Érase una vez un grupo llamado Cámara Rodante encabezado por el ilustre Carlos Ibarra quién atinadamente invitó a su servidora a la rodada de “cupo limitado” rumbo a la H.R de T. (Hermana República de Tangamandapio) y así comienza la historia...
Viernes 14 del presente mes a las 3 pm la cita fue en el famoso Castillo Dau, que por cierto, llegue muy puntual; al arribar a dicho sitio el caballero Ibarra se hizo cargo de mi equipaje acomodándolo de inmediato en la cajuela de la camioneta. Después de que todo el equipaje estaba dentro, los hombres, machos, valientes y sabelotodo se dispusieron a fumar y observar como el sexo fuerte e inteligente se dispuso a colocar el rack en la camioneta, las encargadas de hacer el trabajo pesado fueron la H. Rocío y la no menos H. Sonia, o H. Sonia y H. Rocío, el orden no importa, ambas son protagonistas de esta gran acción, mientras los hombres las veían atónitos y dicho sea de paso, mientras ellos estaban en este trance el caballero Chava Cheves abollo la camioneta. Ya casi todo listo, solo esperamos a los que faltaban de llegar para partir, transcurridos algunos minutos llegaron los compañeros Manuel, Lina y María. Ahora sí todos listos y rumbo a la casa del H. Mayester....
Más, muchos más minutos después, llegamos a la cazota del H. Mayester, ahí se encontraban Omar, Karito, la mamá del Mayester, los vecinos del Mayester y toda lo que rodea al Mayester, ah y obvio el Mayester, de inmediato nos presumió su cazota, se hicieron las visitas al tocador y se acomodaron las chivas de cada personaje encontrado en este lugar.... Después de más minutos, partimos.
Tomamos carretera, paisajes bonitos y buenas rolas me tocaron en compañía del DJ Mayester, llegamos al pueblo de los borrachos (sin lastimar a nadie)
San Luis de Soyotlan, el lugar de los vampiros. Mantendré en anonimato el vicio de algunos, sólo diré que no todos consumieron esa bebida. Después de más minutos, nos fuimos de San Luis.
Más camino, más paisajes, más buena música.... Y ya no recuerdo que más sumar a esta lista, porque su servidora venía en calidad de bulto. Sólo ubico el momento en que llegamos a Sahuayo y todos bajaron a cubrir sus necesidades. Seguimos, ya estábamos a un brinco de la H. R. de T.
Transcurridos mucho, muchos más minutos, llegamos a Tanga (ojo, escribí a Tanga, no en Tanga) unos bajamos en busca de un tocador y otros solo a desentumirse, llegamos a una vinatería para saludar a los parientes del buen Carlos y de inmediato partió plaza el Mayester, quien es muy conocido por la zona por la forma en como “desmonta” de la bicicleta. Solo unos minutos más tarde arribamos a la casa donde nos hospedaríamos.
La casa está como a cuatro cuadras de la plaza principal (para que le caigan) llegamos y a bajar las cosas de la camioneta, posteriormente los caballeros se fueron a guardar los vehículos junto con las bicicletas, mientras, las mujeres nos pusimos a darle una limpiada a la casa y a instalarnos, sin afán de agandallar, de robar plaza, etc elegimos un buen lugar.
Terminando con estas tareas nos fuimos a la plaza a conseguir algo para cenar, el pueblo estaba ya muerto y solo encontramos dos lugares donde saciar nuestro apetito, tacos de birria y tacos de asada, debo decir que no se si estaban realmente buenos, pero así nos pareció en el momento, aunque creo que si, a nadie le hicieron daño, así que buenos o malos, de perro no eran. Y justo cuando parecía que se acabaría el día, que se atraviesa el único bar, ese, el de las chelas mega baratas y por si fuera poco, había fuchi bol, así que apechugar y a chutarse un rato el partido. Afortunadamente no le faltaba mucho para finalizar así que pronto nos fuimos a la casa a pernoctar. Algunos de los compañeros se quedaron aún a cotorrear y otras como viles nenas nos fuimos a descansar. Fin del primer día.
