COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com
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miércoles, 16 de julio de 2025

LA CONQUISTA DEL CERRO AZUL POR CÁMARA RODANTE AVANZADOS



Hace dos años hice la rodada de Cerro Azul con TKL, y recuerdo que Joaquin y Cristobal en vez de parar en el km 10, le siguieron a unas antenas que no sabía que existían ni en que km estaban. Después vi la foto y pensé: ¡ quiero ir! A principios de este año por fin se me hizo conocer esas antenas justamente con Cristobal, el plan era hacer el circuito pero no se me hizo solo subimos y bajamos por donde mismo.

Cuando salió la convocatoria del Cerro Azul me apunté y Joaquin mencionó: "hay que salir más temprano y vamos hasta las antenas", yo fui la mas feliz. Por fin voy a hacer el circuito retador de casi 2 mil km de altimetría.

En la planeación de la rodada, Joaquín comento: "yo a las 6 am salgo de Tequila el que llegó llegó", así que a las 4:30 am fue la cita para salir de Guadalajara y asegurar estar listos a las 6:00 am para empezar la aventura con Ricardo, Joaquin, Gustavo, Daniel y Yo.


Empezamos a subir hacia las Antenas que se veían a los lejos, paso platicador porque una ruta larga y con mucha altimetría por delante, nada de nubes y la humedad ya empezaba a las 7am, había que hidratarse pero a la vez medirnos para que nos alcanzara el agua las 4-5 horas de recorrido.

Durante la subida algo le pasó a la bici de Gustavo y se detuvo, yo los pase y me quedé adelante para tomarles video a la hora que pasaran. Seguimos con la subida ya cada quien a su paso, mientras nos adelantaba Paco que arrancó un poco después de nosotros pero con todo el power característico de él. Unos km después nos adelantamos Daniel, Ricardo y yo, ellos se pararon a esperar a Joaquin y Gustavo. Yo no quería perder cadencia y seguí mi camino sola hasta el km 10.



Es una maravilla rodar en el bosque solo, escuchando los pajaritos cantar, las hojas crujir, ver el sol atravesar los árboles y respirar el aire fresco.

Llegando al km 10, que es el punto de reunión en esta ruta, donde puedes continuar a las antenas o agarrar el circuito, estaba Paco esperándonos, unos minutos después fueron llegando todos para continuar a las antenas.

 

Listos para coronar las antenas, Paco por delante y cada quien a su paso. En este punto las pendientes se vuelven mas empinadas (elevaciones de 10% a 15%), las piedras llenas de moho, y en otros puntos piedras sueltas que exigen cada vez más fuerza de las piernas, pero a la vez más templanza mental para poder lograr el objetivo. Después de un par de kilómetros nos fuimos separando y de nuevo me tocó rodar en solitario, disfrutando el bosque al mil con mi mente de compañera, la que tiene uno que motivar para lograr el objetivo, y no parar por dolor de piernas o espalda u otra distracción.

Al ver que iba acercándome a la cumbre me llegó una motivación, una emoción diferente aunque el cuerpo pide descanso, sabes que ya estás por llegar y le das con todo!

Paco ya estaba esperando en las antenas, lo salude y mientras llegaban los demás me subí una 3era parte de la antena para ver la majestuosidad del Crater del Volcan que es lo más increíble de coronar el Cerro Azul, después de subir 1614 m de altimetría en 19km.

Unos minutos después llegaron Joaquin, Ricardo y Daniel para tomarnos la foto y emprender el regreso, hacia mucho frio y habia que bajar con mucho cuidado por la pendiente de casi 9 km, para llegar al km 10 donde nos adentraremos al bosque y hacer el circuito que atraviesa también campos de agave.

Una vez que empezamos a rodar en el bosque hubo unos cuantos retrasos inesperados. Al finalizar una bajada algo desafiante con piedras sueltas y curvas cerradas, no pude hacer cambios, les pedí que nos paráramos para ver qué estaba pasando, resulta que se había soltado un tornillo y el cambio se recorría, en ese momento Daniel se dio cuenta que se le había caído la bolsa de herramienta, y corrió a buscarla, lo bueno es que la encontró, cuando llegó tratamos de detener los cambios con cinchos, ayudo un poco, podía hacer cambios pero tenía que sostenerlo con las dos manos asi que de ahi en adelante tenia que hacer los cambios en plano y planeados, así que tenia que calcular que cambio era el que iba a necesitar en la subida/bajada siguiente.

