COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com
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jueves, 23 de enero de 2025

LOS CONSEJOS PARA UNA NOVATA

El domingo por la mañana comenzaba con entusiasmo. Nunca he sido especialmente fan de despertar antes de las 8 de la mañana, pero esta vez, tenía una gran modivación: La primera rodada en bicicleta de montaña fuera de la ciudad.

Hace 4 años aprendí a andar en bicicleta de nuevo. Hace apenas un año me pude hacer de una bicicleta de montaña con esfuerzo y después de unas rodadas dentro de la ciudad para aprender a rodar, me sentí capaz de unirme al gran grupo de principiantes de Cámara Rodante. Siempre al lado de mi compañero de vida y motor de estas nuevas aventuras: mi esposo.

Una semana antes (en la primera rodada en la ruta del Diente) descubrí muchas cosas para las que me hacía falta estar preparados. Una noche antes prepare dulces, electrolitos, vestimenta adecuada y como siempre casco y guantes.

La cita era en la estación de la Vega, a 1 hora manejando de la ciudad. No es habitual salir de la ciudad tan temprano, sin embargo, llenos de emoción, partimos antes del amanecer.

Nuestro primer obstáculo se presentó apenas saliendo de av, aviación y periferico: Una llanta baja. Es costumbre revisar la presión de las llanta de las bicicletas antes de salir pero nunca pensamos que era igual de importante revisar la llantas del carro. Le mandamos mensaje a los padrinos del mejor equipo: El equipo Amarillo.Avisamos de nuestros retrazo y muy apenados llegamos tarde pero seguros al punto de encuentro.

Muy felices de que aún pudiéramos unirnos a la rodada. Tomamos indicaciones y nos preparamos para salir.

Escuchamos de los padrinos que la semana pasada hicieron falta radios y de pronto, ya tenía uno en mis manos. Sin saber que hacer son él, lo porté durante la rodada y fue una gran experiencia escuchar a lo largo del camino como es la verdadera organizacion.

Partimos de la estación sin saber bien por que rumbos nos iban a guiar, siempre abiertos a las sorpresas y esperando lo peor: las temibles subidas, Pero bien se nos dijo: No existen montañas planas.

Inició el camino junto al riachuelo, viendo volar garzas y viendo paisajes salidos de una novela romantica. No duró mucho hasta que empezó la terracería y los retrasos, Unas compañeras nos dejaron apenas empezando por dificultades técnicas. Deseo que nos puedan seguir acompañando en las siguientes rodadas.

Avanzando un poco más comenzaban las temible subidas técnicamente sencillas, físicamente demandantes,

En esos momentos es importante tomar todos los consejos que un principiante necesita escuchar: prepara tus cambios, pedalea con la parte delantera del pie no con el talón, usa las posiciones del asiento para pedalear con fuerza y lo no te bajes y sigue pedaleando.

La primera subidita, me agarro por sorpresa y no la logré subir. y con envidia y admiración vi como muchos de mis compañeros si lo lograban. Estoy decidida a llegar pronto a ese nivel.

Cuando el camino se presentaba complicado, era natural que los compañeros de mayor experiencia nos tomarán ventaja, pero me alegraba oír por el radio que cuando eso llegaba a pasar siempre estaban en constante monitoreo. Nunca se detuvieron las preguntas de sí necesitábamos reagrupar, detenernos o bajar la velocidad para que nadie se quedara atras.


La primera parada tecnica fueron los herbores: unas nacientes de agua caliente donde nos tomamos la primera foto grupal. Una gran experiencia y única de ver.

Seguimos un poco más sobre el camino, saliendo un poco a carretera y encontrándonos de vez en cuando con las vias. El destino era probar las famosas sandías en uno de tantos invernaderos que veiamos al pasar peor esta vez no tuvimos suerte.

Entonces tomamos el viejo camino rojo que solían ser las vías del tren,

Nuestro descanso largo está vez fue en la presa de la Vega. Un gran cuerpo de agua que nos hacía recordar la razón de despertarnos tan temprano esa mañana Fue un espectáculo maravilloso de ver y disfrutar. En el rostro de todos los compañeros se podía ver la satisfacción de haber llegado hasta ahí.

