar a nadie)
San Luis de Soyotlan, el lugar de los vampiros. Mantendré en anonimato el vicio de algunos, sólo diré que no todos consumieron esa bebida. Después de más minutos, nos fuimos de San Luis.
Más camino, más paisajes, más buena música.... Y ya no recuerdo que más sumar a esta lista, porque su servidora venía en calidad de bulto. Sólo ubico el momento en que llegamos a Sahuayo y todos bajaron a cubrir sus necesidades. Seguimos, ya estábamos a un brinco de la H. R. de T.
Transcurridos mucho, muchos más minutos, llegamos a Tanga (ojo, escribí a Tanga, no en Tanga) unos bajamos en busca de un tocador y otros solo a desentumirse, llegamos a una vinatería para saludar a los parientes del buen Carlos y de inmediato partió plaza el Mayester, quien es muy conocido por la zona por la forma en como “desmonta” de la bicicleta. Solo unos minutos más tarde arribamos a la casa donde nos hospedaríamos.
La casa está como a cuatro cuadras de la plaza principal (para que le caigan) llegamos y a bajar las cosas de la camioneta, posteriormente los caballeros se fueron a guardar los vehículos junto con las bicicletas, mientras, las mujeres nos pusimos a darle una limpiada a la casa y a instalarnos, sin afán de agandallar, de robar plaza, etc elegimos un buen lugar.
Terminando con estas tareas nos fuimos a la plaza a conseguir algo para cenar, el pueblo estaba ya muerto y solo encontramos dos lugares donde saciar nuestro apetito, tacos de birria y tacos de asada, debo decir que no se si estaban realmente buenos, pero así nos pareció en el momento, aunque creo que si, a nadie le hicieron daño, así que buenos o malos, de perro no eran. Y justo cuando parecía que se acabaría el día, que se atraviesa el único bar, ese, el de las chelas mega baratas y por si fuera poco, había fuchi bol, así que apechugar y a chutarse un rato el partido. Afortunadamente no le faltaba mucho para finalizar así que pronto nos fuimos a la casa a pernoctar. Algunos de los compañeros se quedaron aún a cotorrear y otras como viles nenas nos fuimos a descansar. Fin del primer día.
Sábado 15, ¿? am me amaneció muyyy temprano, gracias a los ches gatos que se la pasaron agarrando felicidad, explico: nos encontrábamos como en el quinto sueño, en ese rico momento en el que estas tranquilamente durmiendo, cuando de pronto se comienzan a escuchar sonidos raros, entre maullidos, rechinidos de carro y berrinches de niños, lo primero que pensé fue que espantaban, pero al percibir la felicidad de las bestias, deduje que para ser fantasmas estaban muy cariñosos, así que eso me despertó y pues me levanté tipo 5 am para aprovechar y bañarme, ya que creí que inmediatamente vería la fila para ocupar el baño y cual va siendo mi sorpresa que solo Manuel se levantó enseguida de mi, creo que le gane el baño. Me introduje me despoje de la pijama, abrí la llave y que no sale agua, mi esperanza era que Manuel estuviera afuera del baño para pedir ayuda, solo abrí la puerta e inmediatamente supo lo que pasaba, fue a prender la bomba y “Santo escandalazo Batman” creo que todos despertaron (pero no se levantaron) bueno, espere un momento, abrí nuevamente la llave y solo salía agua fría, me dije, ahorita sale la caliente, unos minutitos y nada, dije, es normal no había agua, el boiler.... ahorita sale, más minutitos y nada, mm sé paciente me dije, mmm conté los cuadros del piso, termine y nada, más minutos, me cante una rola (mentalmente) y nada, el agua fría aún y me dije, creo que no hay agua caliente, así que, o con fría o con fría, y elegí fría, me mentalice y pues al agua patos. Al salir Manuel estaba casi dormido en las escaleras, estaba esperando su turno, dice que me tarde mucho, yo lo sentí como 5 minutos bajo el agua.
En fin.... después vino el reclamo de los que no se levantaron tan temprano.
Llegando la hora normal de levantarse, todos comenzaron a arreglarse, algunos nos fuimos por el café y a desayunar algo y de ahí a prepararnos para iniciar la rodada.
Listos...
A rodar, atravesamos el pueblo, salimos a carretera y en el camino nos encontramos a unas vacas con sus respectivos dueños y nos invitaron los pajaretes, ah que buenos estaban, yo lo pedí con chocolate por aquello de lo abstemia que soy.