Agarramos camino de nuevo, ya íbamos todos a muy buena cadencia, fluyendo en los senderos del bosque y en eso Daniel nos dice que trae la llanta ponchada justo cuando los ánimos estaban al máximo. Y por si fuera poco la cámara de repuesto también estaba ponchada (o se equivocaron de cámara, eso no lo sabemos) y tuvieron que hacer un segundo cambio de cámara. Yo mientras los espere sentada contemplando el bosque y disfrutando del maravilloso clima. Joaquin y Daniel eran los más activos en el cambio de llanta, Ricardo se fue a explorar abajo de las piedras encontrando nidos de tarántulas (según él), y Gustavo dando apoyo moral, y yo los empecé a grabar. Creo que fueron alrededor de 30 mmin7

Por fin quedó la llanta arreglada y empezamos de nuevo el camino, todavía nos faltaban unos 25km por recorrer. Gustavo y yo nos adelantamos, había unos buenos columpios, como yo no podía hacer cambios aproveche las bajadas para agarrar vuelo para las subidas, pero hubo un punto donde ya no los vimos, Gustavo los espero, yo continúe para no perder la cadencia. Más adelante venía una bajada padre y seguida de una subida complicada con mucha piedra suelta, logrando subirla me detuve para esperarlos y tomar video. Me senté en una piedra con una buena vista, pero se tardaban y tardaban y pensé: "no pude haberlos adelantado tanto". Resulta que ahora fue la cadena de Gustavo la que tuvo problemas, me contaron que se cayó y se atasco y apenas entre tres pudieron destrabarla sin dañar el desviador después de varios minutos.

 


Yo seguía sentada esperando que llegaran hasta que los escuche a lo lejos y empecé a grabar, quedó un buen video para el recuerdo, donde se escuchaba la sorpresa de Ricardo de ver una subida más, y a la vez motivando a todos al subirla.

Ya arriba Joaquin y Daniel que fueron los primeros, vieron mi bicicleta recargada en un árbol y me esperaron, en eso llegaron Ricardo y Gustavo y seguimos el camino, continuaron una subidas pequeñas pero técnicas, con piedras grandes que brincar. Daniel se quedó  poco atrás y de repente se escucha que pide ayuda y hasta sonó su silbato (muy buena práctica, adquirida de una rodada anterior, me supongo, porque que se perdió), justo cuando pensamos que ya no nos podriamos retrasar más y zaz, se le tronaron los trinquetes de la masa trasera y perdió toda la tracción. 

 


Lo bueno es que ya habíamos pasado la subida más demandante y de ahí en adelante había columpios y planos, aunque todavía faltaban unos 18km. De ahí en adelante entre Ricardo y Gustavo se fueron empujando a Daniel cuando había planos, Daniel corría con la bici en las subidas, una hazaña complicada pero se logró, lo bueno es que si hubo muchas bajadas de ahi en adelante hasta llegar a la carretera.

Llegando a la carretera ya que era bajada hasta Tequila, en consenso Daniel decidió irse solo por la carretera para llegar mas rapido, los demás continuamos las veredas entre Agaves, unas veredas complicadas por la gran cantidad de piedras sueltas pero con una vista maravillosa.

Ya llegando al pueblo de tequila, Joaquin se paró en una esquina para reagrupar, y que veo un portón abierto de La Tequileña, donde había una pila grande de piñas de agave. No lo pensé dos veces y me metí a tomarnos fotos, salió el vigilante y muy amable nos dejó entrar, tomamos unas fotos padrísimas para el recuerdo de esta gran rodada en Tequila.

Ya faltaba poco para completar la rodada, pero las calles empedradas se sentían eternas, ya traíamos más de 52 km rodados. Por fin llegamos a las banquitas, sedientos y hambrientos (con mensaje de Daniel que había llegado bien y ya iba de regreso a Guadalajara).  



