El pasado domingo 5 de mayo, después de una larga temporada -mayor a cinco años- de no rodar por la montaña, leí la publicación de la invitación de Cámara Rodante a su rodada al Bosque La Primavera, la cual fué cambiada por causas de fuerza mayor con destino a Copala (una de mis favoritas) y la que ya en otras ocasiones la había realizado, motivo por el cual me propuse no faltar a la cita en el lugar de costumbre.
Acudí al estacionamiento de Soriana San Isidro, armé y preparé mi bicicleta, me alisté junto a los demás, la gran mayoría caras nuevas para mi, debido a la falta de asistencia a sus rodadas. Pasado esto, me dispuse a disfrutar de ese paseo, pues no tardé ni un minuto en darme cuenta que la llanta trasera de mi bicicleta comenzó a rozar con el cuadro de la misma, afortunadamente y para mi suerte estaba presente el buen amigo Lino, quién como de costumbre me auxilió y resolvió el desperfecto. Pasado lo anterior, nos dispusimos a partir y alcanzar al grupo que ya iba bastante adelantado y nos esperaban adelante del templo de Río Blanco.
Comenzamos el descenso y llegamos al poblado de San Esteban, hasta ahí todo era conocido para mi, después de ese punto tomaron otra ruta diferente a la que yo conocía, ya que siempre me tocaba subir al mirador desde donde se aprecia la carretera a Saltillo y el balneario de los Camachos, dijeron que esta era la vía corta, continuamos nuestra aventura y tomamos dirección a Los Patios, en ese trayecto comenzamos una subida un tanto demandante y más para mí, ahí fué donde se reflejó mi ausencia en las rodadas. Después de librar y alcanzar a los demás compañeros, llegamos al primer punto de hidratación.
Continuamos la rodada pasando por muy buenas vistas panorámicas hasta llegar a Copala, que era la siguiente parada, cabe mencionar que en esta rodada observé en todos los ciclistas un muy buen ritmo y velocidad. Después de la última parada de hidratación, partimos de regreso al punto de salida, a pesar de que me agoté mucho, disfruté las vistas y la compañía de todo el grupo, como siempre se siente el compañerismo y amistad de todos los asistentes, me dio mucho gusto también ver a mis amigos Héctor, Lino y al guía Paulo Cesar.
Muchas gracias por todo y espero pronto tener el gusto y placer de rodar nuevamente con ustedes.
Un saludo para todos...
Crónica por: Sergio Ortega
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