Y seguimos rodando, llegamos a la montaña, el primer tramo muy bien, pero después de la presa nos encontramos con un poquito de lodo, pero solo un poco que evito que las llantas rodaran y que nuestro calzado fuera ligero, situación que nos detenía a cada metro avanzado, la solución fue cargar las bicicletas para seguir avanzando un poco más rápido, fue estresante, cansado y frustrante, pero a la vez divertido, fue todo un reto para una servidora, una gran experiencia.
Después de echarle más poder del normal, logramos salir a carretera, ahí ya fue más ligero (para los de buena condición) admito que aún me falta mucha, pero finalmente logre con el cometido, que era llegar al pueblo de Tarecuato, pueblo sencillo con una gran cultura, donde pudimos observar la conservación de su dialecto, vestimentas, costumbres y tradiciones. Ahí llegamos a descansar en el atrio del templo principal y después de ahí a refrescarse.
La verdad hasta aquí llegue, mi cuerpo me exigía descanso y pues como soy muy obediente me regrese en el camión.
Y como llegue antes, pues disfruté de un buen baño que me quito los 10 kilos de lodo que traía encima, al poco tiempo, llegaron los enlodados por mi y nos fuimos a comer a los famosísimos pollos de sabores – colores. Confieso que no soy mucho de comer pollo, pero con el hambre que me cargaba me supieron a gloria y creo que a los demás también, eso de pedir 25 pollos deja mucho que pensar, sobretodo porque el compañero Omar que desde antes de que nos sentáramos ya tenía una pieza de pollo en la mano, llegue a pensar que la traía en la mochila, los bebedores se fueron a comprar las heladas (mientras Omar con la pierna del pollo en la mano), apenas nos estábamos acomodando (Omar con el muslo en la mano) después de un rato nos sirvieron y Omar ya llevaba medio pollo, comenzamos a comer y al finalizar que se suelta la lluvia, pero mal plan, de esa que se siente que el cielo se caerá , nos resguardamos y adivinen quien seguía comiendo.
La espera a que cesara la lluvia fue divertida, convivimos un poco más y Omar por el peso, supongo, tiro la mesa de los jitomates, cebollas, chiles y como buenos compañeros le ayudamos a levantarla. Cesó por fin la lluvia y nos fuimos a casa, yo me porte bien nena, no me monte porque mi asiento estaba muy mojado y como ya estaba limpia... pues camine.
Al llegar a casa me dispuse a descansar mientras los demás se quitaban el lodo de encima, y de abajo, y de todos lados.
Y ya por la noche nos fuimos a la plaza a cenar y disfrutar de la celebración patria. Lo sorprendente fueron los costos de la comida, con $20 pesos comimos tres personas. Nos quedamos en la plaza un buen rato, aunque no nos develamos mucho. Nos fuimos a dormir relativamente temprano, creo que todos dormimos como bebes después del día tan pesado.
Domingo 16, todos nos quedamos dormidos, hasta los que nos gusta madrugar, creo que cedimos por las múltiples amenazas del resto del grupo y bueno, como esa noche no hubo pasión felina nada interrumpió mi sueño. Dormimos más tiempo y al levantarnos fuimos a buscar desayuno.
Yo me porte a la altura de los grandes deportistas, con fuerza y disciplina desayune un jugo rico en calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasa y sosa de la naranja y los antioxidantes, del refuerzo inmunológico de la zanahoria, un pan para los hidratos de carbono, un menudo con su carne y caldo rico en grasa, tortillas para el calcio, café para eliminar el sueño, un pedazo de camote para el músculo y, y, ya era suficiente por esa mañana, me dieron la energía necesaria para bofearme a mitad de una subida y para que el caballo me compartiera de su dolor, haciendo que me detuviera en una curva solitaria, pero no por mucho tiempo (lo solitaria) ya que amablemente me auxiliaron y acompañaron Manuel, Lina y María, que aprovecho para agradecer este detalle. Pronto me recupere y seguimos adelante, donde ya estaban en la sesión fotográfica patriótica.