Sábado 15, ¿? am me amaneció muyyy temprano, gracias a los ches gatos que se la pasaron agarrando felicidad, explico: nos encontrábamos como en el quinto sueño, en ese rico momento en el que estas tranquilamente durmiendo, cuando de pronto se comienzan a escuchar sonidos raros, entre maullidos, rechinidos de carro y berrinches de niños, lo primero que pensé fue que espantaban, pero al percibir la felicidad de las bestias, deduje que para ser fantasmas estaban muy cariñosos, así que eso me despertó y pues me levanté tipo 5 am para aprovechar y bañarme, ya que creí que inmediatamente vería la fila para ocupar el baño y cual va siendo mi sorpresa que solo Manuel se levantó enseguida de mi, creo que le gane el baño. Me introduje me despoje de la pijama, abrí la llave y que no sale agua, mi esperanza era que Manuel estuviera afuera del baño para pedir ayuda, solo abrí la puerta e inmediatamente supo lo que pasaba, fue a prender la bomba y “Santo escandalazo Batman” creo que todos despertaron (pero no se levantaron) bueno, espere un momento, abrí nuevamente la llave y solo salía agua fría, me dije, ahorita sale la caliente, unos minutitos y nada, dije, es normal no había agua, el boiler.... ahorita sale, más minutitos y nada, mm sé paciente me dije, mmm conté los cuadros del piso, termine y nada, más minutos, me cante una rola (mentalmente) y nada, el agua fría aún y me dije, creo que no hay agua caliente, así que, o con fría o con fría, y elegí fría, me mentalice y pues al agua patos. Al salir Manuel estaba casi dormido en las escaleras, estaba esperando su turno, dice que me tarde mucho, yo lo sentí como 5 minutos bajo el agua.
En fin.... después vino el reclamo de los que no se levantaron tan temprano.
Llegando la hora normal de levantarse, todos comenzaron a arreglarse, algunos nos fuimos por el café y a desayunar algo y de ahí a prepararnos para iniciar la rodada.
Listos...
A rodar, atravesamos el pueblo, salimos a carretera y en el camino nos encontramos a unas vacas con sus respectivos dueños y nos invitaron los pajaretes, ah que buenos estaban, yo lo pedí con chocolate por aquello de lo abstemia que soy.
Y seguimos rodando, llegamos a la montaña, el primer tramo muy bien, pero después de la presa nos encontramos con un poquito de lodo, pero solo un poco que evito que las llantas rodaran y que nuestro calzado fuera ligero, situación que nos detenía a cada metro avanzado, la solución fue cargar las bicicletas para seguir avanzando un poco más rápido, fue estresante, cansado y frustrante, pero a la vez divertido, fue todo un reto para una servidora, una gran experiencia.
Después de echarle más poder del normal, logramos salir a carretera, ahí ya fue más ligero (para los de buena condición) admito que aún me falta mucha, pero finalmente logre con el cometido, que era llegar al pueblo de Tarecuato, pueblo sencillo con una gran cultura, donde pudimos observar la conservación de su dialecto, vestimentas, costumbres y tradiciones. Ahí llegamos a descansar en el atrio del templo principal y después de ahí a refrescarse.
La verdad hasta aquí llegue, mi cuerpo me exigía descanso y pues como soy muy obediente me regrese en el camión.
Y como llegue antes, pues disfruté de un buen baño que me quito los 10 kilos de lodo que traía encima, al poco tiempo, llegaron los enlodados por mi y nos fuimos a comer a los famosísimos pollos de sabores – colores. Confieso que no soy mucho de comer pollo, pero con el hambre que me cargaba me supieron a gloria y creo que a los demás también, eso de pedir 25 pollos deja mucho que pensar, sobretodo porque el compañero Omar que desde antes de que nos sentáramos ya tenía una pieza de pollo en la mano, llegue a pensar que la traía en la mochila, los bebedores se fueron a comprar las heladas (mientras Omar con la pierna del pollo en la mano), apenas nos estábamos acomodando (Omar con el muslo en la mano) después de un rato nos sirvieron y Omar ya llevaba medio pollo, comenzamos a comer y al finalizar que se suelta la lluvia, pero mal plan, de esa que se siente que el cielo se caerá , nos resguardamos y adivinen quien seguía comiendo.