Todos felices de haber completado esta gran rodada con muchos imprevistos pero que hicieron de esta una rodada épica con el mejor equipo: Camara Rodante Avanzados :)

miércoles, 12 de marzo de 2025

6 CICLISTAS LOCOS CONQUISTAMOS EL CERRO AZUL

Al principio me la pensé por el desnivel de la ruta, aunque ya había hecho subidas muy aproximadas se que representan un reto muy grande y no estaba tan seguro si en este momento tenía lo que se necesitaba, pero como he estado entrenando constantemente aunque no desniveles tan grandes decidí que lo intentaría, cosa de la cual no me arrepiento para nada.

Llegamos al punto de inicio y nos encontramos ahí 6 ciclistas locos desmañanados pero con toda la actitud. Para pronto nos pusimos en marcha y en efecto, es una rodada demandante. 

Desde que comienzas a pedalear es para arriba, y no paras de subir hasta que llegas a las antenas, ni un metro para abajo, el camino no es para nada técnico, en su mayoría es empedrado con una que otro bache, solo es subir y subir cosa que nos tomó cerca de 4 horas.

Al llegar sientes esa satisfacción de haberlo conseguido, la vista impresionante y un clima excelente. Estuvimos un tiempo ahí, tomamos fotografías, nos hidratamos y comimos un snack, pero teníamos que continuar.

Solo llevábamos un 30% del recorrido y nos faltaba el regreso, el cual fue muy divertido, un camino mucho más técnico, subidas y bajadas con piedra suelta y caminos quebrados.

El guía Joaquín siempre muy atento, y todos los participantes super buena vibra, definitivamente no me la pensaré para volver a realizar este tipo de recorridos que te llenan de vida y satisfacción.

Por Mario Morteo Pérez

lunes, 10 de marzo de 2025

SE CUMPLIÓ LA META, CONQUISTAR EL VOLCÁN DE TEQUILA

Como siempre la cita puntal guias Joaquin y Jorge, en tequila, 6 a la aventura. (Literal) al paso de las horas se confirmaría.

Parecía un día normal, una rodada normal, eso si con los élites, inicia la pendiente, Moderada dije yo. 

Pero nadie te prepara para 20 kilómetros de pendiente continua. 

Después de 15 kilómetros ya con las piernas fundidas se logró llegar a las antenas.

Pero ahí apenas iniciaba el reto. Descenso técnico, por el bosque azul, un extravío de 30 minutos de su servidor. Un vehículo Mercedes Benz desvalijaron en medio de la nada.

El agua se agotaba, tres litros con electrolitos. Pero los guías cumpliendo, apoyando esperando, preocupados por mi jajajaja. Me dio la pájara, mareo, náusea etc.

Compañerismo al 100, compartiendo agua, buscábamos una autopista que parecía no existir, paisajes agujeros hasta don la mirada alcanzaba, el sol implacable y ni una sola sombra, dos ponchaduras.

Por fin la autopista más cerca de Magdalena que de tequila. Y de nuevo la bajada más rápida y técnica por piedra suelta.  Hasta cumplir con la meta.

8 horas

2000 m de altimetria

Y modestos 60 kilómetros.

Gracias a todos.

JOAQUIN

JORGE

MARIO

ADRIAN

Y Ricardo

Por Daniel Alday

martes, 29 de noviembre de 2022

RODADA DE UNA PEQUEÑA GRAN FAMILIA




Ha sido nuestro segundo paseo con Cámara Rodante, pero tenemos años siguiendo sus convocatorias y reseñas para vivirlas como nuestras, así como invitando a amigos a rodar con el colectivo, que por cuestiones de calendario y programación, a nosotros se nos complica mucho acompañarlos. Pero esta vez, Tequila, un lugar de encanto, era la ocasión perfecta para reencontrarnos.


Y así ocurrió, llegando en punto de las 8:30 al lugar convocado, una Fábrica de Tequila, para muchos desconocida hasta ese momento. Pequeña, pero que desde los primeros instantes sentimos la armonía de un lugar que nos recibía con gusto y alegría. Carrizal 14, fue nuestro gran anfitrión.





En pocos minutos ya estábamos todos listos para la foto de partida a la rodada, con aproximadamente 60 ciclistas, que fue denotada como para principiantes, por su corta ruta y altimetría relajada.