Regresamos... Volvimos al pueblo y nos dirigimos a la Cruz, para llegar a esta teníamos que subir una pendiente que me dio mucho pendiente en cuanto la vi, pero le eche power y logre medio subirla, solo camine una cuadra y lo más empinado estuve a punto de concluirlo (por fin aproveche las propiedades del menudo)
Subimos a la Cruz y ahí cotorreamos muy a gusto. Bajamos y ya nos dirigimos, a donde creen? a seguir comiendo, pero ahora más sano, fruta, que vende el tio de Carlos, "Don Coico" y por cierto, también muy barata, y justo ahí me adelante a la casa, aproveche para bañarme. Al arribo del resto del grupo comenzamos a prepararnos para regresar a Guadalajara.
Llegamos a cenar a San Luis de Soyotlan y de ahí a seguir el camino rumbo a Gdl. En el entronque de Barra de Navidad se veía el tráfico y se alargo el tiempo de regreso a una hora más aproximadamente, pero también este momento valió la pena, ya que no solo tuve la oportunidad de disfrutar de unos maravillosos paisajes y de un poco de música, también mega disfrute de una agradable compañía, gracias por su cotorreo y por dejarme ver su buena vibra.
Por Mónica Gómez Hernández..
Cámara Rodante
Bienvenidos a Cámara Rodante, salimos los domingos, por la mañana, a trepar cerros. Los miércoles, por las noches, nos gusta rodar en la ciudad desde el Santuario de la Bicicleta 🚲🚵🚴📷 Síguenos en https://chat.whatsapp.com/BbAZwsTFZHTKCnEgJTw7Cr
COLECTIVO
- CAMARA RODANTE
- Guadalajara, Jalisco, Mexico
- Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com
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jueves, 20 de septiembre de 2012
miércoles, 19 de septiembre de 2012
¡TANGAMANDAPIO SI EXISTE Y PEDALEAMOS POR SUS CREPÚSCULOS ARREBOLADOS! CRÓNICA DE OMAR ALATORRE
Viernes 14 de Septiembre.
Una de las rodadas que más me habían presumido fue anunciada hace pocas semanas, Santiago Tangamandapio (Ciudad natal de Jaimito el Cartero), desde el día que recibí la invitación estuve ansioso de que el día de partir llegara, pedí los días necesarios de vacaciones en el trabajo a lo que mi jefe (Juan Torres) con una cara no muy convincente me respondió, "pues bueno, esta bien, los puedes tomar" (porque tenemos mucho trabajo).
Después de varios días de chat con el grupo que íbamos a ir, EL DIA llegó, la cita era el día viernes 14 de septiembre a las 15:00 horas, yo hice mi(s) maleta(s) y prepare las bicis para partir. Llame a mi flaca hermosa (Carolina Mendoza) para que estuviera lista para irnos, después de unos cuantos malabares nos encontramos y tomamos rumbo a casa de Eduardo Fernández (El Mayester).
Unos minutos después de llegar a casa del Mayester, llego el contingente, yo tenía planeado llevar mi carro, pero dijeron "Cabemos en las dos camionetas", lo cual dude todo el tiempo hasta que subimos nuestro equipaje y bicicletas y me dieron las llaves de la camioneta de Chio (Chelas) y me dijeron, felicidades, eres el conductor resignado.
Nuestro itinerario incluía una parada técnica en San Luis Soyotlan, claro, para degustar de la rica fruta preparada y por supuesto unos imperdonables vampiros.
Retomamos nuestro camino ya sin escalas hasta Santiago Tangamandapio, llegamos ya de noche (debían rondar las 8 de la noche) Descargamos el equipaje en la casa de Carlos Ibarra después él mismo coordinó las camionetas para que fueran guardadas con todo y bicis en la casa de su tía.
Fuimos a cenar a la plaza que ya estaba desierta y con pocas opciones, Caro, María y yo alcanzamos tacos de Birria y rematamos la cena con unos tacos de asada, todo buenísimo y lo mejor de todo, increíblemente barato :D
Por supuesto antes de dormir decidimos brindar por un excelente fin de semana y todos con "copa" en mano comenzamos nuestra celebración de las fiestas patrias. A estas alturas yo tenía un dolor de cabeza insoportable, pesar del mal estar, no podía dejar a un lado mi emoción por estar rodeado de amigos en un lugar turístico tan maravilloso y poco conocido por nosotros mismos (aun hay gente que pregunta "de verdad existe?"), de ahí que el eslogan del pueblo sea "Tangamandapio, si existe".