Las vías verdes fueron sin duda mi parte favorita ( a pesar de los huizaches): un camino recto y sin complicaciones con una plática muy amena con la madrina Brigitte. Ahí obtuve un consejo más: ese camino está hecho para aprender a hacer cadencia y mantener el ritmo.

Estos consejos nunca sobran cuando eres novato. Estoy agradecida de todas las medidas que toman los organizadores y padrinos para guiarnos, mantener el ánimo y no dejar a nadie atrás.

Y así de pronto ya estábamos de regreso en la vieja estación del tren,

Esta vez fue mucho mucho más sencilla que la ruta. Menos duración, pero el mismo ánimo y ganas de disfrutar el camino.

Al final unas pequeñas indicaciones ams para el próximo domingo: Rodada en La Primavera.

Espero con ancias la próxima ruta.

Por Yareli Hernandez.













viernes, 2 de febrero de 2024

YA NO ME SIENTO TAN NOVATA EN EL CICLISMO

 

Si les soy honesta yo jamás me veía haciendo ciclismo, a mí me encanta hacer todo tipo de deporte como; bailar, levantar pesas, correr, etc; pero si me pudieran preguntar hace un año si haría este deporte mi respuesta sería un rotundo NO, le agradezco a mi novio por compartir su deporte favorito conmigo, un deporte tan bonito que a veces lo amo porque me siento tan libre en una bajada y me hace salir de mi zona de confort, pero también lo odio por las caídas que he tenido jajajajaja.


Yo jamás había rodado con más personas, solo con mi novio (Raúl) y mi cuñada (Roxy) que por cierto somos team AZUL. No fue hasta que mi novio el año pasado vio una publicación en Facebook de CAMARA RODANTE donde estaban organizando una Rodada para Novatos, me lo comento y decidimos inscribirnos para comenzar el 2024 con una nueva aventura dándole a la bici. Así que decidimos visitar el Santuario de la Bicicleta, donde conocimos a Jona; el encargado que nuestras Bicicletas queden al 100 para poder comenzar a rodar cada domingo con todas las personas que ya se habían inscrito a esta rodada.8

No les voy a negar que la primera vez estaba muy nerviosa sobre todo porque ya había tenido mis buenas caídas en el bosque de centinela (que si me dolieron) pero eso no iba a impedir que le diera con todas las ganas, tanto que al final me gustó mucho la experiencia y cada domingo me sentía más confiada conmigo y con todo el equipo que ya habíamos formado.


Este domingo pasado nos tocó ir a rodar fuera de la ciudad y estuvo chévere (como diría yo), al principio iba con un poco de miedo porque nos comentaron que sería una rodada de 50 km, entonces para prepararnos físicamente y mentalmente, en la semana participamos de la rodada nocturna que organiza cámara rodante cada miércoles y nos fue muy bien, entonces íbamos con toda la adrenalina de recorrer todos esos kilómetros.

Primero tuvimos que movilizarnos en auto desde Guadalajara hasta LA VEGA, ahí nos juntamos por equipos y empezamos a darlo todo, teníamos muy poco de haber iniciado cuando nos comentaron que la ruta se cambió, ya no iríamos rumbo a los Huachimontones y aunque esto me desanimo un poco porque yo quería conocer este lugar, le seguimos dando con todo el power y la actitud.


A mitad de la rodada un compañero de otro equipo se le poncho la llanta, así que tuvimos la oportunidad que de primera mano nos enseñaron a parchar la cámara de la llanta de la bicicleta, yo no tenía ni idea de cómo se hacía esto, algunos compañeros les aclaraban dudas que tenían y en lo personal me sirvió de mucho, nos explicaron muy bien todo.

Ahora ya lista la llanta de nuestro compañero, nos dirigíamos rumbo a los HERVORES.


