Pues como es bien sabido, hace poco tiempo los habitantes del poblado de San Pedro de Valencia sufrieron por la contaminación de su presa, quedándose sin su fuente de trabajo muchos de los habitantes de la zona, pues era la pesca su sustento.
A raíz de esa desgracia una vez más el grupo de Cámara Rodante, que además de caracterizarse por su fomento al biciturismo y a la solidaridad en las rodadas, también es bien conocido, por su apoyo en causas sociales. Y ésta no fue la excepción, ya que se organizó una rodada para reunir víveres en apoyo a la comunidad que vive de la Presa de Hurtado (Presa de Valencia).
Para esta rodada hubo dos puntos de salida, uno en el templo del Refugio a las 8 am y el otro en la glorieta de Las Fuentes, siendo acompañados por una camioneta barredora, que además sirvió para llevar la colecta de los participantes a esta rodada.
Además se solidarizaron con esta noble causa otros grupos ciclistas, como los Webones Bike, Rodantes Nocturnos y algunos integrantes de Metropolitano en Bici, así como ciclistas de Chapala, entre otros ciudadanos.
Se agradece la participación de la Secretaría de Movilidad, que nos acompañó en un tramo al salir de la ciudad, hasta el entronque de la entrada de San Agustín. En lo personal yo me uní al grupo precisamente en ese entronque, junto con Caro y Omar Alatorre. Ahí pude saludar a muchos amigos que tenía tiempo sin verlos, lo cual me fue muy agradable.
El Guía de la rodada fue Edgar Fidalgo y salimos de San Agustín como a las 10 am, sin muchos contratiempos que Don Lino no pudiera arreglar... En algunos kilómetros nos encontramos con unos paisajes padriísimos, pues en este tiempo todo el campo se ve precioso, todo muy verde y fresco.
Más adelante empezó la diversión con unos charcos de tamaño regular donde había que pasar con cuidado, pues algunos estaban un poco profundos. Yo muy prudente al pasar el primero me quite hasta los calcetines cosa que de poco me sirvió, pues después ya le tuve que entrar con todo a los demás charcos… jejeje. Claro que la cosa se pone más divertida siempre esperando a ver quién se cae, y esta vez no fui yo… perfecto… jejeje, fueron unos que otros compañeros los que desafortunadamente, cayeron al charco.
Así seguimos muy a gusto y con un día muy agradable hasta llegar a San Isidro Masatepec, donde hubo una parada para la hidratación y un poco de descanso. Ahí nos juntamos con los Rodantes Nocturnos comandados por Don Gus, que también eran varios. Fue un rato muy agradable compartir nuestras experiencias, pues ellos se vinieron por la ruta de la carretera.
Unos minutos después ya seguimos rodando hasta llegar a donde nos esperaban los habitantes, había muchas mujeres y niños que nos recibieron y nos dieron muestras de agradecimiento, además de ofrecernos aguas frescas de diferentes sabores.
Mientras observábamos la situación que vive la presa, así como los diferentes restaurantes en pleno abandono, ya que parecía un pueblo fantasma, nos dedicamos a tomar imágenes que son testimonio de la desgracia.
Nos recibió el delegado de San Pedro de Valencia Arturo Arceo Evangelista, y el representante de los restauranteros, quienes nos explicaron en qué había consistido el Ecocidio y sus consecuencias, fue muy triste ver la realidad del agua de la presa con un color café bastante fuerte. Dichas autoridades nos agradecieron el gesto solidario.
Después de un rato hubo varias opciones de como regresar a Guadalajara y cada quien fue decidiendo cómo, con quién y a qué hora regresar. Unos se regresaron rodando y otros en diferentes transportes.
Nuestro querido amigo Rodrigo Dau, tuvo a bien conseguir un camioncito y un remolquecito, así que algunos tuvimos la suerte de poder regresar sin tanto esfuercito y con la facilidad de tomarnos una cervecita antes de regresar.
Llego la hora de subir las bicis al remolque y como que la verdad, no sobraba espacio, por lo cual las bicis iban hechas “una pirámide” en el remolque y yo limosnero y con garrote y además con la excusa de que me bajaría antes de su destino, pude subir mi bici “Nananina” en vez del remolque, al camión… con la pena… jejeje.
El trayecto fue muy corto porque todos en el camioncito íbamos con muy buen ambiente y haciendo muchas bromas, así que en menos de lo que cantaba un gallo, ya estábamos en San Agustín de nuevo ahí Carito, Omarcito y yo nos despedimos de los buenos amigos que una vez más y que gracias a Cámara Rodante, nos unimos como en tantas otras rodadas.
Ha habido rodadas muy bonitas y con paisajes preciosos, pero siempre regresar de una rodada con una buena causa es más chido, ya que te deja además de un buen día con amigos, un buen día de ejercicio y buen día con paisajes padrísimos, y un buen día en el que pusimos un granito de arena por una buena causa.
Gracias nuevamente, amigos de Cámara Rodante, por su solidaridad y por mantener a este grupo unido y tan querido por muchos.
Nos vemos en la próxima!
Por Eduardo Fernández “Mayester”
Cámara Rodante
gracias por la edicion Mayester
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