Sábado 15 de Septiembre.
Al día siguiente, nos "despertamos" muy temprano, gracias a Manuel, que creo que fue militar en otra vida ya que se levanto a las 5 de la mañana a bañarse con agua fría. Una vez que todos estuvimos listos con nuestro outfit de ciclistas y bicis en mano, iniciamos nuestra aventura, que inicio por carretera (muy poco transitada) y mientras íbamos respirando el aire puro y disfrutando un interminable paisaje de "crepúsculos arbolados".
Nos encontramos con un señor y su familia que estaban ordeñando sus vacas, como era de suponerse, se detuvieron a solicitar una invitación al pajarete, las personas muy amables invitaron a todos los que decidieron degustar de un rico y recién hecho pajarete, yo, soy intolerante a la lactosa, por lo que solo los vi disfrutar de su pajarete espumoso, Chava (Cheves) se sentía muy mal al llegar a este punto, y al ver la leche espumosa y casi humeante le dijo a Chio (chelas) que se sentía muy mal a lo que le contesto "pues vete a un centro de salud" (y no hablaba de una cantina). Chava nos abandono en ese punto y deicidio regresar.
Al adentrarnos en el cerro, llegamos a un pequeño lago con un paisaje increíble, punto donde inicio un barro chicloso en el camino ya que había llovido un día antes y debido a que no podíamos rodar porque las bicis se frenaban por el barro atorado entre el cuadro, la tijera y las llantas, nos vimos obligados a buscar una ruta alterna para salir a la carretera.
Al llegar a un punto rodable nos detuvimos a (literalmente) arrancar el barro ya duro y pegado con las mano, limpiamos las llantas, los pedales, las grapas y continuamos nuestro recorrido por una carretera que además de paisajes hermosos tenía unas subidas exigentes y unas curveadas bajadas que disfrutamos como niños (hubieran visto a Rodrigo Dau que se veía como planeando).
Llegamos a Tarecuato donde admiramos un templo del siglo XIV con una construcción increíble, una explanada muy grande. Ahí es el inicio de la zona purépecha, los habitantes hablaban su dialecto.
Además nos encontramos de casualidad, unas micheladas, donde nos atendió Rigo, un muy buen anfitrión que nos ayudo a rehidratarnos.
El regreso fue mucho mejor, por carretera y la mayo parte pura bajada, con vistas muy hermosa, todo verde y vacas cruzandose a nuestro paso.
Y solo teníamos una cosa en mente, los pollos de sabores, llegando a Tangamandapio, preguntamos de que sabores había (BBQ, A la diabla, Chipotle, al pastor, al Ajo y a la piña) a lo que respondieron "Uno de cada uno", creo que hasta repetimos algún sabor, ya que estaban buenísimos!!!!
Antes regresar a la casa de Carlos, se vino un tormentón que disfrutamos la lluvia sin mojarnos y presumimos que no hubo ponchados ni caidas graves, guardamos las bicis y tomamos un muy merecido baño, ya guapos (los que pudimos, jajajaja) nos fuimos a la plaza a escuchar el grito, cenar y ver la algarabía típica de un pueblo rico en gente muy amable, vimos el show folclórico, cenamos todo lo que se nos puso por delante, nos encontramos a Eduardo (Primo de Carlos) con su familia y regresamos a la casa a degustar dos botellas de tequila que llevamos como buenos mexicanos para celebrar el 15 de septiembre (que ya era 16).
Domingo 16 de Septiembre.
Domingo, día designado para la rodada estilo webones. Primer parada, la plaza, parte del grupo se quedo a desayunar unos ricos tacos de guisado mientras el resto disfrutamos de un rico menudo con unas tortillas recién hechas deliciosisimas!!!! y al terminar "desfilamos" por el pueblo.
Ya que no podíamos rodar por los cerros, nos dirigimos a una carretera donde nos recibió una subida al puro estilo del "8 1/2" empedrado y muy inclinado, ya en la carretera nos percatamos de que no teníamos agua y el calor era demasiado por lo que decidimos regresar camino a la cruz que está en Tangamandapio.
Dijeron, "esta en la periferia del pueblo" pero la subida a la cruz, un excelente reto a la cadencia, no era más de un kilometro pero con una inclinación que conforme ibas avanzando mas creías que estabas subiendo una autentica pared ya que remataba con una subida creo que como de 90 grados de inclinación (así soy de exagerado), los más PRO's del grupo les gusto el reto y hasta lo repitieron un par de veces, excelente por Manuel, Mayester, María y Sonia.
