Aunque con desvelo considerable por compromisos familiares, mi hija Majo y yo despertamos entusiasmados para asistir a la rodada de novatos con Cámara Rodante.
Días antes intentamos preparar todo para tener listo al momento de la salida, la falta de experiencia nos hizo olvidar los consejos que nos hicieron llegar, “empacar en mochila fruta y electrolitos”, salimos de casa solo con agua y muchas ganas de vivir la experiencia.
Al llegar al punto de reunión, se sintió más la motivación y emoción al ver un gran número de ciclistas, alrededor de 120 personas divididos en 4 grupos, siendo parte nosotros del equipo azul o equipo 4; una vez que nos dieron excelentes consejos para el trayecto por parte de Pía y algunos ejercicios de estiramiento por mi amiga Brigette Serratos, salimos con rumbo a El Diente, haciendo los primeros 6 kilómetros entre fraccionamientos y calles de algunas colonias de la zona, siempre bien custodiados por el equipo de padrinos al cruce de calles y avenidas.
El comienzo de terracería cambió el panorama, dejas atrás el pavimento de calles citadinas para entrar al verdadero interés, senderos y terracería para llegar a El Diente, donde tuvimos un pequeño descanso la toma de foto grupal y un mensaje de bienvenida por parte de algunos de los anfitriones, una vez hecho, seguimos camino a Copala, como destino, la conocida “Tiendita de Copala”, aproximadamente 9 km más de caminos con vista a las montañas de El Diente; entre granjas, pequeños poblados y ranchos, una ruta con cierto nivel de demanda física, ahí donde nos hizo falta esos electrolitos y fruta que aportaran un poco de fuerza, siendo mi hija y un servidor los últimos en llegar, pero siempre acompañados por el equipo de cámara, Chuy Lizárraga y Carlos Ibarra, a quienes agradezco el apoyo y el que siempre estuvieron pendientes de nosotros.
Después de un rico sándwich de la tiendita y una buena hidratación, comenzamos el regreso con un sol intenso, que dificultó más el trayecto a los que carecemos de experiencia y condición, aun así, logramos el cometido, un recorrido corto pero demandante, entre 27 y 29 km, cansados pero listos para seguir y conocer otras rutas con este gran equipo.
Crónica por Salvador Alvarez
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