Y que llegamos a Hervores …. Ahí pudimos descansar, nos tomamos muchas fotos, algunos compañeros comenzaron a hidratarse o comer un snack para agarrar más energía para continuar con la rodada.


Continuamos luego por las Vías Verdes hasta llegar a LA PRESA DE LA VEGA, en esta parte ya íbamos todos juntos hasta llegar a la presa donde apreciamos lo bonito del lugar, descansamos y continuamos con las fotos, porque ya se la saben “si no hay foto, no fuiste”

Yo soy amante de conocer lugares así de simples, pero con una magia tan natural y energía bonita. Compartir esta experiencia con tantas personas que disfrutan de este deporte es muy lindo, pero compartirlo con la persona que amas es inexplicable.


El Ciclismo en general siempre te hace salir de tu zona de confort y es lo que más me gusta, la mayoría de veces las barreras las ponemos nosotros mismos, solo les puedo decir que confíen más en ustedes y siempre darlo todo, jamás rendirse sin antes haberlo dado todo.

Cada domingo después de rodar llego con mi mamá para contarle como me fue y siempre digo “Ama ya no me siento tan novata en el ciclismo”, estoy feliz de ir superando obstáculos y de arriesgarme más con este deporte.

Gracias a todo el equipo de Cámara Rodante; staff, padrinos y compañeros realmente a todos por sus explicaciones, apoyo y aclararnos dudas siempre. ❤️Cada domingo siento que estamos más conectados y compactos, espero seguir aprendiendo mucho más. Nos vemos en la siguiente rodada para volver a darlo todo y sin miedo al éxito.

Crónica por Sooany Singara Araisa




jueves, 24 de febrero de 2022

6 RODADAS CON SABOR A 14 AÑOS RODANDO CON CÁMARA RODANTE



El año pasado vi un documental en Netflix llamado “14 peaks. Nothing is impossible”. Habla sobre Nims Purja, un alpinista nepalí que con ayuda de su equipo, los famosos “sherpas” escalarían las catorce montañas más altas del mundo en tan solo siete meses. Algo imposible hasta ese momento y que sólo lograrían al hacerlo en equipo, siendo los mejores guías alpinistas. Es impresionante el documental por todo lo que atraviesan para poder lograr esta meta; los paisajes son impactantes y lo que viven en cada montaña te sorprende, sin embargo, lo que más me gustó fue el lema de Nims: “En este viaje nadie se queda atrás”, frase que vino mucho a mi mente en estas cinco rodadas de novatos con Cámara rodante.

 


(img. "14 peaks. Nothing is impossible")


("6 rodadas. Nada es imposible")

Desde el día uno cuando nos encontramos en la “Estación de Stefano” en La Primavera para hacer nuestra primera rodada de novatos, sentí que era un grupo con el cual podría contar si se me atoraba algo. Yo iba bien acompañada por mi novio y sus amigos, sin embargo, sentía que si por alguna razón no estaban conmigo (ya que ellos tienen más experiencia como ciclistas) no me iba a quedar sola. Y así fue. Al principio temerosa de no conocer a nadie terminé de rodar y nos fuimos rápidamente. En la segunda rodada en “vías verdes” tuve varias emociones, la primera fue angustia porque era una rodada más larga, tuve también mi primer caída y sentía que no podría terminar la ruta no tanto por el golpe sino porque me puse muy nerviosa, pero algo curioso pasaba, cuando estos pensamientos venían a mi mente siempre aparecía alguien en el camino que me echaba ánimos, al final otra vez no me sentía sola. Ese día con más confianza y ya conociendo a Ara nos quedamos un rato en la “tiendita” donde pude conocer a más integrantes del grupo con los que nos echamos una amena plática junto con unas cervezas.

