Despertador 6:30 A.M. apenas logro entreabrir un ojo para apagarlo, me percato que hay una llovizna, lo que me hace dudar si me levanto o sigo disfrutando mi cama y quedarme en casa para el festejo del día del Padre.
No sé que extraño poder hace incorporarme, tomar el baño matutino y salir rumbo a postes, al llegar a la cita no hay señales del grupo, pienso que la brizna los ahuyentó, pero no. Casi al unísono comienza a arribar todo el contingente Cámara Rodante.
El Presidente y Vicepresidente de CR, llegan en camioneta para el acopio de donaciones para los hermanos de Teuchitlan, que hace unos días sufrieron la inundación del pueblo por el desbordamiento del río Ameca y la presa de La Vega, unas palabras de agradecimiento para el grupo de parte de Beto Soria compañero rodante de Ahalulco que hermanado con sus vecinos solicitó la ayuda.
Ahora si, con un clima inmejorable por la precipitación matutina, comenzamos a subir el famoso 8 y ½, más adelante nos adentramos en las entrañas de “La Primavera” por “Toboganes” con el terreno apisonado por la lluvia, nos facilita el trayecto en los tubos de arena, al llegar al árbol una simpática ardilla nos da la bienvenida, al parecer ya acostumbrada a ver gente, no se inmuta con nuestra presencia.
Ahí mismo unos intrépidos downhilleros, realizan unos impresionantes descensos entre piedras e inclinaciones de más de 50 grados. Nos sorprenden, pero entre mi pienso… eh ¡¡ pero suben en camioneta y no tienen el corazón suficiente para trepar lo que nosotros hacemos… ¿ envidia ? Seguimos por la ruta denominada “Brujitas” sendero maravilloso y disfrutable, que nos lleva a un punto alto que lleva por nombre “El Nido del Águila” nada que ver con el equipo favorito de los Fidalgo. Desde ahí se alcanza a divisar la cumbre de la torre 3. Aquí un descenso que nos lleva al portón verde, para dirigirnos a otro genial sendero llamado “Vampiritos”, que bien pudiera ser una locación para un filme tétrico o algo así…
Al terminar este sendero emprendemos el retorno por la ruta “Banamex” con unas trepadas de esas que te hacen acelerar tu corazón a todo lo que da. Interceptando con “sal si puedes” llamada así porque se te hace un trayecto largo, largo y tedioso.
Al finalizar la tradicional rehidratación en la tiendita, todos contentos y comentando la bella ruta de varios senderos disfrutables de bosque, que con el maridaje de la humedad por la lluvia de la mañana lo hizo aún más fascinante, es donde piensas…esto es lo que hizo levantarme y elegir la mejor opción.
Da gusto ver nuevos compañeros que se van integrando y que aún pulverizados por la fatiga, persisten en su empeño, siguen y terminan la ruta. Todo esto por la labor que realiza Cámara Rodante, en las rodadas de novatos, la aceptación de todo tipo de rodantes y el apoyo que se les brinda.
Crónica por Eduardo Vargas
Cámara Rodante
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