UNA RUTA DIGNA DE PRESUMIR

 

Nuevamente son las 6:30 am en domingo de rodada, nervioso por ser el día de cierre para nosotros los novatos, teniendo en mente que sería el recorrido más complicado y después de dos semanas sin rodar… Alcanzo a escuchar el despertador de mi hija Majo, quien estaba feliz de asistir, rápidamente estuvimos listos para salir de casa con rumbo al bosque de La Primavera, llegamos a la Terraza Isabelas y comenzamos a preparar lo necesario para unirnos a nuestros grupos correspondientes.

Comenzamos el recorrido poco después de las 8 hrs, vamos con rumbo a Postes, yo me sentía con muy poca fe simplemente de llegar a la estación de Estefano sin bajar de la bici, porque siempre la había subido en carro, afortunadamente no sucedió, pude llegar sin poner un pie en piso hasta ese punto, lo cual me llenó de gusto, energía y motivación de seguir avanzando, para ese punto ya no vi a Majo pero me recomendaron siguiera con el grupo, que ella no estaría sola en ningún momento y que yo no perdiera el impulso que llevaba. 

Pronto nos internamos en el bosque, haciendo el recorrido más ameno, camino rodeado de árboles que nos brindaba sombra por largos tramos; más adelante no avanzaba  con el mismo gusto por no estar acompañado de Majo, en breve nuestra madrina Brigette, preguntó por radio su posición, informando que quizás no terminaría la ruta ya que se le estaba dificultando mucho, en ese momento pensé en regresar y acompañarla hasta donde le fuera posible, pero nuevamente me dijeron que estaba bien acompañada y supervisada por nuestro buen amigo Chester, que continuara con mi meta de llegar a Torre 2.

Motivado y acompañado por mis amigos Carlos, Héctor y Kristian Picazo continuamos el camino, poco a poco las pendientes y el sol hicieron más complicado seguir a buen ritmo, tuve que comenzar a bajar de la bici y caminar junto a ella por grandes tramos, llegando al punto que les pedí siguieran y que sería mejor que yo regresara desde ese punto. En el momento que dije eso, Kristian me decía, -dale otro poquito, aquí adelante está un mirador, ahí puedes esperar a que bajemos o regresar desde ahí-, ese comentario continuo en cada parada siempre decía -avanza un poco más-, notándose ya alrededor de nosotros la vista y la altura a la que íbamos. 

Después de unas pendientes muy cansadas por piedra suelta y mucho sol, entramos de nuevo al bosque, donde de nuevo mencioné que era buen punto para regresar, en ese momento me di cuenta que a base de mentiras, Kristian me llevó a nada de llegar a la torre, me mostró Kris la ruta en su teléfono y faltaban 800 mts para llegar insistiendo que ya no era momento de rajar, para entonces, algunos integrantes de Cámara iban de regreso, mencionando ellos mismos que ya faltaba poco y dando ánimos de continuar, pero yo seguía sin mirar la torre. Bajé nuevamente de la bici en una pendiente la cual, ahora sí era la última, y ahí por fin pude verla, fui el último en llegar, además de no ir sobre la bici, pero contento de poder completar la ruta y coronar Torre 2, donde literalmente fui recibido con fanfarrias. El regreso divertido por las bajadas pronunciadas que también demandan exigencia física y manos entumidas que no se quita hasta que vas en plano y puedes descansar nuevamente los brazos.

Después de bajar a Postes y llegar a la terraza, me encuentro con Majo y sus acompañantes, a quienes agradezco de todo corazón todas sus atenciones y compromiso de cuidar siempre unos a otros, esto a pesar de no dejarlos hacer los recorridos completos por estar al pendiente de sus ahijados, también mencionaron que a Majo le faltaron escasos 2 km para llegar a torre, pero ya era muy tarde para continuar, así que será nuestra próxima meta de hacer en conjunto.

Se que para muchos compañeros ciclistas es una ruta habitual y no les genera mayor complicación, pero hay quienes estamos faltos de experiencia y condición, siendo esta una ruta digna de presumir.

Gracias por esta grata experiencia, sigan con ese gusto de motivar a más personas, a experimentar tantas emociones que genera el senderismo de montaña sobre una bicicleta. Que vengan otros 15 y muchos años más de este gran grupo, felicidades Cámara Rodante!!

Crónica por Salvador Alvarez