 


La tercera rodada fue mi “favorita”: Potrerillos. Fue muy complicado porque algunos del grupo nos fuimos por otro camino y eso me puso muy nerviosa. Fue una rodada muy larga, tuve una ponchadura, hacía muchísimo sol y el camino se me hacía eterno. Empecé a desesperarme mucho porque no veía el final. Pero ahora si, como dice el meme: “una lloradita y a seguirle”. Ya de regreso veníamos solamente Ramon y yo, pensamos que nos habían dejado cuando casi al final de la ruta nos encontramos con Carlos, quien nos acompañó hasta el lugar donde estacionamos los autos. Venía yo quejándome amargamente pues me ardían las piernas del esfuerzo , estaba cansada, los brazos y la espalda me dolían bastante. El último kilómetro lo sentí como una eternidad. Recuerdo que Carlos nos dijo “es que es Montaña…siempre van a ser difíciles de subir pero no te preocupes, yo siempre pienso que no voy a volver y aquí seguimos” en ese momento pensé que yo de verdad ni loca que volvía…pero a la cuarta rodada ahí estaba puntual a las 8 AM.

 


(Nótese la cara de sufrimiento. Potrerillos)

En esa ocasión fue la ruta “Cañaverales” ya había pasado una semana desde la traumática rodada de potrerillos así que ya estaba más relajada y con todo el ánimo de hacer la ruta. Empecé con mucho entusiasmo y al entrar al pueblo me caí. Un raspón que me dolía bastante pero que no me impedía seguir. En el camino Edgar me preguntó si estaba bien y me ofrecieron microdacyn lo que me ayudó bastante para que se me calmara un poco el ardor. Sentía mucha pena pues pensaba que por mi condición de novata me había caído así tan sin sentido en una parte que ni era peligrosa, contrario a mis pensamientos algunos ciclistas con los que me encontraba se preocupaban y me preguntaban que si estaba bien, que recordara que un ciclista “es el que ya se cayó o el que se va a caer”, me ayudaron a checar la presión de las llantas y a ajustar el sillín, aspectos que podrían haber promovido que me cayera. Me sentí realmente acompañada y la pena se me fue quitando, comencé a sentirme agradecida de que en este deporte hay gente que siempre quiere ayudar, apoyarte y enseñarte. Por ejemplo, hubo partes del camino que estaba arenoso y Ara con su experiencia me indicaba cómo era la mejor forma de cruzarlos pero aún no lograba dominarlo y preferí caminar, “ya a la siguiente será” pensé. Está rodada terminó siendo muy divertida, cruzamos ríos, nos detuvimos en los miradores a admirar la inmensidad del bosque de la primavera, las bajadas estuvieron muy divertidas y el regreso lo viví mucho más ameno. Al llegar al punto de reunión hubo algunos que aún no se les acababa la pila y siguieron unos kilómetros más, los demás nos fuimos de regreso a los cantaritos que ya nos urgía algo de beber después de tanto kilometraje recorrido.

 


Y así de rápido llegó la última rodada: “Río Caliente”. Como en cada rodada esta tuvo sus sorpresas. Llegamos a tiempo y se nos comentó que era una ruta muy técnica pero muy divertida, con esta indicación comenzamos a pedalear. Me daba gusto encontrarme en el camino a gente que había visto en otras rodadas e ir platicando, animándonos, sin embargo, hay momentos de la ruta donde inevitablemente uno va solo pero estos momentos son muy buenos también, te conectas contigo, con tus pensamientos, con tu cuerpo, admiras el paisaje, creo que aprendí a valorar mucho tanto la soledad como la compañía. Nos agarró un poco la lluvia a medio camino y tuvimos que meterle prisa, pero esto no evitó que nos detuviéramos a platicar y convivir un poco. Conocí a unos compañeros que fueron a la ruta de San Blas y me contaron sus experiencias; se nos avisó que una compañera había perdido su celular y estuviéramos atentos por si lo veíamos (final feliz, sí se encontró), seguimos de regreso, mucho camino de subida, cruzar nuevamente el río, subida, subida, subida y finalmente el punto de encuentro. Sentía felicidad y un poco de nostalgia de pensar que era la última rodada de novatos, pero a la vez sentía mucha satisfacción de haberlo logrado.