La vista del pueblo desde la cruz hizo que inmediatamente olvidara la subida, abandonamos las bicis a la orilla del camino para subir hasta la cruz y deleitarnos con un buen rato de platica y como ya lo había dicho, una excelente vista.
Dimos un pase por las afueras del pueblo y fuimos a tomarnos las fotos en la entrada principal de Tangamandapio donde Jaimito "El cartero" esta ahora como portero de este maravilloso pueblo.
Una vez que Jaimito poso para todas nuestras fotos, fuimos a comer algo de fruta (riquísima con chiles especiales, entre ellos uno verde hecho a base de chiles verdes y limón y otro negro (tatemado). Un señor paso mientras terminábamos nuestra bolsita de fruta con una nieve, Caro inmediatamente me dijo "Se me antojo la nieve" me pare de un salto para alcanzarlo y preguntar donde había comprado su nieve, fuimos Caro y yo a comprar la nieve y Caro pidió una chica, cuando se la dieron no pude aguantar la risa ya que la chica era enorme, la grande era un vaso de un litro! una vez más me sorprendió el costo de las cosas en Tangamandapio, 12 pesos por la nieve.
De regreso a la casa, guardamos las bicis y Carlos nos comento que su tio Juan que vive a dos puertas hacia yogurt y queso, así que mientras preparaban nuestros pedidos, concluimos nuestra estadía con esta maravillosa gente degustando un yogurt recién hecho que nos ofrecieron durante nuestra espera y que les compramos para llevar a compartir a nuestras familias.
UUUUffffff creo que escribí de más, pero sobran las palabras que cruzan mi mente mientras recuerdo cada momento agradable que pasamos, fue un excelente equipo lleno de tantas cosas que podría escribir muchas páginas más... Ya nos veremos en persona para contarles y describirles todo lo que no alcance a meter en esta crónica.
Muchas gracias a este excelente grupo Mayester, Rodrigo, Manuel, Chava, Chio, María, Sonia, Monica, Lina (Que bárbara que personalidad), Carito y un agradecimiento muy especial a Carlos por la invitación, fue un fin de semana que viviré día a día recordándolo durante mucho mucho tiempo!!!
Por Omar Alatorre
Cámara Rodante.
Una de las rodadas que más me habían presumido fue anunciada hace pocas semanas, Santiago Tangamandapio (Ciudad natal de Jaimito el Cartero), desde el día que recibí la invitación estuve ansioso de que el día de partir llegara, pedí los días necesarios de vacaciones en el trabajo a lo que mi jefe (Juan Torres) con una cara no muy convincente me respondió, "pues bueno, esta bien, los puedes tomar" (porque tenemos mucho trabajo).
Después de varios días de chat con el grupo que íbamos a ir, EL DIA llegó, la cita era el día viernes 14 de septiembre a las 15:00 horas, yo hice mi(s) maleta(s) y prepare las bicis para partir. Llame a mi flaca hermosa (Carolina Mendoza) para que estuviera lista para irnos, después de unos cuantos malabares nos encontramos y tomamos rumbo a casa de Eduardo Fernández (El Mayester).
Unos minutos después de llegar a casa del Mayester, llego el contingente, yo tenía planeado llevar mi carro, pero dijeron "Cabemos en las dos camionetas", lo cual dude todo el tiempo hasta que subimos nuestro equipaje y bicicletas y me dieron las llaves de la camioneta de Chio (Chelas) y me dijeron, felicidades, eres el conductor resignado.
Nuestro itinerario incluía una parada técnica en San Luis Soyotlan, claro, para degustar de la rica fruta preparada y por supuesto unos imperdonables vampiros.
Retomamos nuestro camino ya sin escalas hasta Santiago Tangamandapio, llegamos ya de noche (debían rondar las 8 de la noche) Descargamos el equipaje en la casa de Carlos Ibarra después él mismo coordinó las camionetas para que fueran guardadas con todo y bicis en la casa de su tía.
