Asegura que conocer la cultura vial en ciudades europeas le hizo ver que la mexicana, en especial la tapatía, no es buena.
Norma Zúñiga / Periódico Mural. Guadalajara, México (29 junio 2013).-
A sus 70 años y montado en su bicicleta, Fausto Ramírez recorrió los cerca de 3 mil kilómetros del Camino de Santiago, partiendo de Roma, hacia la ciudad española de Compostela.
"La edad es una referencia de ánimo, verdad, hay jóvenes viejos y viejos jóvenes", aseguró. En búsqueda de la paz y reflexión, peregrinó pedaleando hacia la Catedral de Santiago de Compostela, en España, acompañado del presbítero Tomás de Hijar y el cronista Juan José Doñán. "Es apartarse uno de lo ordinario y tener una especie de silencio, de paz, de reflexión", dijo.
Apoyados de un mapa y cargando sólo lo necesario, los tres mexicanos partieron de Roma el 30 de mayo y llegaron a la meta el 25 de junio, un día antes de lo previsto. A lo largo del recorrido se detuvieron en distintas ciudades de Italia, Francia y España, donde recibieron los sellos en su cartilla del peregrino.
"Al llegar a Santiago le entregan una Compostela, es un documento que acredita haber terminado el camino", explicó Ramírez.
Motivados por la ilusión de llegar al sepulcro del apóstol Santiago, completaban jornadas diarias de 80 a 100 kilómetros. En el cuarto día del viaje creyó que no completaría el recorrido, a causa de un dolor en los tendones, pero siguió.
"Tuve temor, como ya en la quinta etapa dije ya no voy a poder", recordó. Montañas como Los Pirineos, pequeños poblados y hasta un lago que "tocaba" las nubes, fueron algunos de los paisajes que disfrutaron mientras pedaleaban.
A causa de la falta de señalización, se perdieron en algunas ocasiones, pero gracias al apoyo de los pobladores volvieron a retomar la ruta correcta. "Siempre en alguna dificultad había alguien que me apoyaba, como si fuera ya de antemano arreglado", expresó Ramírez.
También contaron con la solidaridad de ciclistas franceses, alemanes, rusos y hasta un brasileño que hizo el recorrido en patines. No es la primera vez que Ramírez realiza la peregrinación. Desde el 2002 había hecho otras cuatro visitas por distintas rutas, siendo esta última la más extensa.
El viaje también le ayudó a reconocer la cultura vial que existe en Europa y que falta en México.
"Es otra cultura, en Italia, en Francia, en España, si va un peatón tiene su lugar de paso y si viene un automovilista se detiene hasta que pasen las personas y entonces avanza, qué esperanza aquí lo que hacemos", afirmó.
Ramírez destacó que las ciclovías europeas superan a las tapatías, calificando la de Federalismo como suicida.
Información tomada del periódico Mural. http://www.mural.com/comunidad/articulo/670/1338690/
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