 


Me acuerdo en la primera rodada que Ramón me dijo: algún día vas a venir rodando como esos ciclistas, desde la entrada por toda esta subida”. Y así fue. El domingo pasado, ya de pilón me uní a la rodada de aniversario de Cámara Rodante. La famosa ruta de “Torre 2”, un camino muy demandante pero muy lindo. Aprendí que lo que hace más ligeras las rodadas es sin duda, la compañía.

 


El año pasado cuando vi el documental no era muy deportista que digamos y jamás pensé que unos meses después estaría recorriendo tantos kilómetros los domingos por la mañana con gente tan generosa que nos acogieron en su grupo como si lleváramos 14 años rodando con ellos. Una vez más ¡Gracias!.

Crónica por: Alba Gómez



miércoles, 19 de enero de 2022

ANIMADOS A SEGUIR FORJANDO EL APRENDIZAJE CICLISTA




Suena la alarma 6:00 am, el primer pensamiento (por costumbre) es apagarla y dormir cinco minutos más; recuerdo rápidamente que es domingo de rodar con Cámara Rodante, mi  

segunda rodada de novata. Apago la alarma y me levanto con emoción. Me baño, preparo mi café y algunos snacks para el camino pues nos advirtieron que sería demandante y el cuerpo requiere energía para seguir. 

Me reúno con mis compañeros de ruta a las 7:00 am. Acomodamos las bicis, ponemos buena música y emprendemos el camino para la plaza de toros del poblado de La Vega, Jalisco.

Llegamos puntuales 8.30 am. Ya están ahí los líderes del grupo esperando con entusiasmo a los que apenas andamos haciendo nuestras primeras andanzas en este mundo de las rodadas en montaña. Nos explican qué aventuras nos deparan las famosas “Vías Verdes”: un rato de  terracería, un tramo de carretera, hacer una parada en Los Hervores y continuar hasta la  presa para terminar en la estación del tren. Habrá subidas que exigen más del cuerpo,  pero que paso a pasito todos llegaremos, prometen también unas vistas y paisajes  hermosos.  


Emprendemos la ruta todos juntos, entusiasmados, algunos tienen más experiencia  que otros pero esto no importa aquí, todos nos acompañamos y nos vamos echando ánimos cuando vemos que alguno se le anda bajando la pila. “No es competencia, se  trata de disfrutar el camino” me dice Ruth, una de las guías voluntarias para esta segunda ruta de novatos. 

Algunos valientes se dirigieron hacia un mirador que tenía una subida  bastante inclinada y empedrada, los demás los esperamos y después seguimos el camino.  

                       

Subidas, bajadas, brechas, puentes, de todo en el camino, alertas y divertidos seguimos rodando.  

Y como suele suceder en el mundo del pedaleo, hubo algunos incidentes: ponchaduras, retrasos, algunos desistieron, algunos se cayeron (ese alguien fui yo)  pero todo sin mayor problema, gajes del oficio, son caídas que van forjando el  aprendizaje de un ciclista. Lo mejor de todo fue el apoyo ante estos imprevistos, todos  siempre estuvimos acompañados por los guías.  

Al final se siente el cansancio pero también una sensación de satisfacción que merece  ser celebrada en compañía del grupo y los líderes. Finalizamos la ruta en la tiendita de  la entrada del pueblo con unas buenas cervezas bien frías.  

¡Gracias Cámara Rodante! Por hacer de esta experiencia física algo emocional  inolvidable. 

Crónica por: Alba Gomez




¡COME COMO MILLONARIO ACOMPAÑANDO TUS PANIINS CON UNA LIMONADA!