Fuimos a cenar a la plaza que ya estaba desierta y con pocas opciones, Caro, María y yo alcanzamos tacos de Birria y rematamos la cena con unos tacos de asada, todo buenísimo y lo mejor de todo, increíblemente barato :D
Por supuesto antes de dormir decidimos brindar por un excelente fin de semana y todos con "copa" en mano comenzamos nuestra celebración de las fiestas patrias. A estas alturas yo tenía un dolor de cabeza insoportable, pesar del mal estar, no podía dejar a un lado mi emoción por estar rodeado de amigos en un lugar turístico tan maravilloso y poco conocido por nosotros mismos (aun hay gente que pregunta "de verdad existe?"), de ahí que el eslogan del pueblo sea "Tangamandapio, si existe".
Sábado 15 de Septiembre.
Al día siguiente, nos "despertamos" muy temprano, gracias a Manuel, que creo que fue militar en otra vida ya que se levanto a las 5 de la mañana a bañarse con agua fría. Una vez que todos estuvimos listos con nuestro outfit de ciclistas y bicis en mano, iniciamos nuestra aventura, que inicio por carretera (muy poco transitada) y mientras íbamos respirando el aire puro y disfrutando un interminable paisaje de "crepúsculos arbolados".
Nos encontramos con un señor y su familia que estaban ordeñando sus vacas, como era de suponerse, se detuvieron a solicitar una invitación al pajarete, las personas muy amables invitaron a todos los que decidieron degustar de un rico y recién hecho pajarete, yo, soy intolerante a la lactosa, por lo que solo los vi disfrutar de su pajarete espumoso, Chava (Cheves) se sentía muy mal al llegar a este punto, y al ver la leche espumosa y casi humeante le dijo a Chio (chelas) que se sentía muy mal a lo que le contesto "pues vete a un centro de salud" (y no hablaba de una cantina). Chava nos abandono en ese punto y deicidio regresar.
Al adentrarnos en el cerro, llegamos a un pequeño lago con un paisaje increíble, punto donde inicio un barro chicloso en el camino ya que había llovido un día antes y debido a que no podíamos rodar porque las bicis se frenaban por el barro atorado entre el cuadro, la tijera y las llantas, nos vimos obligados a buscar una ruta alterna para salir a la carretera.
Al llegar a un punto rodable nos detuvimos a (literalmente) arrancar el barro ya duro y pegado con las mano, limpiamos las llantas, los pedales, las grapas y continuamos nuestro recorrido por una carretera que además de paisajes hermosos tenía unas subidas exigentes y unas curveadas bajadas que disfrutamos como niños (hubieran visto a Rodrigo Dau que se veía como planeando).
Llegamos a Tarecuato donde admiramos un templo del siglo XIV con una construcción increíble, una explanada muy grande. Ahí es el inicio de la zona purépecha, los habitantes hablaban su dialecto.
Además nos encontramos de casualidad, unas micheladas, donde nos atendió Rigo, un muy buen anfitrión que nos ayudo a rehidratarnos.
El regreso fue mucho mejor, por carretera y la mayo parte pura bajada, con vistas muy hermosa, todo verde y vacas cruzandose a nuestro paso.
Y solo teníamos una cosa en mente, los pollos de sabores, llegando a Tangamandapio, preguntamos de que sabores había (BBQ, A la diabla, Chipotle, al pastor, al Ajo y a la piña) a lo que respondieron "Uno de cada uno", creo que hasta repetimos algún sabor, ya que estaban buenísimos!!!!
Antes regresar a la casa de Carlos, se vino un tormentón que disfrutamos la lluvia sin mojarnos y presumimos que no hubo ponchados ni caidas graves, guardamos las bicis y tomamos un muy merecido baño, ya guapos (los que pudimos, jajajaja) nos fuimos a la plaza a escuchar el grito, cenar y ver la algarabía típica de un pueblo rico en gente muy amable, vimos el show folclórico, cenamos todo lo que se nos puso por delante, nos encontramos a Eduardo (Primo de Carlos) con su familia y regresamos a la casa a degustar dos botellas de tequila que llevamos como buenos mexicanos para celebrar el 15 de septiembre (que ya era 16).
Domingo 16 de Septiembre.
Domingo, día designado para la rodada estilo webones. Primer parada, la plaza, parte del grupo se quedo a desayunar unos ricos tacos de guisado mientras el resto disfrutamos de un rico menudo con unas tortillas recién hechas deliciosisimas!!!! y al terminar "desfilamos" por el pueblo.
