COLECTIVO

Guadalajara, Jalisco, Mexico
Somos un grupo de amigos amantes a la fotografía y a la bicicleta, de ahí el nombre de este blog. Cada domingo vamos a pedalear por diferentes rumbos de la ciudad y fuera de la misma. Hacemos tanto ciclismo de montaña, ciclismo urbano y biciturismo. Con esto queremos fomentar el uso de la bicicleta como una herramienta viable de movilidad, de salud y de diversión. ¡¡¡Animate a rodar con nosotros, saca tu bici a pasear!!! Escríbenos a camararodante@hotmail.com

lunes, 14 de agosto de 2023

SAN PEDRO ANALCO, LA RUTA MÁS PESADA QUE HE RODADO



Llegó el día anhelado que desde hace meses esperábamos algunos compañeros para intentar conquistar el reto de San Pedro Analco. En el mes de julio estaba la convocatoria con los Tekilas Bike, pero no me animé puesto que necesitaba entrenar y pensé que sería mejor esperar hasta el 13 de agosto, el cual me daría más tiempo para prepararme pero ¡oh sorpresa!, llegó una carga fuerte de trabajo la cual no me permitió rodar cerca de un mes, lo cual me hizo dudar en si hacer el reto o no.


Intente entrenar un poco pero fue complicado, una semana antes, la ruta de Cámara Rodante fue al puente de Arcediano, una buena ruta para entrenar ya que es algo parecida pero no tan pesada como San Pedro,y para iniciar  esta crónica le hago un pequeño recuento de por qué para mí era una revancha que quería hacer.


Algunos años atrás intenté hacer la ruta, en ese entonces tenía poca experiencia en el ciclismo y poca condición, pero me animé. Al principio era todo extraordinario, bajadas prolongadas y paisajes hermosos, lo cual me detenía a tomar fotos sin saber que el regreso sería un infierno. En esa ocasión llegué a San Pedro Analco y conviví con más compañeros lo cual perdí bastante tiempo. Inicié el regreso, descenso nuevamente para llegar al puente, aún no sabía lo que me esperaba después de pasarlo y a unos kilómetros mi  cansancio era extremo y el sol a plomo, buscaba alguna sombra que escasamente había y las pocas que había ocupadas por otros compañeros que se paraban para tomar un respiro y continuar, De repente me alcanza un compañero de Cámara Rodante y me dice que ya esperáramos la barredora, puesto que ya era la última oportunidad que tendríamos y no me quedó más que subir a la de Don Lino, que siempre apoya. 





Mi frustración por no poder concluir fue grande pero la vida me dió una segunda oportunidad y días antes, un excelente grupo de amigos y compañeros nos organizamos para cumplir el reto, se acordó con un buen tiempo la logística para este evento y bueno, llegó la fecha esperada, el punto de reunión fue a las 4:30 am, por lo que tuve que despertar 3:30 am y preparar camino al punto de reunión. Mi pensamiento era en qué está vez tenía que terminar la ruta si o si, no había nada que me lo fuera a impedir. 


En punto de las 5:00 am salimos en caravana al pueblo llamado Labor de Guadalupe; llegar ahí y recordar todo fue una emoción y carga de adrenalina. Llegó la hora de arrancar, las indicaciones de quienes íbamos a rodar, Ara, Jonha, Hugo, Alba, Eduardo, Susi, Ale y yo, quiénes serían la barredora Ramon, Caro, Gus, Elisa y Lis, con quiénes de verdad estoy muy agradecido, por qué gracias a ellos fue un gran factor para poder terminar la ruta, como experiencia de la vez pasada bajé lo más rápido posible para así poder regresar  pronto y evitar el sol.





 Llegué a San Pedro Analco ya estaba Jhona, Hugo y Ara, tomamos un ligero descanso y Ara y yo decidimos regresar para evitar mayor tráfico de ciclistas y así poder aventajar. Bueno, pues iniciamos con descenso hasta llegar al puente donde ahora sí tomamos la foto obligatoria. Mi mente estaba fija en que está vez cueste lo que cueste la habría de terminar, no había opción para subir a la barredora, encontramos a quiénes serían la barredora en el puente la cuál nos abasteció de agua y electrolitos y sobre todo el apoyo y las porras que de verdad hicieron que tuviera un plus de energía y motivación. Después de estar abastecido empezó el verdadero reto, poner el cuerpo al límite saber hasta dónde es capaz de llegar tu cuerpo y mente, subidas extremas y camino sinuoso, partes donde tenías que dar un extra para avanzar; más compañeros tomando descansos para recuperar fuerzas y seguir adelante con el sol a plomo y he aquí la importancia de una buena hidratación, la compañía y empuje de Ara fue fundamental para seguir, las piernas se cansaban, de repente a lo lejos un oasis en medio de la nada, no sabía si era una visión o era real era el primer punto de hidratación, naranjas, plátanos, gatorade y agua para refrescar el cuerpo. Nos dió una segunda oportunidad para continuar, en mi mente estaba que la barredora no me alcanzara, no quería tener la tentación de rendirme y subirme.





Después del punto de hidratación, Ara sintió que no podía más y dijo que esperaría la barredora, pregunté si necesitaba que me quedara con ella y me dijo que no, que yo continuara, me quedé algo preocupado por no quedarme, pero aún faltaba mucho por recorrer. Inicie a rodar nuevamente  y con actitud por qué mi cuerpo aún estaba dispuesto a seguir, al par de otros compañeros nos turnabamos las sombras, de repente empecé a sentir un escalofrío y mi piel chinita algo que nunca me había pasado, pensé que era el esfuerzo que llevé mi cuerpo al límite, paré para mojar mi cabeza y así regular la temperatura de mi cuerpo lo cual me funcionó.


Continue el camino y veía pasar barredoras con muchos ciclistas que decidieron no continuar, eso medio una mayor motivación para seguir sin rendirme. Buscaba si Ara venía en alguna pero no  y de repente en mi radio escuché a Ara hablar, lo cual me dió gusto ya que los radios tienen poco alcance, lo cual me indico que ya venía rodando y muy pronto me alcanzó para poder llegar al segundo y último punto de hidratación el que indicaba que ya estábamos muy cerca de la meta.




Llegamos, nos hidratamos, nos alcanzó Jhona y Hugo y continuamos. Mi motivación era que la barredora no nos había alcanzado y que no tenía opción para subirme así que seguimos, aún faltaban cerca de 7 kms pero ya con repechitos y por fin la última cuesta, unos 300 mts para llegar al punto dónde ya sería bajada para que la bicicleta tomara vuelo y llegar a la meta. A media cuesta escucho un claxon y gritos de pista, pista y porras, la primera barredora  que afortunadamente nos alcanzó casi al final, mi corazón y mente se llenaron de emoción ya que está vez finalicé está ruta, de la cual es y ha sido de las más pesadas en lo personal, pero hoy pude lograrlo  gracias a todos y cada uno de mis amigos y hermanos de rodadas que sin ellos no hubiese sido posible. 





No tengo más que agradecimiento para este gran grupo que hace 9 años me dió la oportunidad de iniciar en este bello deporte y que a lo largo de los años me ha dado muy buenas amistades sinceras. Gracias Cámara Rodante.


Crónica por Chuy Lizarraga.


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