COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

jueves, 18 de enero de 2018

"ENTRE CAÑAVERALES, VÍAS DEL TREN HACIA LOS GUACHIMONTONES" CRÓNICADE LAURA CANALES.


Un jueves antes, planeábamos sobre lo que haríamos el fin del semana, la opción de pedalear era buena, pero el pronóstico del clima no tanto, y nuestra condición mucho menos, hacía más de un mes que no salíamos a pasear en las bicicletas.

La opción de no hacer nada y quedarse en casa a tirar la flojera también sonaba tentadora, fue el sábado por la noche que decidimos madrugar y enfrentarnos al frío que implica salir a pedalear en esta temporada.

5:30 a.m., sonó el despertador, con un poco de flojera y también un poco de esperanza en que cancelaran, llame a mi novio para asegurarme de que no se quedara dormido, unos minutos después llegó el mensaje de Julio "El Jarocho" reportándose para confirmar que no hubiéramos cambiado de decisión.


Jesús llegó a mi casa con las bicicletas listas en el vocho para pasar a casa de Julio, íbamos un poco tarde, cuando llegamos a casa de Julio ya pasaban de las siete, hora en que se supone deberíamos estar en el punto de reunión, por lo que nos fuimos directo sin parar hacia el pueblo de La Vega, que por cierto no sabíamos en donde estaba, yo había ido alguna vez pero no recordaba la ubicación exacta.

Nos alivió un poco ver un coche con varias bicicletas de montaña y que al parecer tenía el mismo rumbo, instantáneamente comenzamos a seguirlo, hasta que en una desviación les preguntamos si iban a La Vega, a lo cual respondieron que ellos iban rumbo a Piedras Bola, era momento de comenzar a pedir indicaciones para poder llegar al pueblo.

Cuando por fin llegamos, comenzamos dar un recorrido en busca de los coches de la gente del grupo, recorrimos varias calles, pasamos afuera de la iglesia, pasamos por un costado de la vieja estación, y no veíamos a nadie, tal vez habíamos llegado tarde pero al ver lo pintoresco del pueblo nos dimos cuenta de que nuestro recorrido turístico había comenzado y que si no encontrábamos al grupo, había la posibilidad de explorar la zona.

De pronto vimos pasar los coches con las bicicletas y nos dimos cuenta de que no habíamos llegado tarde, seguimos la caravana y nos unimos a ellos para estacionar los coches.

Al primero que vimos fue a Chava Cheves, a quien tenía mucho tiempo sin ver, estuvimos platicando mientras nos preparábamos, después nos unimos al grupo para escuchar las instrucciones, saludar a Don Lino que llegó de manera peculiar, con la bicicleta montada en la motocicleta, saludamos también a Víctor que sería uno de los guías para esa rodada.


Y comenzamos hacía la primera parada: ¡Los Hervores! Unos cuantos kilómetros en un camino de tierra rodeado de sembradíos, el olor a azufre y el vapor nos llevaron hacía un nacimiento de agua termal, un riachuelo lleno de minerales daban un color característico a las piedras.


Observamos el lugar, tomamos algunas fotos y seguimos el recorrido. Los sembradíos de caña comenzaban a hacer su aparición y nos llevaron hacia el poblado Del Amarillo, en donde las antiguas vías del tren que pasaban cerca del panteón, se convertirían en Vías Verdes, una breve parada para reagrupar y seguir la ruta que conforme avanzaba, se iba llenando de más cañaverales.


Otra parada fue en un cruce de camino, pues debíamos esperar, alguien había tenido complicaciones, este fue el momento para descansar un poco comer alguna frutas y galletas.


Cuando llegó la parte restante del grupo, llevaban empujando a un chico cuya bicicleta no lo dejó terminar la ruta, él y su compañero decidieron regresar por su coche y encontrarnos en Teuchitlán, los demás seguimos el camino lleno de cañas que nos llevó a unirnos con la carretera.

Llegamos al poblado de La Mora, en donde tomamos una brecha hacia los Guachimontones, en esta brecha le hicimos compañía a un viejito que pedaleaba solitario y que se sorprendió cuando le dijimos que íbamos a Teuchitlán, me despedí de él y recibí un ¡Pues a ver si llegan! Que quise tomar como un ¡Buena suerte!


Faltaba poco para llegar, las construcciones de casas antiguas y algunos puestos de piedras de la región indicaban que estábamos cerca; reagrupamiento en la plaza de Teuchitlán y a seguir el camino.
El clima iba cambiando, se volvía un poco más fresco, rodamos a lado de un río que nos llevó al inicio de un camino empedrado y en ascenso hacia los Guachimontones, cuando llegamos a la entrada nos indicaron que teníamos que dejar las bicicletas y que podíamos seguir caminando hasta el sitio arqueológico, nosotros decidimos quedarnos a tomar un desayuno pues ya habíamos visitado en varias ocasiones el lugar.


Después de desayunar y descansar un rato decidimos adelantarnos un poco y regresar, Chava Cheves se nos unió, en el regreso alguien de nuestro pequeño grupo marcaba el ritmo y los demás lo seguíamos lo cual volvió divertido el regreso.


Después de un tramo de terracería y cañaverales, tomamos una carreterita poco transitada que nos conectó con un tramo de las Vías Verdes, el mismo camino en el que antes circulaban los trenes, ahora nos llevaba a nosotros a la antigua estación en donde nos encontramos con la señora Mary, que ya nos estaba esperando, mientras aprovechábamos la sombra que hace años protegió del sol a los viajeros que esperaban el tren, nos platicó de los proyectos que se tienen para este sitio histórico y de cómo poco a poco lo han ido habilitando, nos permitió entrar un poco a la vieja estación.


Llego la hora de despedirnos, unas fotos antes de partir y la intención de regresar a ese pueblo lleno de historia.

Por Laura Canales
Cámara Rodante

No hay comentarios:

Publicar un comentario