Que aunque en su primer tramo tuvimos una despistada que nos hizo tomar una pausa de unos 40 minutos para continuarla, ya apreciábamos los pintorescos paisajes en los que nos adentrábamos, esos que de seguro casi todo Jalisciense ha visto desde alguna carretera, de plantas peculiares, verde seco y espigas puntiagudas, pero esta vez desde el lugar donde las cosas suceden, filas de magueyes de lado a lado y por todos los horizontes. 


Por fin llegó el guía local, que con toda razón necesitábamos, pues los caminos tenían derivaciones, que por ser la primera vez que se recorría por un grupo tan grande de ciclistas, carecíamos de otra manera de orientarnos. 




Ya dados a la marcha, pasamos por un par de arroyos, y cada reagrupada era una oportunidad para las sesiones fotográficas, que algunos dirían, de telenovela, recordando de alguna manera, algo bizarras a una tal gaviota que posó sus alas por esos territorios. 


Cuando de pronto vislumbramos una pequeña presa, que al rodearla, llegamos a nuestro punto medio, San Martín de las Cañas, que pequeño, pero con un lienzo que se ve que disfrutan mucho de sus tradiciones y cultura, que trabajan en sus campos por denominación, y que en su misma plaza central, tomamos un descanso para llenarla de colores ciclistas, donde sus niños y gente presente nos recibió gustosos.





Para el regreso tomamos otro camino, donde paramos en un risco con una cueva, hecho por la mano del hombre, continuamos por senderos más llenos de vegetación, para al final, cerrar el circuito, dando un último suspiro a esos magueyes, motivo de esa rodada.


Al llegar a la Tequilera, ya nos tenían preparado un brindis con jarritos y micheladas, y hasta la rifa de tres botellas de tequila, que ahí ya supimos el tan perspicaz nombre, Tequila Pispireto, de la Tequilera Santa Teresa, del que los adultos no pudimos resistir a sus encantos.  Y para cerrar esta gran rodada, no pudo faltar un tour, dentro de la misma, con una guía muy amable y sabiendas de cada proceso del desarrollo de sus productos. Con pruebas de mezcal cocido, y puntos intermedios de las bebidas. Pero al final el esperado caballito del producto terminado.





Un broche de oro para nosotros fue que salimos sorteados con una botella, Gran Carrizal 14, edición especial, Tequila Plata y foliada a mano con el número 809. Aquí entra un emoji, con ojos abiertos y gran sonrisa.


Deseo agregar que nosotros somos una familia de 6 integrantes, yo, papá de 40, mi esposa 36 y nuestros hijos, todos varones de 11, 10, 7 y 4 años. Y compartirles un poco de nuestra experiencia en el mundo del ciclismo. Donde yo, más activamente la comencé al casarnos hace 12 años. Y con nuestro primogénito, ya a la edad de 2 años lo adentramos en el ciclismo de competición.   Consecutivamente con sus otros 3 hermanos, y que por razones naturales del crecimiento y desarrollo, los dos más grandes, ya en los circuitos de más alto rendimiento de competición tanto en estilo de ruta y montaña.





Esta rodada podría haber sido consideraba aburrida para ellos, pero para los más pequeños, en cambio, exigía de sus más altas capacidades para solventar esas pequeñas bajadas y subidas, que a la bien denominada, ruta para principiantes, le daban sabor a los senderos. Pero no fue así, al contrario, para ellos también son momentos de relajación, de disfrutar del ciclismo turístico, con personas que por cierto, dan un cálido cobijo para todos los paseantes. No dejan atrás a nadie, y a nosotros nos apoyaron en el último trayecto, para empujar al de 7 años, que ya denotaba los estragos del sol de mediodía. Y al jefe técnico que nos acompañaba, Jonathan, siempre atento a que el grupo continuará a pesar de los pequeños incidentes mecánicos suscitados a otros paseantes. 


Por último, gracias a Paulo Serrano que con entusiasmo nos recibió y guió en este gran trayecto de Cámara Rodante.


Por Pablo Preciado Pinedo



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martes, 11 de febrero de 2020

UN SIN FIN DE EMOCIONES AL RODAR EN LA MONTAÑA



Soy un chico de apenas 12 años, que apenas comienza a adentrarse al ciclismo de MTB.

Desde del comienzo, me han recibido de una manera muy afectiva los integrantes de mi grupo, me han arropado y apoyado en todo momento, lo cual me hace sentir mucha seguridad durante las rodadas.

