COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

jueves, 13 de septiembre de 2012

CRONICA DE UNA RODADA MUY ESPERADA, SI MUY ESPERADA PARA COMER ELOTES.... POR ADRIANA SARAI NERI.

Cuando supe que esta rodada era apta para novatos me anime a asistir. Ciertos acontecimientos de un día anterior y de la misma mañana me hicieron pensar que no iría. Eran las 7:20 am cuando justo llegue antes de que saliera el grupo y la aventura comenzó desde que íbamos rumbo a la Capilla del Refugio. Me sorprendí al ver tantos carros, esa era buena señal de que valía la pena la desmañanada por mi primera vez con Cámara Rodante y fuera de GDL.
Por unos minutos perdí al grupo pero me aferre a encontrarlos en el pueblo de la capilla tanto esperar y negarme a faltar pesa a sonsacamientos de otros rodantes para ir a otros destinos, como para al final perderme. Los alcance justo llegando a la Capilla. Ansiosa por una nueva aventura y lista con todo lo necesario para comenzar.
Cuando ya estábamos todos listos, el guía local, Roberto Saucedo, nos indico cual sería el recorrido y nos aviso de unos charcos a la salida del pueblo. El regreso podía ser por el mismo camino o por la carretera, menciono que estando en Atequiza lo decidirían.
Comenzamos a Rodar y me impresiono un pequeño que en la banqueta de su casa le gritaba a su hermano: “Hey, ven Juan corre, corre ven a ver, que ya se van a terminar”, el niño estaba impresionado de ver al grupo de ciclistas tan grande.
Mi cámara a la segunda foto se quedo sin pila creía que eran señales de que no debía haber ido pues, no mas faltaba que me ponchara.
Como a media hora nos tuvimos que parar para esperar a unos compañeros que si se habían ponchado. Nos quedamos justo en las vías así que aprovechamos para tomarnos fotos y conversar.
En la platica salió que no era la única primeriza o novata pues otro chavo llamado Jorge era también su primera vez con Cámara Rodante y otra chava que se llama Sofía, también.
Continuamos el recorrido por brechas entre las milpas de elotes y se escuchaba que ya se antojaban, o que si seria cierto que habría. Me pareció un trayecto sencillo, divertido con los charcos, nada peligroso y ligero. Pensé que el regreso sería igual de fácil.
Paramos en la Casa de la cultura de Atequiza, al Teatro y después de las obligadas fotos en la entrada alguien dijo: "vamos a dentro para tomarnos la foto del grupo, del recuerdo" y hasta al escenario nos permitieron subir.
Un grupo de jovenes de Atequiza, estaban por inciar su ensaño para de una obra y amablemente nos tomaron una foto como buen publico.
Continuamos hasta llegar a la estación del tren abandonado pues ya no es un medio de transporte para la población, solamente de carga.
Algunos vagones abandonados adornan el paisaje y sirven de escenario para las fotos del recuerdo.
En la platica salieron mas novatos quienes compartíamos las impresiones de la primera vez y coincidíamos en que nos habíamos animado a ir por que la descripción mencionaba que era apta para novatos, pues en otros recorridos hubiéramos querido ir pero consideramos que no tenemos el nivel para aguantar.
Iniciamos el regreso ni idea tengo de la hora pues me sentía tan contenta que el tiempo no me preocupaba solo deseaba continuar pedaleando. Emprendimos el regreso con más entusiasmo pues los elotes nos estaban esperando.
Salimos del pueblo y el trayecto era el mismo. Hasta un punto que iniciamos con una subida bastante prolongada y aparentemente ligera pero en ese momento sentí que no podía continuar más pesado todavía pues el sol estaba en el punto que más quema. Ya era la hora en que pasaban más carros y camiones quienes como siempre desesperados por ir detrás del grupo aceleraban para rebasar. Arriesgando la seguridad de todos. Pero me percate que no les causaba temor a los compañeros así que me relaje para no asustarme cuando pasaban por un costado. El regreso fue más pesado para mi pero el ver el entusiasmo de todos, el compañerismo, la buena vibra me motivaban a continuar hasta el final y de disfrutar de los ricos elotes que tan amablemente Don Roberto nos tenia listos y al llegar nos decía: "corran que se van a terminar".
En esos momentos nadie hablaba pues disfrutábamos de los elotes y descansábamos.
Fue una aventura padrísima como me había imaginado y que valió mucho la pena asistir. Espero con ansia que programen más para los novatos.
Gracias a Don Roberto por los ricos elotes y por ser guía en el recorrido, y a los integrantes de Cámara Rodante por la invitación abierta para gente nueva.

Adriana Sarai Neri 
Cámara Rodante.

1 comentario:

  1. Esta publicación me trajo muchos recuerdos, junto con mi abuelo viví en la estación del tren de Atequiza por casi 4 años, es una desgracia que ahora esté abandonada, jamás olvidaré los mejores años de vida ahí. En una de las bodegas que hay en la estación recuerdo que había muerciélagos y como la estación tiene vías por ambos lados recuerdo que cuando pasaba el tren se cimbraba toda la construcción. Saludos y excelentes fotos.

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