Noviembre 30, 2025. Punto de Reunión en Postes a las 07:00 hrs, el aire estaba bastante fresco y frío, todos se estaban preparando para arrancar.
Iniciamos el ascenso con buenos ánimos y asistencia.
Todavía no llegábamos ni a los contenedores y el frío ya había desaparecido, o al menos el ejercicio nos hizo entrar en calor. Al llegar a los contenedores se nos unieron más compañeros listos para continuar esta travesía.
No pasó mucho tiempo cuando ya estábamos pasando el inicio de pinitos, toboganes, hoyo negro y seguíamos en un descenso a prisa hasta el fondo.
Un compañero requirió apoyo para reparar el desviador de su transmisión, no cabe duda que el compañerismo y trabajo en equipo está siempre presente en este hermoso deporte. Unos 5 minutos bastaron para dejarlo listo y continuamos la travesía.
La subida inclemente no daba tregua, los más hábiles y avanzados subían de manera constante, yo tuve que caminar algunos tramos cuya pendiente y piedra suelta demandaban mayor esfuerzo y técnica.
Al final llegamos hasta arriba, lamentablemente la bici de Damian sufrió un daño mecánico en la transmisión y ya no pudo ser reparada a pesar de los esfuerzos nuestros colegas ciclistas del grupo y otros que nos encontramos en el camino. Dejamos de lado las bicicletas y ascendimos a la torre a aprovechar la vista y a ¡tomar la selfie obligatoria en la torre!.
El cielo despejado y soleado nos permite ver en todas direcciones, la vista es impresionante desde la torre 3. ¡Un descanso merecido en la cima es digno de toda campeona y campeón que conquistó la Torre 3!. Y como siempre en el camino siempre aparecen amigos y conocidos, es curioso ver como la torre 3 se volvió un punto de reencuentro.
Nos preparamos para iniciar el descenso cuando nos alcanzó un perrito de oscuro pelaje y con un ojo blanco con notable ceguera, su estatus: abandonado. Todos se compadecieron de él con caricias y agua, pobre criatura abandonada en un lugar tan alejado de la civilización, con daños físicos evidentes del abandono y soledad.
El descenso, lo más esperado de la travesía, es increíble lo rápido que llegamos al punto de reunión, un árbol donde se encuentra la intersección con el camino largo hacia Torre 3. Todos estábamos sorprendidos que unos cuantos minutos bastaron para llegar ahí desde la Torre, cuando en el ascenso parecía que pasaron horas. Todos reunidos de nuevo seguimos con el camino y de nueva cuenta en un parpadear llegamos a la salida de Brujitas y salimos hacia el camino Ancho.
Damián se había adelantado mientras nos preparábamos en el descenso desde la torre, debía avanzar lo más que podía sin transmisión y posteriormente caminar todo lo que pudiera hasta que lo alcanzaremos, así que eventualmente lo alcanzamos y decidimos remolcarlo con dos bicicletas, el ingenio humano en lugares recónditos supera la ficción. Al inicio se amarró su bicicleta por medio de un lazo y una cadena de bicicleta, misma que se le cuestionó a Ricardo cuál era la necesidad de portar una cadena en tremendo trayecto si en el bosque no la iba a necesitar…
Damián fue remolcado en un gracioso baile de coordinación y equilibrio donde todos procuraban no caerse, entonces decidieron que era mejor incluir una cámara de una llanta (no de fotografía!!!) en este curioso remolque para tener mas soltura al andar. No cabe duda que el compañerismo y la hermandad es fuerte en este deporte. Se unió un cuarto compañero a este remolque empujando a Damian mientras era jalado al mismo tiempo por dos ciclistas. Todo esto pasaba en la subida del temido recorrido “Sal si puedes”.
No tardamos mucho en que fuimos alcanzados por Manuel Magallanes quien socorrió a Damián. Un gran alivio para los que lo remolcaron, decían que esos escasos metros fueron más pesados que la mismísima subida hacia la torre tres.
Nos separamos un poco en el ascenso de regreso de “Sal si puedes” pero el camino ya bien conocido por todos, eventualmente todos salimos y llegamos al punto de reunión en los contenedores.
Una gran aventura, mucho calor pero sobre todo nuevas amistades se formaron entre el grupo de ciclistas quienes satisfechos esperan la siguiente jornada para volver a rodar juntos con Cámara Rodante!.
Por Felipe Millán Aguilar
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