COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

miércoles, 31 de diciembre de 2008

CRONICA DE UNA RODADA DE INOCENTES. SEGUNDA PARTE.

Parados en la intersección del Camino Real a Colima y avenida López Mateos, veiamos a unos cuantos metros las Plazas Outlet. Ahí se nos ocurrió conocer la Vía RecreActiva de Tlajomulco. Preguntamos a un peatón y nos comentó sobre una terracería que nos llevaría al entronque de Tlajomulco, a un costado de las gasolineras concocidas como "Las Cuatas". Era tiempo de recargar energía con las dichosas barracudas y los frijoles de carbohidratos. Una cuesta no muy pronunciada nos puso a sudar y a contemplar el paisaje que poco a poco se transformaba de urbano a rural. En la parte más alta del trayecto observamos el valle en todo su esplendor, parecía mágico que hubieramos llegado a un lugar limpio y claro en tan poco tiempo y a bordo de nuestras bicis. Ahora, seguía el descenso. Entre vacas, árboles y baches Gary nos dijo "Aquí está su bajada downhillera"... ¡¡¡Que Dios nos agarre confesados y con el casco puesto!!! Con un ojo en el camino y otro en el horizonte pude ver nuestro siguiente destino: El entronque de Las Cuatas.

Terminamos el descenso con una sonrisa de oreja a oreja. Afortunadamente estábamos a escasos 200 metros de donde incia la Vía RecreActiva de Tlajomulco. Desafortunadamente era una subida; ni modo, a pedalear. En un momento nos encontramos a un señor que nos pedía una bomba de aire para inflar las llantas de la bici de su hija. Como siempre, Berna lo sacó del apuro.


Después de que la niña le otorgó al 'dispuesto a la ayuda' y prevenido ciclista el reconocimiento del héroe del día, continuamos el canijo ascenso cada uno a su paso. Después de 2 km de sangre, sudor y lágrimas llegó la recompensa, una bajada de 4 km. Este "descanso en movimiento" nos permitió disfrutar de la gente que pasea por este espacio recuperado para el peatón y el ciclista. Finalmente llegamos al pueblo y nos dirijimos al mercado en busca de comida y bebida.
Encontramos un puesto de quesadillas y lonches en el mercado. Las encargadas nos miraron medio raro cuando algunos pedimos nuestros lonches en una servilleta. Y es que el ciclismo, de cierta manera, está ligado a un estilo de vida saludable y ecológico, por lo que no quisimos generar basura al utilizar la clásica bolsa que les ponen a los platos (para no lavarlos) y que después de 5 minutos de uso se tiran al medio ambiente para durar más de 100 años en desintegrarse.

Después de unos minutos de ejercicio mandibular, ya con el estómago lleno, era el tiempo de un breve reposo. Pudimos observar a la gente que acudía al mercado y a los niños que paseaban por el jardín. Hasta nos tocó conocer a Don Cuco, un viejito bonachón que tenía su propio "Cucofono" con el que saludaba a las demás personas. En general pasamos un tiempo agradable que nos sirvió para recargar las pilas y agarrar valor. Estábamos listos para el canijo regreso.
Continuará...

Juan Garcia.

Chequen la primera parte de la Crónica de una rodada de inocentes.

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