Ya que no podíamos rodar por los cerros, nos dirigimos a una carretera donde nos recibió una subida al puro estilo del "8 1/2" empedrado y muy inclinado, ya en la carretera nos percatamos de que no teníamos agua y el calor era demasiado por lo que decidimos regresar camino a la cruz que está en Tangamandapio.
Dijeron, "esta en la periferia del pueblo" pero la subida a la cruz, un excelente reto a la cadencia, no era más de un kilometro pero con una inclinación que conforme ibas avanzando mas creías que estabas subiendo una autentica pared ya que remataba con una subida creo que como de 90 grados de inclinación (así soy de exagerado), los más PRO's del grupo les gusto el reto y hasta lo repitieron un par de veces, excelente por Manuel, Mayester, María y Sonia.
La vista del pueblo desde la cruz hizo que inmediatamente olvidara la subida, abandonamos las bicis a la orilla del camino para subir hasta la cruz y deleitarnos con un buen rato de platica y como ya lo había dicho, una excelente vista.
Dimos un pase por las afueras del pueblo y fuimos a tomarnos las fotos en la entrada principal de Tangamandapio donde Jaimito "El cartero" esta ahora como portero de este maravilloso pueblo.
Una vez que Jaimito poso para todas nuestras fotos, fuimos a comer algo de fruta (riquísima con chiles especiales, entre ellos uno verde hecho a base de chiles verdes y limón y otro negro (tatemado). Un señor paso mientras terminábamos nuestra bolsita de fruta con una nieve, Caro inmediatamente me dijo "Se me antojo la nieve" me pare de un salto para alcanzarlo y preguntar donde había comprado su nieve, fuimos Caro y yo a comprar la nieve y Caro pidió una chica, cuando se la dieron no pude aguantar la risa ya que la chica era enorme, la grande era un vaso de un litro! una vez más me sorprendió el costo de las cosas en Tangamandapio, 12 pesos por la nieve.
De regreso a la casa, guardamos las bicis y Carlos nos comento que su tio Juan que vive a dos puertas hacia yogurt y queso, así que mientras preparaban nuestros pedidos, concluimos nuestra estadía con esta maravillosa gente degustando un yogurt recién hecho que nos ofrecieron durante nuestra espera y que les compramos para llevar a compartir a nuestras familias.
UUUUffffff creo que escribí de más, pero sobran las palabras que cruzan mi mente mientras recuerdo cada momento agradable que pasamos, fue un excelente equipo lleno de tantas cosas que podría escribir muchas páginas más... Ya nos veremos en persona para contarles y describirles todo lo que no alcance a meter en esta crónica.
Muchas gracias a este excelente grupo Mayester, Rodrigo, Manuel, Chava, Chio, María, Sonia, Monica, Lina (Que bárbara que personalidad), Carito y un agradecimiento muy especial a Carlos por la invitación, fue un fin de semana que viviré día a día recordándolo durante mucho mucho tiempo!!!
Por Omar Alatorre
Cámara Rodante.
sábado, 14 de abril de 2012
POR LOS CAMINOS DE SANTIAGO TANGAMANDAPIO, MICHOACAN... CRONICA DE LINA RUTH GLEASON

Las principales poblaciones que integran el municipio de Santiago Tangamandapio , son Tarecuato , La Cantera, Querenguaro , El Saucillo, Los Hucuares , El Cerezo , Telonso , El Guayabo , Churintzio , el Nopalito, Las Encinillas, La Bolsa o Rancho de Lourdes ,Paso del Molino , Los Baldios y Nuevo Sauz de Guzmán.
La fiesta de la cabecera municipal, Santiago Tangamandapio, se celebra el 25 de julio, día de Santo Santiago, (El Patrón Santiago). Sin embargo las fiestas de la virgen de Guadalupe, del 1 al 12 de diciembre, son también muy importantes e impresionantes, ya que se organizan peregrinaciones que parten de las comunidades cercanas al pueblo, así como de los diversos barrios hacia la iglesia principal del Patrón Santiago. Otra festividad destacada es celebrada el 24 de diciembre; en varios puntos de Santiago Tangamandapio se preparan las conocidas como “cabañas” en las que se representan pasajes bíblicos relacionados con la vida de Jesucristo, estas “cabañas” destacan por su laboriosidad e ingenio de los pobladores para realizarlas. Antes de la media noche recorre un carro alegórico todas las cabañas, este carro lleva el Niño Dios en lo alto, seguido de los peregrinos y de varias pastorelas, terminan su recorrido en la iglesia donde se celebra la Misa de Gallo a la media noche. La Semana Santa también destaca por su originalidad, el jueves Santos se realizan varias representaciones de los últimos momentos de Cristo y se lleva a cabo el “vía crucis” vivido, el cual sale desde la iglesia del pueblo y culmina en el Barrio de Jerusalén el viernes santo. Por la noche destaca la “Procesión del Silencio” en la cual, los fieles cargan las cruces de los crucificados de regreso hacia la iglesia.