Durante mi rodada en Tequila, experimenté muchas emociones, como la de la adrenalina, al momento de bajar y subir la montaña; han sido muchas emociones que no conocía.



Una de las situaciones que más me llamaron la atención, fueron los enormes y divertidos charcos, así como el susto que me llevé al ver como las vacas y toros nos pasaron tan cerca.

Me encantaron los paisajes agaveros por los que rodamos.



Algo que sí me queda muy claro, es que no debo separarme de mi grupo, por adelantarme me perdí un poco con integrantes de diferentes equipos, jajajaj.

Estoy muy agradecido con mi padrino Waldo, que cada vez me enseña algo nuevo, como en esta ocasión, nos mostró como caer cuando no te puedes desengrapar, jajajaj

Agradezco mucho a Cámara Rodante por darme esta gran oportunidad de participar en las clases para novatos 2020.

Crónica por: Santiago Román






lunes, 1 de abril de 2019

UNA RODADA POR LA TIERRA DEL ELIXIR QUE NOS DA FAMA MUNDIAL




¡Hola! para todas las personas que conozco disfrutando mis pasatiempos e incluso para mis más cercanos, soy Henry.

Siempre me he considerado alguien a quien le gusta encontrar cosas que tener o hacer para divertirme, y últimamente buscando salud, me encontré con la bicicleta. Llevo algunos meses saliendo regularmente a pedalear para mejorar mi condición física, pero al ir mejorando ésta, me llegó la inquietud por hacer de esto no solo un fin, sino un camino para pasar bien el rato, conocer nuevos lugares y personas, y acumular vivencias.

Estas últimas semanas empecé a preguntar regularmente a amigos, dependientes de tiendas de bicicletas y a ciclistas sobre un grupo que hiciera rodadas y con los que me pudiera acoplar para no salir solo. La respuesta que me dieron todos fue “busca a los de Cámara Rodante”.

Pronto me puse a revisar en las redes su próxima salida, y me encontré con la convocatoria para ir a rodar a Tequila y su paisaje agavero. Lo primero que revisé fue el nivel para participar y la distancia a recorrer: principiante y pocos kilómetros. ¡Mis meros moles!
Luego del protocolo de presentarme y apuntarme a acompañarlos por el feis, preparé mi bicicleta y llegué al lugar y hora acordada para salir de GDL en caravana hacia la capital mundial del Tequila.

Calculé que podríamos ir unas 25 personas en unos 6 carros. A la hora acordada ya había reunidas unas 15 naves, en lo que alcancé a visualizar desde una bicicleta montada, hasta cinco arriba de los vehículos. Lo primero que noté es que era un grupo muy diverso en muchos aspectos, hombres y mujeres de todas las edades. Lo mejor de estos grupos es que es muy fácil encajar, y la actitud amigable de todos ayudó a que me sintiera cómodo desde el principio. Sólo me presenté con unos pocos, asegurándome de ubicar a quien encabezaba el grupo: Juan de Dios. Supongo que los más callados eran, al igual que yo, primerizos rodando con Cámara Rodante.

Desde la parte trasera de la caravana pude ver que fue ordenada y puntual. Llegamos a tiempo para salir a la hora dispuesta. Bajé mi bicicleta y busqué los portales. Gente en bicicleta saliendo de entre las calles en su bicicleta, con guantes, cascos y una sonrisota, fueron los que me guiaron  hasta el punto de inicio de la rodada.



Ya al empezar a pedalear éramos un contingente de casi 80 bicicletas, de todas las marcas y niveles, guiados por Ara de Cámara Rodante y Salvador, del grupo Roda Montes, ciclistas de casa, quienes nos guiaron por las callecitas de Tequila hacia el primer punto del paseo: Los Lavaderos. Durante el trayecto varios compañeros animaban al grupo a pedalear, nos grababan y fotografiaban mientras íbamos todavía peinados.



Luego de una plática sobre los lavaderos y su historia, continuamos, ahora ya agarrando tierrita, cruzando vías del ferrocarril y dando los buenos días a los tequilenses que se asomaban divertidos a ver el gran colorido grupo de entusiastas que éramos. Poco a poco nos adentramos en el paisaje café y verde de los agaves. Montones de plantas que fácilmente me las pude imaginar convertidas en unos tequilas con sal y limón, que cada vez se me antojaban más, ya que el Sol nos dio la bienvenida con unos pocos más de 30°C que se empezaban a sentir como 40.



