COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

miércoles, 10 de abril de 2019

MI PRIMERA RODADA CON CÁMARA RODANTE Y EN EL BOSQUE DE LA PRIMAVERA




Me atrevo a asegurar que entre las cosas más sencillas de la vida, está lo que realmente nos llena, lo que nos satisface plenamente, y que mejor si aquello nos conecta con la naturaleza, una de esas cosas sencillas es la bicicleta. Y no me considero un entusiasta de este noble vehículo, los que comparten esta afición me entenderán perfectamente, ya que es una de las cosas que más disfruto en esta vida.

Desde hace más de diez años practico este deporte, realmente nunca había participado en una rodada en grupo, mis salidas siempre habían sido en solitario, era de levantarme el domingo por la mañana, preparar mis cosas y pedalear a puntos más o menos cercanos de la ciudad de Guadalajara, como Chapala, Zapotlanejo y Tepatitlán.

Conocía al grupo Cámara Rodante por las redes sociales desde hace algunos años, pero por cuestiones de trabajo y escuela no había tenido la oportunidad de rodar con ellos, hasta hace apenas unos días, que por fin se dio la oportunidad, el pasado 7 de abril, a la rodada a la Torre 1 del Bosque de La Primavera, y créanme que ha sido una de las experiencias más memorables en lo que va de este año; me impresionó la camaradería y el espíritu de unidad de todos, porque en ningún momento me sentí extraño, incluso como si ya los conociera de años.

El día de la rodada me levanté a las 5:30 am, preparé las últimas cosas, le di una última revisada a mi bici y a las seis de la madrugada partí rumbo al punto de encuentro (ya que vivo en Tonala), aún estaba oscuro y tomando las precauciones necesarias, me fui en mi bicicleta.

Pasé el centro de la ciudad a las siete en punto y por un momento pensé que ya no alcanzaría a llegar (ya que el inicio estaba pactado a las 7:00 am), y cuando llegué al parque El Refugio, estaba el grupo a punto de salir, y como dice el dicho “la primera impresión jamás se olvida”, me recibió uno de los guías de la rodada, el buen Paulo diciéndome amablemente: “llegaste a tiempo, aquí todos son bienvenidos”.



Y pues nos dirigimos rumbo al Bosque de La Primavera, llegamos como a las 8:30 am, realmente no me imaginaba lo extenuante del ascenso a la torre, apenas daba los primeros pedalazos cuando no cabía de la emoción al ver el paisaje (no conocía esa parte del bosque), llegó un momento en el que no creí que llegaría a subir a la cima, ya que estaba entre los últimos del grupo, lo que me ayudó mucho fue que en ningún momento el grupo me dejó solo, uno de los guías, Juan de Dios (si lee esto quiero que sepa que le agradezco bastante), siempre estuvo dándome ánimos, sin su ayuda no hubiese podido subir a la cima por las condiciones físicas en las que yo estaba en ese momento.



Por un momento, me detuve a comer una barra energética, cuando para mi sorpresa vi la torre, y en ese momento me dije: “lo logré, llegué a la cima” y ya estaba el grupo esperándome, me agradó bastante su política de “esperar hasta que llegue el último y a nadie se deja atrás”.



Después convivimos un rato todo el grupo y descansamos para prepararnos para lo mejor del viaje, el descenso. Bajamos por el llamado “Espinazo del Diablo” a toda velocidad, un angosto y serpenteante camino entre las laderas del cerro, con bajadas muy pronunciadas a pocos centímetros de los árboles. He de mencionar que fue muy emocionante por la adrenalina que se siente al bajar por ese tipo de caminos que requieren un cierto nivel de dominio de la bicicleta; después bajamos por unas amplias terracerías para salir del bosque por la prolongación Mariano Otero; descansamos un rato en la tiendita, para luego completar el viaje hacia el centro de la ciudad.



Quiero agradecer a todos y cada uno de los que forman Cámara Rodante, porque su labor la hacen de forma desinteresada, considero que aportan mucho a la sociedad, solo por el placer de convivir y vivir un gran deporte como lo es el ciclismo. Les doy mis más sinceras felicitaciones, y espero que esta sea mi primera de muchas rodadas con ustedes, ¡gracias totales!

Crónica por: Joel Padilla Chavez



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