Llegué puntual al lugar de reunión, me encontré con Ara, quien me sorprendería una vez más … perseverancia 🌟🫶🏼▶️
Ara, Pepe, Joaquín, Ulises, el Doc, Hugo, Paco y más MTBikers.
Pensé, son puros pro pero me acordé de hace 1 año, que también rodé esta ruta pero al revés y no me fue tan mal, entonces me quedé. Me di valor con saber que iba Ara, me sentí fuerte.
Comentario: ahhh ya me acordé de usted, la hizo el año pasado verdad?!?! 😆 me cacharon !!!
Comenzamos y sí, literal al revés.
Rodar por Mariano Otero hacia Av Guadalupe, pura bajada … pensé, ojalá y así se la mayor parte de la ruta pero bien sabía que no sería así.
El aire helado me pegaba duro y me hacía temblar mientras disfrutaba avanzar a buena velocidad.
Entrar a Guadalupe, primer reto, la subida.
Llegamos a Las Torres y segundo reto hasta la gas antes del Akron.
El grupo avanzaba a muy buen ritmo y yo era la espectadora más afortunada, los tenía en primera fila.
Pepe, llegó a mi rescate, a alentarme, a acompañarme en esa subida.
Llegamos a la gas y le dije que mejor me regresaba … su instrucción fue clara: cambia el chip, ya estás aquí y si vas a poder, dale, aquí 👇🏼 (me indicó claramente en dónde quería que fuera, junto a él) y así fue como nos incorporamos a Av. Vallarta. El grupo nos esperaba para entrar al camino que nos llevaría a la gloriosa Primavera, ahí empezaría la verdadera aventura de esta vuela al mundo.
Domingo que empezó nublado, eso ayudó, la montaña, como siempre, estaba con los brazos abiertos, bien puesta, con ese perfume y sonidos únicos.
Esta vez, Ulises me acompañó … Delia y ruedas entre semana, con quien, si leíste bien la convocatoria, entrenas? Ups, me cachó ☺️.
De repente escuché … ya llevamos 22k, viene lo bueno … lo bueno? Aiiiii …
Joaquín me alentaba, creo que en ese punto ya nos habíamos dado cuenta de cómo sería el desempeño de cada quien y agradezco la paciencia y aliento particularmente de Ara, Pepe, Ulises y Joaquín.
Todo lo que sube, baja y viceversa.
Avanzábamos y yo me sentía tan agradecida por estar entre ellos, disfrutando pie a pie todo lo que me rodeaba.
Pasamos un primer charco, lo libre, más adelante otro más y en ese si me caí y aunque no parezca, lo disfruté porque me refresqué … a seguirle !!!
El Mirador, bellísimo.
Obsidianas, mis obsidianas … las rodé, las caminé y así muchas veces, Ulises iba conmigo; pocas veces siento la necesidad de comer y esta ocasión fue una de ellas, me detuve y disfruté la galleta de arroz c/peanut butter y plátano, pffff explosión, también comí pretzels otra deli-explosión, mucha agua y estuve a punto de probar por primera vez un Gu de fresas c/crema peroooo no me animé jajaja, no era el mejor momento, ya será en otra ocasión “no quiero verme en complicaciones digestivas”
Entre platica y platica, me enteré que había temblado el día anterior, que las gomitas de panda rojas saben deliciosas pero las de fruta más, que a Ulises le gustan los pretzels 🥨 cubiertos de chocolate; constantemente el me preguntaba cómo me sentía y en algún un momento me dijo: en el kinder, el de los cocos es mi cuate, podemos pedirle que te lleve a check point en su camioneta, cómo ves? Mi respuesta: un SI rotundo.
Alcanzamos al grupo, nos esperaban … Araceli, Pepe y Joaquín 🙏🏼.
Hubo un tramo que era de caminarlo, por lo complicado del camino, piedra sobre piedra, ahí tuve oportunidad de conocer y de que me conocieran con la charla que tuvimos.
Reconocí que estábamos cerca del kinder, sentí alivio, ahí ya serían 50k de recorrido, en ese punto, mi recorrido en bike, se pausaría porque venía la famosa “Sal si puedes” y si, lo hice pero en la barredora de Manuel, un gran ser humano que conocí y que a partir de un suceso mucho muy duro, comenzó a asistir en puntos clave de las rutas, apoyando con paramédicos a los ciclistas que lo necesiten, sus fines de semana los dedica a esta noble labor. Creo que fueron 20 minutos de charla en lo que llegábamos al punto donde me bajaría y le daría nuevamente hasta llegar a postes, compartimos una muy buena platica que redundó en un par de proyectos juntos, así pasa cuando se coincide con personas que vibramos en la misma frecuencia.
Manuel, un gran ser humano que nos cuida a todos los MTBikers.
Me bajé casi a la altura del Tecuan, le seguí dando hasta llegar a postes.
Me sentía agotada, si, pero a la vez me muy afortunada por haber logrado este reto y más aún por compartir ese momento con ciclistas de alto nivel, aprenderles.
Poco a poco nos fuimos reuniendo en la tiendita, para coronar el recorrido con una buena charla gourmet, unas cervezas, botana y anécdotas, Eugenio llegó a compartir y recordar aventuras vividas con Pepe.
Ulises, su pasión por la cocina nos abrió el apetito a todos.
Gané-Gané en todos sentidos.
Muchas gracias Cámara Rodante: Araceli, Pepe, Ulises y Joaquín, por organizar esta aventura, por recibirme, acompañarme, enseñarme, cuidarme.
Mis disculpas por el tiempo que esperaron por mi.
Soy fiel creyente que las personas que llegan, lo hacen para enseñarnos algo y esta ocasión no fue la excepción.
Compromiso: entrenar y ser responsable al decidir las rutas que haré.
Gracias.
Por Delia Guadarrama