UNA FIESTA CON SABINA

Este domingo, fue un día especial, un encuentro infantil, donde festejamos el cumpleaños de una princesita, de Sabina, hija de unos grandes amigos, de Rafael del Río y Montserrat Figueroa.

Antes de llegar a la fiesta decidimos tanto Roberto Antillón, Héctor Guerrero y su servidor, hacer un pequeño recorrido por la Via recreactiva. Ahí nos encontramos a Gilberto Hernández paseando a su pequeño hijo en su bicicleta.




Después de dar un rondín por la Via nos fuimos a Expo Ciclismo y en las escalinatas de Expo Guadalajara nos pusimos a maniobrar con las bicis como buenos chavales, ya que nos divertimos un rato nos metimos a la expo y ahí le compramos a Sabina su regalo.

Al salir de la expo agarramos el camino hacia La Estación de Lulio, pues nos dio hambre y se nos había antojado unos ricos baguette pero en la subida de los Arcos del Milenio al Robertillo se le ponchó una de sus llantas y la comida tuvo que esperar, Héctor se dispuso a repararla. Llegamos al Lulio, disfrutamos de la comida y después agarramos camino a la fiesta.

Ya en la fiesta, que fue en un parque al sur de Zapopan, un lugar agradable, encontramos a Sabina contenta y divirtiéndose con su nueva bicicleta que sus papás le habían regalado.



Fue un ambiente muy familiar y de amigos, en donde hubo globos, pastel, agua fresca, bocadillo y una piñata que con cantos y varios intentos de los niños por quebrarla, el Carajo, como un gran niño, se dispuso a reventarla y todos los niños y no tan niños se aventaron al suelo para recoger los dulces que brotaron de la piñata.



Si que fue un domingo infantil, un domingo alegre y en donde los recuerdos de nuestras infancias llegaron a nuestras mentes,

Por Carlos Ibarra