Pronto nos dimos cuenta de que estar rodeados de plantas con espinas tendría sus inconvenientes. En un tramo de no más de diez kms. sufrimos no menos de diez ponchaduras, incluida una de mi bicicleta. Ahí me di cuenta de dos cosas realmente importantes, la primera, que es necesario cumplir los requerimientos de equipo y seguridad, y la segunda, que realmente nadie se queda atrás. Esperamos hasta que todos estuvieron listos para continuar y siempre hubo alguien dispuesto a ayudar. El paisaje lleno de agaves, nosotros y las montañas al fondo, realmente valió la pena. La rodada en general no fue complicada, sin tramos técnicos o subidas muy demandantes.

Ya luego de algo así como tres horas, acalorados y con sed de la mala, llegamos a los ¡prometidos cantaritos! Visita obligada en la tierra del elixir que nos da fama mundial. No sé cómo nos vieron llegar, pero desde afuera vi un montón de bicicletas forrando todo el exterior del lugar y más de alguno nos hacía preguntas sobre nuestro paseo, la ruta y de dónde veníamos. Ahí pudimos refrescarnos un poco, algunos revisaron sus bicicletas y todos, compartir nuestras experiencias a lo largo de la mañana.



Nada más ver el fondo del jarrito, volvimos a nuestras posiciones en nuestros potros a fuera del lugar y nos dispusimos a retomar la travesía, que consistió en otros varios kilómetros a través del campo en los alrededores de Tequila, cuidando siempre que el grupo se mantuviera compacto y nadie se rezagara.

Para concluir, dimos el último estirón, en mi caso ya con la poca pila que me quedaba hasta el lugar en que dejé mi auto. Paré el contador en los 28 Kms. con un desnivel positivo de 326 mts. en 5 horas 15 minutos. Mi regreso fue sin contratiempos y llegué a GDL a la hora en que me dijeron que terminaríamos, tipo 3 de la tarde. Muy cansado y divertido.

No tuve oportunidad de presentarme con todos, ni de agradecer a los integrantes de Cámara Rodante, pero aprovecho este espacio para hacerlo. Muchas gracias por todas sus atenciones, un gusto conocerlos.

Soy Henry y nos vemos en la próxima!



Crónica por: Henry Rosnovski

viernes, 27 de mayo de 2016

UNA MARAVILLOSA RODADA POR LA TIERRA AGAVERA: TEQUILA. CRÓNICA DE MARTIN CASTRO GUTIERREZ


Tenía tiempo ya escuchando y leyendo, sobre este ya famoso grupo ciclista llamado CÁMARA RODANTE cuyos integrantes se dan cita cada domingo, a desempeñar este deporte a diversos lugares que en esta ocasión el destino fue TEQUILA*.

Hacia tiempo ya tenía el deseo de salir a rodar con ellos, y no había tomado la decisión hasta el sábado un día antes de la cita, y ya tarde 10:30 pm. Cuando llame a mis dos colaboradores y escuderos de otras muchas rodadas ya que somos los THREE BIKERS, mi hermano Alberto Castro, y mi amigo David Castañeda quienes en el momento se entusiasmaron con la propuesta, así confirme la asistencia de los 3 Mosqueteros a esta rodada.

En ese momento preocupado por la hora de la decisión, nos dimos a la tarea de preparar los ajuares requeridos, para este evento, y revisar nuestros caballos guerreros de tantos caminos minuciosamente que no les doliera nada, para hacer de esta rodada una experiencia agradable y culminarla hasta la meta.


En el punto de reunión 7; 15 am horario para hombres Gallardos y Aventureros, y Mujeres Valientes y decididas uno de los guías PEDRO nos pidió si dábamos aventón a dos personas y así se nos unieron Silvia y Adrián, dando inicio nuestra aventura. Partimos todos en caravana y ya en camino hacia el destino ya mencionado, muy temprano empezó la diversión, ya que íbamos compartiendo anécdotas chistes etc. y entre risas llegamos a TEQUILA.

