CRONICA DE MI PRIMERA RODADA EN LA PRIMAVERA CON CÁMARA RODANTE, POR JOSE LUIS RUIZ

Esta es la primera vez que tengo la oportunidad de realizar la crónica de una rodada. Había estado esperando una rodada apta para novatos en la primavera, hasta que por fin llegó el día, la cita era a las 8:30 en los postes, no estaba seguro que esperar de esta rodada ya que por ser 16 de Sep. pensé que era muy probable que nadie se presentara. Llegue como a las 8:15 con la emoción de rodar por primera vez en la primavera, había oído un sin fin de cosas de este lugar, que es para pro’s, que tienes que tener experiencia, que requieres mucha condición para internarte en sus diferentes rutas, que no es recomendable ir solo, etc.

Al llegar había un gran número de bikers preparándose para la aventura. Pensé, va a estar bien cañón encontrarlos, solo he participado en una rodada y no los conozco bien, me acordé que traía el celular de Omar Sandoval, nuestro guía, pues a llamarle, me contestó de inmediato y me dijo que ya estaba por llegar, mientras tanto pude reconocer a un compañero, ya éramos dos, poco a poco fueron llegando más compañeros, en total nos reunimos ocho, suficiente para hacer la rodada.

Iniciamos la rodada como a las 9:00, la verdad no le puse mucha atención a la hora, habíamos dos novatos y honestamente no estaba seguro de que yo pudiera aguantar la rodada, iniciamos con una subida y aunque Omar Sandoval me dijo que irían a mi paso, se me hizo muy pesada, en ninguno de mis paseos previos en bicicleta había sudado tanto, de hecho hubo un momento que mejor me quite mis lentes, se estaban empañando por el sudor. Mientras subía, me parecía que una voz me decía, bienvenido a la primavera novato, afortunadamente mi compañero novato y yo pudimos aguantar este inicio, ya era ventaja, esto nos motivaba a seguir pedaleando.

Continuamos nuestro recorrido por veredas, subidas y bajadas, realmente retadoras para un novato, pero súper divertidas, nada que ver con el bosque del centinela, que es donde normalmente voy a rodar y donde según yo, tiene algunas rutas extremas, realmente la primavera es otro nivel, evidentemente no solo por la extensión del terreno si no por el grado de complejidad de sus rutas.

Llegamos al punto final del recorrido, era tiempo de regresar, descansamos un poco y nuestro compañero Carmen sugirió tomar la ruta de toboganes, se decidió formar dos grupos, uno regresaría por toboganes y otro grupo por la mosca, Omar me preguntó con que grupo quería ir, me explico que toboganes era un descenso que requería cierto grado de técnica pero que era divertido, mi espíritu aventurero me decía, ve con el grupo de toboganes, total, si la ves difícil, te bajas de la bicicleta y la cargas, que mas puedes pasar?, y pues me lance a los toboganes.

¡No manches, que descenso!, realmente me di cuenta porque le llaman toboganes, es impresionante como vas adquiriendo velocidad, zigzagueando por curvas con cierto grado de peralte y rebotando en un terreno super accidentado, raíces, piedras que parecían escalones de 50 cm o 60 cm de alto, o por lo menos yo los veía enormes, más de lo que un novato pudiera esperar, ya con la velocidad no te quedaba más remedio que brincarlos, no había tiempo de titubeos o de arrepentirse. Es impresionante la adrenalina que causa la velocidad del descenso y las condiciones del terreno, realmente te llevan al límite de tus capacidades y logras hacer cosas que nunca pensaste podrías hacer.

Todo iba de maravilla en el descenso, ya casi al final me tope con uno de esos escalones que les menciono, al brincarlo, la llanta delantera de mi bicicleta cayó en un pequeño vado, el cual no vi, la bicicleta se paró en seco y ya sabrán lo que esto significa, en fracciones de segundo iba por los aires, salí despedido por la inercia causada por la velocidad, aterrice abruptamente entre piedras y tierra, ¡como me dolió el trancazo!, afortunadamente solo salí con raspones y moretones, nada que no cure un poco de vitacilina.

Seguimos nuestro recorrido para encontrarnos con el grupo que se había ido por la mosca, nos reunimos en la tienda o tiendita para charlar un rato y tomarnos unas cervezas y refrescos, ahí finalizó nuestra rodada, que aunque golpeado, disfrute muchísimo.

Quiero agradecer especialmente a Omar Sandoval, nuestro guía, y a todos los compañeros experimentados que asistieron a la rodada, por el apoyo brindado a los novatos que estamos iniciando en este maravillo deporte. Saludos y nos vemos en la siguiente rodada.

Por José Luis Ruiz 
Cámara Rodante