La espera a que cesara la lluvia fue divertida, convivimos un poco más y Omar por el peso, supongo, tiro la mesa de los jitomates, cebollas, chiles y como buenos compañeros le ayudamos a levantarla. Cesó por fin la lluvia y nos fuimos a casa, yo me porte bien nena, no me monte porque mi asiento estaba muy mojado y como ya estaba limpia... pues camine.
Al llegar a casa me dispuse a descansar mientras los demás se quitaban el lodo de encima, y de abajo, y de todos lados.
Y ya por la noche nos fuimos a la plaza a cenar y disfrutar de la celebración patria. Lo sorprendente fueron los costos de la comida, con $20 pesos comimos tres personas. Nos quedamos en la plaza un buen rato, aunque no nos develamos mucho. Nos fuimos a dormir relativamente temprano, creo que todos dormimos como bebes después del día tan pesado.
Domingo 16, todos nos quedamos dormidos, hasta los que nos gusta madrugar, creo que cedimos por las múltiples amenazas del resto del grupo y bueno, como esa noche no hubo pasión felina nada interrumpió mi sueño. Dormimos más tiempo y al levantarnos fuimos a buscar desayuno.
Yo me porte a la altura de los grandes deportistas, con fuerza y disciplina desayune un jugo rico en calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasa y sosa de la naranja y los antioxidantes, del refuerzo inmunológico de la zanahoria, un pan para los hidratos de carbono, un menudo con su carne y caldo rico en grasa, tortillas para el calcio, café para eliminar el sueño, un pedazo de camote para el músculo y, y, ya era suficiente por esa mañana, me dieron la energía necesaria para bofearme a mitad de una subida y para que el caballo me compartiera de su dolor, haciendo que me detuviera en una curva solitaria, pero no por mucho tiempo (lo solitaria) ya que amablemente me auxiliaron y acompañaron Manuel, Lina y María, que aprovecho para agradecer este detalle. Pronto me recupere y seguimos adelante, donde ya estaban en la sesión fotográfica patriótica.
Regresamos... Volvimos al pueblo y nos dirigimos a la Cruz, para llegar a esta teníamos que subir una pendiente que me dio mucho pendiente en cuanto la vi, pero le eche power y logre medio subirla, solo camine una cuadra y lo más empinado estuve a punto de concluirlo (por fin aproveche las propiedades del menudo)
Subimos a la Cruz y ahí cotorreamos muy a gusto. Bajamos y ya nos dirigimos, a donde creen? a seguir comiendo, pero ahora más sano, fruta, que vende el tio de Carlos, "Don Coico" y por cierto, también muy barata, y justo ahí me adelante a la casa, aproveche para bañarme. Al arribo del resto del grupo comenzamos a prepararnos para regresar a Guadalajara.
Llegamos a cenar a San Luis de Soyotlan y de ahí a seguir el camino rumbo a Gdl. En el entronque de Barra de Navidad se veía el tráfico y se alargo el tiempo de regreso a una hora más aproximadamente, pero también este momento valió la pena, ya que no solo tuve la oportunidad de disfrutar de unos maravillosos paisajes y de un poco de música, también mega disfrute de una agradable compañía, gracias por su cotorreo y por dejarme ver su buena vibra.
Por Mónica Gómez Hernández..
Cámara Rodante
COLECTIVO
- CAMARA RODANTE
- Guadalajara, Jalisco, Mexico
- Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com
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Hiciste muy amena la cronica y me rei mucho, saludos y felicidades por seguir a los pro, aunque sea con mas pasion que condicion....nos animas a lo novatos
ResponderEliminarSilvia Hernandez
No sè realmente que hacer para salir con uds a correr, soy amante de las rodadas y he visto muchas rutas interesantes, pero no me animo a rodar solo. Ya tengo algo de experiencia en la bici y sè que aguanto perròn. todos los dias recorro 20 kms diarios de l a sab y dias festivos. me gustaria salir a rodar con uds. ... Como le hago?
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