Nos reunimos en la Plaza Principal de este Mágico punto, y algunos nos presentamos mutuamente y poco a poco, fuimos conociendo a algunos de los integrantes de este grupo. Ahí conocí a Edgar Fidalgo que ya había escuchado de él en las crónicas, que siempre estoy al pendiente de ellas y a Lino que también ya había escuchado de el.


Después de la foto oficial, de CAMARA RODANTE, frente a uno de los templos frente a la Plaza parece ser el mas antiguo, desconozco el nombre debí investigarlo, se nos dieron algunas instrucciones y al grito de VAAAAMMMOOONNOOOOOOSS, arrancamos todos con mucho entusiasmo dispuestos a conocer este histórico poblado.


Iniciando nuestro recorrido por algunas calles empedradas encubiertas por el mosto (FIBRA) del Agave que servía de amortiguamiento del brinqueteo de nuestros caballos rodantes, llegamos a un singular puente, que a su vez sirve de calle, bordeando una antigua ex hacienda con una preciosa vista de esta centenaria construcción , imaginando al mismo tiempo como fue la vida en este lugar antiguamente , entre las preguntas mentales y las respuestas de igual forma , llegamos a un lugar conocido como los Lavaderos, lugar donde concurrían todas las mujeres de aquel entonces a entererarse de lo que si y no les importaba ¡!!! , referente a como lavar la ropa, nuevas cosas para blanquearla etc., y este lugar es el referente de el inicio de las Redes Sociales, ahora le llaman Feis o Watts.

Lo que no pude encontrar es donde le ponían las monedas a estos antiguos lavaderos. Seguimos nuestro interesante recorrido a la estación del Ferrocarril, remanente histórico del ingreso del progreso a nuestro país en la época del Porfiriato las vías y vagones viejos dan cuenta del acontecer revolucionario, por estos lugares. Así como del poco uso, ya casi extinto de este medio de transporte solo ( carga) que esporádicamente solo a los niños y jóvenes de estos lugares les ha tocado todavía conocer este famoso tren en movimiento.


Seguimos enfilando por calles entre ranchos y granjas, con arboles muy viejos con una altura y follaje impresionantes, dignos de celebrar en cualquiera de estos al menos una carne asada, o una rehidratada con este numeroso grupo que en esos momentos se empezaba a sentir la fuerza del Dios Helios. 

Llegamos a la carretera principal a orillas del pueblo, recorrimos un tramo de ella y nos enfilamos por un callejón cual si fuera un túnel del tiempo, donde por minutos nos dimos una zambullida entre casas viejas, ladridos de perros, trotar de caballos , saludando a jinetes a la vieja usanza, y el mugir de vacas, que al emerger de este túnel nos encontramos en un mar de agaves extraordinaria vista con estos briosos soldados que se mantenían vigilantes y serian nuestros escoltas durante casi todo el camino.

A estas alturas ya teníamos al primer ponchado, y por un tramo al cruzar nuevamente las vías del poderoso potro de acero, a otro compañero se le atasco la cadena entre rayos y piñón,. Complicada se veía la cirugía que tendría que realizar nuestro guía, compañero y técnico extraordinario Lino, es ahí donde lo vi llegar raudo y veloz a prestar los primeros auxilios, que no fue la gran cosa para el ya que con la porra que contaba y alrededor 500 opiniones y poca acción, de parte de los opinantes, con un publico muy conocedor del asunto cuyo único operario era Lino y otro joven que era yo, es broma si ayudaron varios, y le dio pronta solución a esta cirugía.

Sugerí que los honorarios, en la ciudad en estos casos eran unos, pero en la montaña consideraba que los servicios serian mas costosos donde muchos nos unimos al chantaje con el compañero afectado, para que nos costeara unos pequeños cantaritos, mínimo de a litro. Después de esto creo que no vimos más al compañero cerca de nosotros. Y en adelante me convertí en asistente y chalan y barredora, por momentos y de forma voluntaria con nuestro querido amigo Lino.


Seguimos rodando entre el Weber Tequilana, por un rato mas, y llegamos a una ex hacienda, que en su momento histórico fue beneficiadora de este tan preciado cultivo. Esta se conserva en muy buenas condiciones, al menos la casa grande así como su atrio.


