Una rodada única y memorable sugería Cámara Rodante en su invitación a conquistar la Torre 1 del Bosque de la Primavera el pasado Domingo, Mayo 15 2016; fue mas que eso.
La cita fue en punto de las 8:00am, al ser primer rodada con el grupo no sabia con quien reportarme, cerca de la caseta encontré una familia de tres que parecían preparase para una rodada grupal, al preguntarles me confirman amablemente que ellos también rodarían con C.R. que me acerque con ellos me indican amistosamente, minutos mas tarde nos movemos a donde hay un grupo mucho mas grande de ciclistas.
Que gusto estar entre tantos pares de aficionados al pedal¡
Luego de saludarnos entre todos y de una breve pero concisa explicación del trayecto que estaríamos recorriendo por parte de quien evidentemente conoce el camino a detalle nos disponemos a salir inmediatamente después de la foto grupal.
Entramos por el descenso asfaltado a la izquierda de la caseta de ingreso, luego de unos minutos entramos a terraceria, dejamos atrás el sendero Cebada, seguimos adelante, nos echamos la mano para cruzar bicicleta por bicicleta por encima de una cerca para avanzar.
Pedaleamos unos minutos de terreno fácil de domar que poco a poco se fue transformando: las piedras se hacían mas grandes, las pendientes mas inclinadas, los deslaves de lluvias anteriores mas continuos. Fue ahí donde las palabras "Intermedios y Avanzados" en la invitación cobraron sentido.
La emoción de la primera vez, como es de anticiparse me dice que le meta velocidad para pasar el tramo "demandante" sin saber que ese tramo era de 11km de pendiente semi-accidentada. Es cuando hacen eco las palabras "se trata de administrar su energía", frase que alguien pronuncio antes que partiéramos; seguí entonces el paso a no mas de 7km/h.
45 minutos y un litro de suero después las piernas parecían seguir respondiendo, hubo integrantes de C.R. indicando por que senderos seguía el ascenso para los que no estábamos familiarizados con el camino, sin esas guías hubiera resultado dantesco encontrar la Torre 1.
El tiempo ya no importo y justo cuando la espalda comenzaba a ceder y el primer litro de agua se termino vislumbre la estructura metálica amarilla a no mas dos kms adelante, separado un poco del grupo no sabia si iba al final o si ya no iba a encontrar a todos arriba.
Fue grato saber que no era el ultimo en llegar, pero mas grato ver que todos se integraron platicando de los pormenores del ascenso y discutían de los retos que podría traer el descenso.
Mi soberbia de primerizo "que tan difícil puede ser?" desapareció 7 minutos después de empezar a bajar pero ya llegaremos a eso. En la Torre 1 algunos subimos al mirador a tomar las panorámicas y selfies que inmortalizarían el evento, regresamos a la base de la torre a continuar con la rehidratación y preparar el descenso.
1-2 kms después de comenzar el downhill y antes de tomar el fatídico (y excitante) camino del Espinazo del Diablo un compañero sufrió un calambre que lo imposibilito por unos minutos, todos juntos esperamos para confirmar que no fuera nada serio, momentos mas tarde nos dispusimos a descender.
No pasaron 10 minutos para cuando yo ya estaba por los aires y mi bicicleta atorada en una raíz, mientras pensaba "apoco me voy a caer?¡" vi todo en show motion, era mas la emoción que el miedo, la caída fue rodada y de costado por lo que tuve suerte de solo dejar la impresión de mi cuerpo en la tierra.
La familia que me había ayudado a ubicar al grupo antes de empezar el recorrido venían atrás de mi, creo que se asustaron un poco al ver mi desastrosa rutina pronto me quisieron asistir pero me integre rápidamente y al yo no ver vital liquido rojo por ningún lado les dije, "nah, no pasa nada, denle! vámonos!"
El camino que venia era aun mas demandante, polvo, raíces y piedras, 6-7km después mi bicicleta colgaba de unas ramas por un barranquito y yo ahí abajo en el barranco había caído de pie, solo una GoPro, un dron y Iron-Man podrían dar testimonio de una caída tan exitosa, voltee para atrás a ver si alguien había visto que me explicara que paso, pero no, solo los raspones que le quedaron al cuadro de la bicicleta y a mi brazo quedan de recuerdo.
Suficiente, pensé, ahora si ya vamonos leve, y así sin eventualidades entre ramas, rampas naturales y demás irregularidades alcancé al grupo en la 'S' en el camino previo a la parte final "Vaca Muerta".
Creo que mi parte favorita, permitía meter velocidad pero sin polvo y piedras sueltas que exijan técnicas muy especificas, rápido llegamos al cierre del recorrido en la caseta, LOS POSTES, al irse integrando algunos se despedían para continuar su rodada por otros destinos y el resto al merecido desayuno en el tradicional restaurantito a la entrada del bosque.
Mucho que agradecer y tanto que aprender de tan magnifico grupo de especialistas del pedal y la llanta.
Gracias
Por Andres Duarte
Cámara Rodante
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