También es conocido mundialmente por las aventuras del Chavo del Ocho tan recordado y homenajeado estos días, ya que el cartero que lleva las cartas a la vecindad del Chavo en la historia es originario de Tangamandapio.
Con esta pequeña reseña que es y donde se encuentra Tangamandapio damos inicio a nuestra aventura, una aventura que se inicio desde el jueves santo por la tarde cuando salimos rumo a esta población con el objeto de visitar y rodar por sus caminos circunvecinos.

Al llegar nos instalamos en la casa de nuestro compañero, amigo y guía Carlos, su familia materna es de esta población, ahí conocimos a sus primos, primas, tíos, tías y demás consanguíneos una familia muy grande; amables, hospitalarios y deportistas ya que son integrantes de dos grupos de ciclismo, el grupo de ciclismo de Tangamandapio y los del club Tangabike semillero de grandes atletas los cuales participan a nivel nacional.
También se encuentran futbolistas y basquetbolistas por lo que es un pueblo donde se practica diariamente el deporte.
Al llegar nos fuimos a dar un paseo por el centro de la población donde pudimos degustar, tortas, tacos, tostadas, enchiladas, tamales y un pan color de rosa un poco extraño.

El viernes muy temprano iniciamos con una pequeña rodada al rancho del Tío Juan, él ya se encontraba ordeñando sus vacas y nos invito unos ricos pajaretes, estuvimos de cerca con las vacas y algunos aprendieron a ordeñar.
Los pajaretes son bebidas de alcohol, chocolate y leche recién ordeñada (bronca)
Al regresar nos toco las representaciones de Cristo antes de ser crucificado, Carlos y Jacobo realizaron la peregrinación hasta el barrio de Belén donde se realizo la crucifixión de Cristo.

Por la tarde fuimos al poblado de Jacona a tomar una limas, bebidas de jugo de lima con Vodka y unos ricos mariscos.
El viernes el Mayester se tomo dos vasos bien servidos de pajaretes, los cuales le ayudaron a realizar una gran proesa Downhilera al aventarse desde lo alto de una montaña que encontramos al rodar los 46Kms de recorrido.
Los anfitriones nos organizaron el día sábado, donde nos acompañaron miembros de los equipos profesionales del municipio como Jose, Lalo, Rey, Adrian, Nacho, Maquio, Rafa.
Rodada muy divertida, rumbo a San Ángel, conociendo lugares muy bonitos con vistas panorámicas espectaculares de Michoacán.
Un detalle muy bonito de Rey uno de los anfitriones, fue el regalo de una playera del grupo de ciclismo de Tangamandapio a Maria. La cual en las rodadas estuvo muy profesional con la buena vibra de los anfitriones, tambien le obsequiaron una playera a Carlos...



La iglesia con un anexo parte del monasterio done vivió se encuentra en el centro del pueblo un lugar muy bonito y representativo de la conquista de México por España.

Para finalizar nuestro viaje convivimos con los tíos Juan y Cuca los cuales se dedican a elaborar quesos, yogurt y chongos (dulce de leche), productos 100% naturales y muy sabrosos, nos invitaron sendos vasos de yogurt sabor fresa.
Regresando por la tarde a la ciudad de Guadalajara.
Por este medio agradezco la gentileza, amabilidad y camarería que nos propiciaron los familiares de nuestro querido amigo Carlos Ibarra y la hospitalidad del municipio de Tangamandapio.
Y a los compañeros que pudieron acompañarnos; Maria, Jacobo, James; Rodrigo, Susana, Carlos, Eduardo Fdz. Con los que tuvimos momentos muy agradables e inolvidables de este precioso recorrido por los caminos de Santiago Tangamandapio, Michoacán

Lina Ruth Gleason
Cámara Rodante
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