Tomamos un breve descanso y algunas fotos para el recuerdo, y observe que la capilla de esta ex hacienda, también se conserva en buenas condiciones. Empezaron a repicar las voces, no las campanas de la cercanía ya del Señor pero de los cantaritos, así que al grito nuevamente de vámonos, partimos jubilosos rumbo a el Señor de los cantaritos, que en ese momento las traguamas del día anterior ya iban cumpliendo su cometido de provocar esa sed extraña que solo se calma con la ingesta de cualquier bebida espirituosa.


Después de un rato cantaros a la vista, así que arribamos al manantial de los sedientos, esperando unas bebidas brutalmente frías. Al ver el menú y seleccionar marcas colores y tamaños variado capaz de satisfacer la sed del vientre más pronunciado que hayamos visto.


A degustar esta rica bebida y entre bromas y convivencia, nos comimos los cantaritos y nos cervemos unas tomesas, a caray me alcanzo? Bueno ese momento fue muy agradable, Ver a los bar tender como cobijeros de rancho , que por el mismo precio ahí le va otro cuerno con tequila mas y otro y otro mas y échele y ándele, bueno entre cuatro cuernos y dos que ya traía?? No surtieron efecto el jugo de naranja mas caro de mi vida, no se si les falto tequila o le sobro jugo, lo investigare en otra ocasión.


Y pos ya a medio entequilados partimos a la fase final de esta rodada, no sin antes saludar y brindarle animo a un colega que llego ahí, en bici de ruta creo que era canadiense o argentino no lo se exactamente pero le dimos un abrazo y a darle.

Venia lo bueno amigos míos, descensos, mucha piedra suelta el afore de deslavadas con piedra laja, subidas no muy demandantes con un calor abrazador, y tres ponchados mas, así como asistencia en el camino, ya que a nuestro amigo Alex se bajaba su cámara trasera cada cierto tiempo hasta que se le puso un protuberante parche yyyyy chan cha chan, solucionado por nuestro amigo Lino.


Veíamos ya el final de la rodada, nuevamente por calles empedradas y nos enfilamos al punto de reunión a hidratarnos, en los portales con unos deliciosos jugos de cebada, que por buen rato convivimos con parte del grupo, según lo disponían los lugares, de los cómodos equipales. Y escuchando música norteña y canciones en ingles como la de Tamarindow, tamarindow, one, two, three, tamarindow……..Traían muy buen ingles que hasta yo lo entendía, y se sabían la de Come on come on camaleón I am a camaleón y no pedimos mas canciones porque nos teníamos que retirar me quede con las ganas de seguir practicando mi ya basto ingles, y así llegamos al final de esta basta experiencia.


Les comparto que para mi y mis colaboradores y escuderos fue una muy muy, agradable experiencia haber rodado con ustedes, veo a un gran grupo compacto comprometido con lo que hacen sobre todo los guías Edgar, Pedro , Lino y otros que no asistieron , mi reconocimiento para ustedes y todo su grupo, claro que con muchísimo gusto en las oportunidades que pueda seré parte de ustedes.

Muy agradecido con ustedes con todo el grupo por lo vivido, se que tendremos muchas mas y ya vi porque son CAMARA RODANTE. Felicidades y un abrazo muy fuerte para todos.

Su amigo y servidor
Martín Castro Gutierrez
Cámara Rodante

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*TEQUILA PUEBLO MAGICO, LLENO DE ANTIGUAS Y MODERNAS FABRICAS DE TEQUILA, QUE SIGUEN LA CENTENARIA TRADICION DE NUESTRA BEBIDA NACIONAL.

TRANSITAR POR CALLES EMPEDRADAS CON CASONAS VIEJAS, SUS IGLESIAS CENTENARES TESTIGOS DEL PASO DEL TIEMPO, EN UN AMBIENTE DE TRANQUILIDAD.

RECORRIENDO SENDAS Y BRECHAS, POBLADAS DE CIENTOS DE MILES DE SOLDADOS AZULES. ARMADOS CON PUAS Y ESPINAS, QUE AL MORIR NOS REGALAN SU SANGRE QUE DESTILADA, NOS DEJA ESTA BEBIDA ESPIRITUOSA, DE DISTINTOS AÑEJOS Y COLORES LLAMADA TEQUILA