El domingo 2 de marzo del 2025 amaneció con esa vibra especial. A las 7:00 am, puntual como debe ser, llegué al punto de encuentro con Cámara Rodante, un club de ciclismo de montaña en Guadalajara. Y ahí estaba yo, lista para vivir mi primera experiencia con ellos en la ruta llamada La Chayotera, diseñada especialmente para principiantes como yo, con menos de seis meses de práctica en bici de montaña.
Al llegar, me emocionó ver a tantas personas con sus bicis, cascos y sonrisas listas para rodar. Era un grupo de alrededor de 25 ciclistas, cada uno con su estilo pero todos conectados por esa misma pasión por el pedaleo y la naturaleza. Antes de partir, nos dieron instrucciones claras y una breve historia que, aunque no recuerdo al pie de la letra, me dejó con ese sentimiento de inspiración y apertura hacia la vida. Fue como si, en ese momento, supiera que esta rodada sería más que solo un paseo en bici.
Nunca antes había rodado con tantas personas, y la verdad es que fue una experiencia única. Desde el inicio, el ambiente fue de pura camaradería y hermandad. No importaba si eras nuevo o experto, todos estábamos ahí para disfrutar y apoyarnos. Durante el camino, los guías estuvieron pendientes de nosotros, dando instrucciones sobre cómo enfrentar los diferentes terrenos, desde las subidas más retadoras hasta los descensos que te hacían sentir como si volaras.
Lo que más me marcó fue la amabilidad de todos. No hubo un solo momento en el que me sintiera fuera de lugar. Al contrario, cada palabra, cada risa y cada gesto de apoyo me hicieron sentir parte de algo grande. Y aunque algunos eran más experimentados, nunca dejaron de ser pacientes y alentadores.
Al final de la rodada, solo podía pensar en una cosa: quiero volver a salir con ellos. Cámara Rodante no es solo un club de ciclismo, es una familia sobre ruedas que te enseña no solo a rodar, sino a vivir con más pasión y conexión. Ya estoy esperando ser parte de la próxima rodada. 🚴♀️💚
Por Nora Isela Rojas Salazar
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