TE ESPERAMOS EN EL SANTUARIO DE LA BICICLETA



martes, 17 de agosto de 2021

RODADA DIRIGIDA POR UNA PEQUEÑA GRAN GUÍA



En esta ocasión la rodada iba dirigida a los principiantes, ya que en otras anteriores nos lo habían propuesto, y que mejor principiante que mi hija de 4 años. Estuve estudiando la posibilidad de llevarla en su asiento en mi bicicleta, pasaron mil cosas por mi cabeza, ¿Podré con ella terminar la ruta; le gustara; aguantará el recorrido, el calor, las horas? etc, etc; y total, que me animo, platiqué con mi esposa de si la llevábamos o no, y me apoyó en hacerlo, cabe mencionar que siempre le mostraba a mi hija por fotografías de los lugares que visitamos cada que salgo o salimos a rodar mi esposa y yo, y eso le inquietaba, me decía que cuando la llevaba.


El domingo temprano me dispongo a acomodar las bicis y cosas en el auto aun con la adrenalina que nos esperaba, Sofy no sabía que iba a ser invitada a rodar, y mucho menos que sería la guía más pequeña que ha tenido Cámara Rodante, la despertamos le dijimos que íbamos a ir a rodar y que en esta ocasión si ella quería nos podía acompañar, a lo que su respuesta fue un rotundo siiiiii.




Nos dirigimos a La Vega, llegamos al punto de reunión e inmediatamente ya quería subirse a la bici, empezó a ver a los compañeros de rodada, a saludarlos, me preguntaba el nombre de todos, y tenía una emoción indescriptible, di los primeros avisos y nos dispusimos a pasar un día agradable sobre las bicicletas.


Arrancamos por las calles de La Vega, rumbo a la vieja estación, de ahí bordeamos el canal de agua que surte los plantíos de elote y agave de la zona, ahí el camino es muy sencillo, terracería camino ancho, pero nos encontramos con varios vados llenos de agua que tuvimos que cruzar y nos empapó los pies, ahí Sofy venía emocionada y levantaba sus pies y se reía de los mojados que nos quedaban los tenis. 





Reagrupamos al llegar a carretera, tomamos escasos 4 km de carretera que está muy poco transitada, para después tomar camino más pedregoso son subida poco demandante, ahí fue cuando ya sabía que vendría lo difícil, empezamos a subir y la verdad me sentí bien con la niña en la bici, ella solo me preguntaba que era esto y aquello, árboles, montes, vacas, toros etc, todo lo que veía en el camino, y cada rato volteaba a ver si el grupo nos venía siguiendo, los veía y les gritaba ánimos, “vamos, si se puede”, que tal vez los demás ni lo escucharon pero yo venía risa y risa con ella. Terminamos la subida y me dijo algo que no olvidaré, muy seria me dice: “¿Eres el Jefe?”  Me quedé callado y pensando… le contesté -sí, pero no jefe-, le dije hoy me toco ser su guía, acompañarlos, indicarles el camino y apoyarlos en lo que se requiera, ahí me di cuenta de lo bonito y la responsabilidad que asumen todos mis compañeros guías y ciclistas de staff, que lo asumen sin fines de lucro y con la intención de lograr que todos los ciclistas pasen un día agradable ¡Gracias a todos!





Seguía una pequeña pero divertida bajada empedrada, la cual nos dispusimos todos a realizarla, fue súper divertido, en algunos momentos soltaba el freno y me dejaba llevar para que Sofy sintiera esa adrenalina, en otros casos bajaba la velocidad para que no corriera riesgo o sufriera algún accidente. 


Llegamos a Los Hervores, lugar muy bonito donde aprovechamos para tomar unas fotos, ahí nos topamos con Omar, su familia y amigos que se habían venido rodando desde el poblado de Emiliano Zapata.


Después de Los Hervores sigue una subida (algo pesadita) la cual Sofy y yo logramos hacerla; seguimos el camino hasta el Amarillos cruzando paisajes súper padres, vistas muy agradables. Reagrupando en el panteón me comentaron: “Cumples bien el dicho, ¡A descansar al panteón!”, y dicho y hecho, llegamos a descansar ahí jejejeje.





Seguimos por carretera un buen tramo y luego tomamos terracería de subida y bajada hacia la presa, un lugar súper bonito lleno de agua y con la cortina abierta desahogando un poco; nos tomamos unas fotos y aprovechamos para descansar un ratito más, de ahí directo por Vías Verdes a la vieja estación del tren, y a la tiendita para refrescarnos, cotorrear y platicar con todos.


