CIMA DE OBSIDIANAS: UNA RODADA CON VISTAS INCREÍBLES Y LLENA DE EMOCIÓN

La rodada inicio muy temprano bajo una ligera lluvia, se tenia sospechas si el día continuaría así pero pronto se despejo. Rodamos desde el Parque del Refugio hacia el Bosque La Primavera.

Navegando a través de la ciudad rodeando hoyos, alcantarillas y charcos de agua poco a poco se iban integrando mas ciclistas en el camino, los cuales teníamos un único objetivo, conquistar Obsidianas.

Con gran entusiasmo todos comenzamos subiendo por las primeras cumbres del Bosque De La Primavera, todos a su paso lograron subir y allí se tomó una fotografiá.

Conforme continuamos la rodada un grupo decidió coger la ruta a través de “Toboganes” y los demás continuamos por “Camino Ancho”.  Los que decidimos por camino ancho fuimos circulando a través de sanjas y caminos de tierra y arena. 

Al final arribamos al final de la ruta “Toboganes”, al Kínder para después continuar a nuestro objetivo.

Al inicio al subir se cruzó por un curso de rio el cual era de arena, algunos ciclistas se atascaron pero con entusiasmo todos logramos salir.
Poco a poco comenzamos a subir, algunos lugares había gravilla, en otros rocas grandes  y esto siempre acompañado de rocas y un gran viento fresco aunado a los grandes pinos de la zona.

Conforme fuimos acercándonos al mirador poco a poco se observaban las obsidianas en el camino las cuales eran cada vez mas abundantes.

Una vez en el mirador nadie dudo un solo momento en fotografiar los paisajes de la naturaleza. Ahí mismo se espero a resto de los compañeros que decidieron coger la otra ruta

Al capturar la foto grupal en compañía de la “Puerta De Alcalá” se comenzó a descender la montaña; esto fue una gran hazaña y recompensa ya que la adrenalina estuvo bastante presente al surcar y disfrutar lo que previamente habíamos subido.

De nuevo emprendimos la ruta retorno a la ciudad, mas cabe destacar que se tomó la decisión de realizar todos en conjunto la ruta “Vaca Muerta” la cual estuvo llena de retos debido a que esta era una ruta con senderos modificados. Al final la satisfacción y un pedal rallado fueron seguras.

Después de esto comenzamos a retornar directo a la ciudad donde para celebrar nuestro logro nos detuvimos en una tienda a comprar unos loches para satisfacer nuestro gran apetito.

¡Nos vemos en la próxima aventura en bicicleta!

Por Noël Mackenzië Ramirez.