Una rodada diferente, nuevas experiencias para mí, para mi esposa y para mi hija, primera y espero no sea la última vez que rodemos juntos los tres, y que mi hija llegue a apasionarse de este deporte como yo lo he hecho.





A mis amigos ciclistas espero se hayan divertido tanto como Sofy, y gracias a todos como staff que logramos llevar una ruta súper padre, segura y divertida.  

¡Gracias!


Crónica por: Edgar, Sofia y Sofy Fidalgo








martes, 21 de enero de 2020

¿QUE SI VUELVO A IR A CÁMARA RODANTE? ¡¡CLARO QUE SÍ!!




Este fin de semana fui invitado a la segunda rodada de novatos de Cámara Rodante, que fue con rumbo a La Vega, por lo que con mucha emoción, salí muy temprano al punto de encuentro. Terminé mi guardia a las 6:30 am en la base donde trabajo de paramedico cerca de la Minerva y emprendí la pedaleada hacía Chedraui de Vallarta. Frío, calles solas y oscuras, pero con muchas ganas, llegué al punto, 7:20; había pocos carros y pocas bicis, ahí ví primero a un camarada de chamarra amarilla al cual saludé, empezando la plática saque mis dudas del cómo nos vamos y de inmediato otro camarada se acercó a ofrecer lugar para mí niña (bici) en su camioneta. Llegaron como treinta carros más con sus respectivas birulas, todos en un ambiente de algarabía que contagia, aunque no los conocía, me sentí cobijado por la amistad que brinda el ciclismo.

Ya eran las 7:30 de la mañana cuando de repente gritaron ¡VAMONOS!...y córrele todos a sus carros... afortunadamente me encontré al famoso "Papi" (no sabía que le decían así hasta el final ), muy buena onda me dió lugar en su camioneta. Llegamos al punto de reunión en las Vías Verdes, un lugar donde era una estación del tren, ahora creo es un museo donde puedes acampar.



Rápido se organizaron los grupos con sus padrinos ( por cierto, gracias a los míos, fueron muy amables y atentos ) y dieron las últimas indicaciones y a rodar ....habíamos de todo, chicos, grandes, chicos y chicas, algunos expertos, otros novatos y varios principiantes
y desde un inicio la consigna se cumplió, nadie se quedó atrás, a pesar de las cadenas que se atoraron, asientos rotos y otras descomposturas leves que fueron atendidas y auxiliadas por los padrinos, desafortunadamente no faltaron las caídas, dos princesas pequeñas fueron de esas y me quedé muy sorprendido pues a pesar de lo aparatoso de sus caídas, como guerreras se levantaron y sin más siguieron el paso del grupo -un aplauso para ellas que ponen el ejemplo- subidas, bajadas, charcos, pueblos, caballos, perros y lodazales engalanaron la carrera, lagos, nacimientos de agua termal azufrada, arbustos y la Presa de la Vega enaltecieron la belleza del lugar.



Al final todos llegamos al mismo punto, aunque nadie faltó en la estación donde todo inicio,
la rehidratación no se hizo esperar, la mayoría nos fuimos directo a la tiendita del pueblo a reponer lo perdido, cansados, pero con mucha alegría, ¡fue fabuloso!



¿Que que me llevo?...
La satisfacción de que hice muchos amigos y amigas, me sentí parte de Cámara Rodante, nunca había visto a mi niña tan puerca, pero me gustó cómo la dejé jajajajaja -mi chica se infartó, no me dejó ponerla en su lugar en nuestra recamara- ¿Que si los recomiendo? ¡¡¡Pero por supuesto que sí!!!…¿Que si vuelvo a ir?... ¡¡¡Claro que siiiií!!!...

Y los que no fueron pues ... ni modo, no saben de lo que se perdieron.



PD. La pelotita amarilla sigue en el rin delantero, es solo adorno para llamar la atención.

Crónica por: Luis Fernando Montiel